Es posible que el nombre de Harris Glenn Milstead no le diga nada a mucha gente, pero si decimos que se trata del hombre que estaba detrás de las pelucas, los vestidos ajustados y el maquillaje imposible de Divine, la cosa ya cambia.
Nacido a mediados de los años cuarenta en Baltimore, Harris Glenn fue víctima de acoso escolar durante su infancia y adolescencia. Los compañeros se metían con él por su sobrepeso y por ser un tanto afeminado. Lejos de amedrentarse, decidió explotar al máximo su álter ego y después de un encuentro fortuito con un vecino que respondía al nombre de John Waters nacía Divine, una de las drag queens más reconocidas de todos los tiempos.
Diva trash
Tras una decena de películas en las que explotó al máximo sus dotes para la interpretación, lo de Milstead pronto dejó de ser únicamente una relación con el mundo del cine para convertirse en una artista multifuncional. Tan pronto de comía una mierda de perro como símbolo exacerbado de la contracultura, como lanzaba temazos rompepistas que aún hoy recordamos.
Actuó en teatro, televisión y fue una abanderada de los derechos LGTB, definiéndose a él mismo como un hombre homosexual, no como un transexual. De carácter promiscuo, mantuvo una relación con Leo Ford, estrella del porno gay en los ochenta, y quienes la recuerdan lo hacen con una sonrisa, acordándose de lo calmado y tranquilo que era Harris Glenn, quien tan solo se dejaba llevar cuando Divine entraba en escena, algo que simplemente era por motivos laborales.
A causa de los problemas de respiración derivados por su obesidad, murió tres semanas después del estreno de 'Hairspray', en un hotel de Los Angeles. Se fue mientras dormía, y lo más triste es que acababa de ser fichado para interpretar al tío Otto en la serie 'Matrimonio con hijos'.
La recordamos como merece en un especial repleto de anécdotas y momentos en la vida de la estrella del trash convertida en icono, porque Divine es y será siempre eterna.
Cosas que no sabías de la diosa Divine
Dura infancia
Nacido el 19 de octubre de 1945, Harris Glen Milstead pasó a ser la celebridad más reconocida de Baltimore (con permiso de John Waters) cuando adoptó el rol de Divine, drag queen que abanderó el mal gusto y lo excesivo después de haber sufrido una infancia y adolescencia dominada por el acoso escolar. Sus compañeros se metían con él al grito de "gran marica", con motivo de su sobrepeso y el hecho de ser afeminado.
Pronto, emergió de sus propias cenizas gracias a sus ideales, los cuales le convirtieron años después en una estrella.
Su gran ídolo
A la vez que sus compañeros se burlaban del joven Harris, él no podía hacer otra cosa que no fuera idolatrar a una de las grandes del cine: Elizabeth Taylor.
El sueño del joven, por el que logró mantenerse a flote, era llegar a ser algún día alguien tan admirado como al mítica actriz, y poder lucir cual estrella dentro de un bonito vestido. No bastaba con disfrazarse emulando a la Taylor para Halloween, así que tras perder peso se tiñó de rojo. Un día, un vecino de la zona se topó con él. Era el inicio de una bonita amistad. El tipo en cuestión no era otro que un jovencísimo John Waters.
Escandalizar como religión
Pese a que Harris ya venía predispuesto a "renacer", fue John Waters quien creó a Divine.
Con el espíritu puramente punk y anarquista que siempre ha acompañado a los dos figuras, formaron junto a Mink Stole, David Lochary, Mary Vivian Pearce y otros, el grupo The Dreamlanders. Todos ellos compartían una visión de la vida al margen de la ley y siempre a contracorriente. De ese espíritu de la contracultura nació en 1969 el primer film de Waters, 'Mondo Trasho' (el anterior, 'Eat Your Makeup', sigue siendo casi inédito a día de hoy). Y Divine fue una de las estrellas de dicho film.
Icono
Tras 'Mondo Trasho' llegó 'Multiple Maniacs', título con el que Divine empezaría a ser reconocida como estrella.
