[Contiene SPOILERS de 'Star Wars: El despertar de la fuerza']
La historia de Constable Zuvio es una historia curiosa. ¿Recordáis su escena en 'El despertar de la fuerza'? Fue en Jakku, antes de que Rey y Finn se encontraran por primera vez. ¿Nada? Es bastante probable que os esté costando recordarle precisamente porque jamás pasó al montaje final: no está en la película. Y, sin embargo, no hay poco merchandising de Constable Zuvio. Cosas que pasan.
Según la base de datos de la propia StarWars.com, Zuvio es así: "¿Qué hace un honorable Kyuzo como Constable Zuvio en un planeta sin ley como Jakku? El duro y taciturno Zuvio es el líder de la pequeña milicia de Niima Outpost y tiene el ojo puesto encima de mentirosos, ladrones y otras personas empeñadas en causar problemas".
Hay bastantes lugares donde Zuvio hace acto de presencia. También tiene una entrada en el Visual Dictionary de 'El despertar de la fuerza' y tuvo su propio libro: High Noon on Jakku, publicado el 1 de diciembre, con una historia totalmente separada de la película.
¿Pero cuál era su historia en ella, qué le tenía preparado J.J. Abrams? Según cuentan en SlashFilm, su escena iba a ocurrir tras el intento de secuestro de BB-8 en Jakku, acto que iba a parar el propio Zuvio, tras lo cual también iba a causarle problemas a Rey. En esta versión de la historia, Finn no aparecía hasta el día siguiente. Queda la duda de si el encuentro entre Rey y Finn que vimos en la versión final de la película fue una regrabación o un montaje excelente.
No es el único personaje sin presencia y con figura
Sarco Plank es otro nombre que probablemente no os suene por la película. Sin embargo, también tiene su propio muñeco, aparece en el Visual Dictionary y aparece en otro libro lanzado en este último mes, con Luke como protagonista y ambientado entre el Episodio IV y el V. Según Pablo Hidalgo, creativo ejecutivo del Lucasfilm Story Group, Sarco Plank nunca estuvo destinado a ser más que un personaje de fondo. De hecho, Plank sí que llegó a aparecer de fondo en algún plano pero nunca ha llegado a tener palabra. Curioso teniendo en cuenta que tiene sus propias figuras.