Courteney Cox, la actriz que interpretase a la temperamental Mónica en 'Friends', ha atraído la atención de los medios tras su última aparición pública. Con motivo de la presentación de su última película, 'Hand of God', la antigua Mónica apareció junto a su marido con un rostro bastante cambiado.
En varias ocasiones, Cox ha admitido haberse sometido a tratamientos con bótox, pero, al mismo tiempo, siempre ha reiterado que no pasaría por el quirófano, principalmente porque su esposo, Johnny McDaid, no es partidario de este tipo de operaciones. "A Johnny no le gusta ese aspecto de Hollywood, así que no siento la presión de aparentar 20 años por él".
Sin embargo, esta nueva imagen, la más reciente de la actriz, parece apuntar que, en efecto, podría haberse sometido a una operación de cirugía. Lo que más llama la atención es el volumen desproporcionado de los pómulos, cuya consecuencia más visible es la sensación de empequeñecimiento de los ojos. ¿Se ha pasado Cox con el bótox o realmente se ha operado? ¿Ha utilizado un maquillaje que le provoca alergia? ¿Durmió poco la noche anterior al evento?
Sospechosas habituales
Últimamente hemos asistido a varios casos como el de Cox. Quizás los más sonados fueron los de las actrices Reneé Zellweger y Meg Ryan, cuya rendición ante el bisturí resultaba no solo obvia, sino incluso preocupante. No obstante, no hace mucho, la actriz Uma Thurman fue acusada de lo mismo después de aparecer en público con un rostro bastante sospecho. No tardó mucho en demostrase que la apariencia de Thurman no se debía más que a un uso inadecuado, seguramente excesivo, del maquillaje. ¿Habrá sucedido lo mismo con Cox?
