El pasado mes de julio nos hacíamos eco de la muerte de Kazuki Takahashi, el creador de '¡Yu-Gi-Oh!', a los 60 años de edad. Su cuerpo era hallado por la guardia costera de Nago, en la isla de Okinawa, Japón. Ahora, comienzan a salir a la luz más detalles acerca de su fallecimiento. Según informa la revista militar estadounidense Stars and Stripes, el exitoso artista de manga se ahogó al intentar salvar la vida de hasta tres personas en un popular lugar de buceo.
La mencionada revista recoge las declaraciones del mayor del ejército de los Estados Unidos, Robert Bourgeau, el cual fue reconocido por salvar la vida de una niña de 11 años, de su madre y de un soldado estadounidense de 39 años. Estas tres personas habían sido absorbidas por las aguas turbulentas debido al mal tiempo. El militar e instructor de buceo de 49 años reconoció que Takahashi se lanzó al agua para intentar ayudar en el rescate, aunque quedo atrapado por la corriente. Cuando se encontró su cuerpo, la guardia costera ya confirmó que se encontraba con un equipo de esnórquel, aunque por aquel entonces no quisieron confirmar su participación en el rescate. Sin embargo, muchas declaraciones juradas entregadas al ejército confirman esta información, y detallan que el artista no se lo pensó dos veces e ingresó al agua para ayudar.
"Es un héroe, murió tratando de salvar a alguien más. Este hombre tuvo un gran impacto en el mundo", afirma Bourgeau. El propio militar no se percató de la presencia de Takahashi en el agua, aunque aclara que quien sí lo vio tirarse al agua fue uno de sus dos estudiantes de buceo que ayudaron en el rescate.
Takahashi comenzó su carrera como dibujante en 1982. En 1996, el japonés saltó a la fama con el lanzamiento de '¡Yu-Gi-Oh!". Dicho manga sigue la vida de Yugi, un niño de pelo puntiagudo cuyos poderes mágicos de juego se convirtieron en una moda mundial que dio lugar a cromos, una serie de anime de larga duración, libros, películas, y hasta videojuegos.
¿Cómo fue el rescate?
Bourgeau cuenta que iba paseando cuando escuchó a una mujer pedir ayuda, señalaba a su hija de 11 años y al soldado estadounidense, quiénes se encontraban atrapados en una corriente de agua a unas 100 yardas de la costa. La corriente se estaba tragando a la pareja, pero las olas entrantes de seis pies los golpeaban, creando un peligroso efecto remolino. Rápidamente, se puso de acuerdo con sus dos estudiantes y saltó hacia la niña coordinándose con uno de ellos, mientras que el otro se fue a avisar a los servicios de emergencia.
El militar consiguió llevarla hasta la orilla, aunque confiesa que se agotó al hacerlo. Luego se encontró a la madre, que de alguna manera había sido también absorbida por las aguas turbulentas. "Agarré a la niña y a la madre y nadé para toda la vida", declara Bourgeau. Posteriormente, trató de ayudar al soldado a salir del remolino, pero se encontró fatigado y sin energías: "Fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer nunca, dejé ir al hombre para poder salvarme". Sin embargo, Bourgeau encontró sus últimas fuerzas, consiguió salir del agua, y desde allí dirigió al soldado para salir fuera del molinillo y llegar a la orilla con vida.