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CRÍTICA

'Siempre contigo': Los lazos paterno-filiales

Crítica de 'Siempre contigo', dirigida por Nir Bergman y escrita por Dana Idisis. Protagonizada por Shai Avivi y Noam Imber. Premio al mejor actor en la 65ª edición de la SEMINCI de Valladolid.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 27 de Agosto 2021 | 08:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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En un momento delicado para el cine independiente en la taquilla española, es de agradecer que las distribuidoras medianas y pequeñas continúen estrenando títulos en salas y no en plataformas, consiguiendo aportar una mirada diferente a la de los blockbusters hollywoodienses o las comedias españolas. Se estrena 'Siempre contigo', sexto largometraje del israelí Nir Bergman, reconocido en todo el mundo por ser el guionista y creador de la serie 'En terapia', tras haber obtenido el sello Selección Oficial del Festival de Cannes 2020 y de obtener el premio al mejor actor en la 65ª edición de la Seminci de Valladolid.

Siempre contigo

'Siempre contigo' aparenta, especialmente al inicio, ser una propuesta feel-good. Sin embargo, Bergman, el cual dirige un guion escrito por Dana Idisis, aprovecha esa primera impresión para narrar un entregado drama sobre el vínculo paterno-filial y de cómo el amor de un padre, Aharon, hacia su hijo autista, Uri, puede ser tanto una relación digna de admiración como una especie de dependencia mutua. Idisis, quien se inspiró en su propio progenitor y de cómo cuidó a su hermano que tiene TEA, también busca retratar esa paternidad entregada que pocas veces se ve en ficción, pues el protagonista deja todo (incluso su carrera profesional) para dedicarse en cuerpo y alma a su hijo, cuando, usualmente, ese papel la sociedad se lo ha inculcado a las madres.

Bajo esa premisa, 'Siempre contigo' funciona. Bergman consigue ahondar en los temas que plantea, muy especialmente en el lazo paterno-filial, el cual es mostrado desde distintas vertientes. Por un lado, destaca la labor del padre coraje al que interpreta estupendamente Shai Avivi. Pero, por otro, sabe ahondar en cómo es igual de importante que su hijo aprenda a ser independiente, mostrando que, en varias ocasiones, las buenas intenciones no son suficientes y que es indispensable que una persona con trastorno del espectro autista tenga cuidados y tratamientos de profesionales.

Siempre contigo

Un entrañable largometraje que sabe plasmar la fortaleza del vínculo entre padre e hijo

Y es ahí donde Bergman sabe plasmar el lado negativo de la dependencia entre padre e hijo, dejando en evidencia que puede que el progenitor necesite más a su vástago que al revés. Lejos de mostrarlo de forma tóxica, el guion de Idisis lo hace de forma espontánea, mostrando las debilidades de esas buenas intenciones, pues no es maldad ni ansia de control lo que le mueve al padre, sino un amor incondicional que debe revisionar.

Siempre contigo

Mención imprescindible también para la química que derrochan Avivi y el joven Noam Imber. El intérprete sabe transmitir con respeto y cariño las ansias de un chaval que está llegando a la edad adulta. No obstante, quien brilla magistralmente es Avivi. Sin duda, premio al mejor actor más que merecido en la Seminci. Avivi tiene esa delicadeza y sutileza que plasmar la impotencia, el cariño, la dedicación, la ambivalencia, todo desde el marco positivo, de amor paterno.

'Siempre contigo' es una de esas joyas ocultas, de esos filmes que invitan a descubrirlos en la gran pantalla, cuya apariencia amable esconde un título mucho más profundo, alejado de convencionalismos y realizado con cariño y esmero. Un retrato familiar espontáneo que evoca naturalidad y encanto.

Nota: 8

Lo mejor: Shai Avivi consigue transmitir el amor y el ansia de un padre. También el que el guion no tengan situaciones de melodrama.

Lo peor: Se echa en falta mayor trasfondo en los personajes secundarios, especialmente en el de la madre de Uri.

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