Como cineasta, la polifacética artista Miranda July ha mostrado tener una visión singular y muy propia sobre la vida. Después de lograr el aplauso de la crítica con 'Tú, yo y todos los demás' y de adentrarse en las relaciones de pareja en 'El futuro', para su tercer largometraje plantea una historia sobre la herencia emocional familiar, así como también cómo el peso del cariño (o la ausencia de este) puede provocar graves situaciones de disfunción afectiva. Y todo planteamiento desde la comedia con 'Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire)', mostrada en Sundance 2020, uno de los títulos más sorprendentes de este año.
Muchas veces se han explicado las disfuncionalidades propias de una familia. Sin embargo, July opta por una mirada más particular, si cabe, convirtiendo a sus protagonistas en estafadores de poca monta, que solo han sabido ser dos Bonnie y Clyde de mercadillo. En medio, una hija que aprendió antes a falsear y mentir que a leer. Pero July, quien también escribe el guion, no busca hacer una historia sobre el irremediable destino de la hija de dos timadores, sino sobre la ruptura y la emancipación del legado familiar.
Aquí acierta July, pues los padres protagonistas, unos magníficos Richard Jenkins y Debra Winger -a esta última se la echaba mucho de menos en la gran pantalla-, podrían haber sido altos ejecutivos, gestores de banca o artistas de Hollywood, el trasfondo no dista mucho de estas realidades, en las que las carencias afectivas salen a flor de piel. Con una estructura insólita, que hace de su trama una historia impredecible, 'Cómo sobrevivir en un mundo material' está muy enlazada con el espíritu del cine indie estadounidense, recordando a títulos como 'La familia Fang' o 'Cómo escapar de Buffalo'.
Una de las propuestas más curiosas y originales del cine indie estadounidense reciente
Pero July ya ha mostrado tener una mirada propia y muy particular y lo plasma con una protagonista fascinante. Hacía tiempo que Evan Rachel Wood no tenía un desafío interpretativo tan grande. La intérprete logra transmitir las consecuencias de la ausencia completa de afecto en un hijo, a una joven a la que se le ha negado un gesto de cariño desde que tiene uso de razón. Lo interesante, es que es un personaje tremendamente consecuente, alejado de exageraciones, pese que su situación es excesiva de por sí. A su lado, una sensual Gina Rodríguez, que viene a despertar esa humanidad dormida de la protagonista, mostrando, además, con maravillosa naturalidad la realidad LGBT.
'Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire)' es un filme muy complicado de clasificar, lo que es un nuevo logro de Mirada July como cineasta. Una artista singular que vuelve a demostrar que su particular mirada tiene sitio en el cine, con la que es una de las propuestas más originales en haber llegado a salas comerciales españolas y que eleva a la directora como una de las figuras del cine independiente norteamericano.
Nota: 7
Lo mejor: La sensación de estar ante una historia impredecible. La interpretación de Evan Rachel Wood.
Lo peor: Es tan libre en su ejecución, que puede llegar a desconcertar.