Sin embargo, no fue hasta el estreno de 'Pink Flamingos' que su fama creció como la espuma. ¿El motivo? El título en cuestión se convirtió en objeto de culto instantáneo debido al rotundo éxito que tuvo en las sesiones de medianoche en los cines de gran parte del país. Y porque el hecho de que se comiese un verdadero excremento de perro la convirtió en el icono trash que sigue siendo a día de hoy. Tal fue el escándalo de la escena en cuestión que los censores llegaron a quitar la aparición de Divine en el tráiler de la película.
Ahora sí, había nacido una estrella.
Recorriendo el país
Asimilando el triunfo de 'Pink Flamingos', se embarcó junto a Mink Stole en una compañía teatral llamada The Cockettes, con la que recorrió parte del país y que siempre abanderó el espíritu de la contracultura, llegando a ser objeto de adoración por parte del mismísimo Truman Capote, quien aparece con ella en la imagen que acompaña el texto.
Su mejor papel
Llegaron entonces 'Cosa de hembras' y 'Polyester', los siguientes títulos en la filmografía de John Waters, los cuales siguieron la tónica de irreverencia que el cineasta había impuesto desde su debut.
Además, 'Cosa de hembras' pasó a ser el film favorito de la propia Divine, quien siempre lo consideró como aquel en el que había hecho un mejor papel, ya que pudo interpretar un rol masculino (el de Earl Peterson) más allá del de la eterna Dawn Davenport.
El casting imposible
Después de haber protagonizado 'Polyester', el nuevo título de John Waters y con la intención de dar un giro a su carrera, Divine dejó a un lado las pelucas, los vestidos ajustados y el maquillaje y se presentó al casting de una película que cambiaría el cine de ciencia ficción: 'Blade Runner'.
Optando a un secundario masculino, los allí presentes decidieron que no encajaba en la producción, pero al parecer a Ridley Scott le entusiasmó su carisma y se planteó contar con Harris Glenn Milstead para alguno de sus siguientes proyectos. Desgraciadamente, la colaboración nunca llegó a materializarse.
Cantante
En 1982 Divine daba el salto a una nueva disciplina relacionada con el mundo del entretenimiento: debutaba como cantante.
Como bien indica su nombre, 'My First Album' fue el trabajo con el que Divine se estrenaba en la canción. Un año antes había rodado un single, 'Born to Be Cheap', toda una declaración de intenciones en cuanto a su propia filosofía de vida.
Hasta 1988 fueron cuatro los álbumes que publicó y trece los singles que la convirtieron en reina de las pistas, siendo algunos de los más recordados 'You think you're a man', 'I'm so beautiful', 'Shake it up' o 'Walk like a man'.
Otros trabajos en el cine
Más allá de sus colaboraciones con John Waters, Divine intentó hacerse un hueco en la industria cinematográfica apareciendo en otro tipo de películas.
Así fue como le pudimos ver en la comedia western 'Polvo de oro', en el neo noir de Alan Rudolph 'Inquietudes', junto a Kris Kristofferson y Keith Carradine; o en la película de terror 'El asesino de la máscara' (protagonizada por Karen Black), en la que encarnaba al Detective Langella.
En televisión, estuvo en un episodio de 'Cuentos desde la oscuridad'.
Legado
Más allá de trascender como icono pop y trash a partes iguales, Divine no solo dejó un legado cinematográfico repleto de actuaciones y personajes que muchos se encargarían de recuperar con el paso de los años, todo ello gracias al sello personal de John Waters.
Su imagen sirvió de inspiración para Úrsula, la villana 'La Sirenita', y consiguió convertirse en todo un emblema de la liberación LGTB en una época en la que en los Estados Unidos (y el resto del mundo) la visibilidad del colectivo no tenía nada que ver con la de hoy en día.
En 2013 Jeffrey Schwarz estrenó el documental 'I Am Divine', uno de los mejores tributos fílmicos que se han rodado sobre una personalidad tan importante como lo fue la propia Divine para el movimiento underground y la cultura popular.
