La Segunda Guerra Mundial sigue dando pie a muchas películas, que revisan el episodio más terrorífico y horrible de la historia más reciente. En Hungría parece que ese terrible momento histórico sigue necesitando revisarse. Después de 'El hijo de Saúl', llega '1945', dirigida por Ferenc Török y una producción que bien podría considerarse un tipo de continuación lógica de lo sucedido en la cinta de László Nemes. Mostrada en la Sección Panorama del 67º Festival de Berlín, donde logró el tercer premio.
Agosto de 1945, la Segunda Guerra Mundial ha terminado para Europa, aunque aún queda la zona del Pacífico, donde el conflicto aún no ha terminado. En un pequeño pueblo húngaro, alejado de Budapest, se están preparando para celebrar una boda en la tarde-noche, en la que se casa el hijo de un funcionario del ayuntamiento, que también regenta una droguería, con una joven de origen humilde. Todo parece ir tranquilo hasta que en el tren de la mañana llegan dos hombres judíos ortodoxos, supervivientes del Holocausto, con dos misteriosos baúles. Aunque la guerra terminó y Hungría está invadida por el ejército soviético, la llegada de estos dos judíos desconocidos altera completamente al pueblo. Temen que sean familiares de las familias judías que vivieron en el pueblo y que fueron deportadas a campos de concentración. Pero lo que más temen es que vengan a reclamar las tierras y posesiones que les fueron arrebatadas y dadas a habitantes de la zona.
Cuando las víctimas del pasado reflejan la hipocresía y culpa de un pueblo
Basada en la novela 'Regreso a casa' de Gábor T. Szántó, que coescribe el guion del filme junto con Ferenc Török, '1945', en un cuidado blanco y negro, crea un intenso drama de época más cercano al wéstern que a propuestas contemporáneas como 'La conspiración del silencio' o 'Phoenix', de hecho, el propio Török ha citado como referencia en varias entrevistas el clásico 'Solo ante el peligro', de Fred Zinnerman. Sin embargo, en esta propuesta, la amenaza no es un criminal, sino el propio peso de la culpa. Nadie sabe en el pueblo por qué esos dos hombres judíos han venido y ahí es cuando el cineasta aprovecha para crear un clima de tensión, en la que los habitantes del lugar se comportan como cobardes que saben que lo que tienen no lo han logrado de forma lícita.
Török apuesta por mostrar esa culpa que no se quiere admitir, retratando una sociedad que esconde sus vergüenzas bajo una capa de odio y discriminación. En ese sentido, el cineasta habla directamente a su propio país, en el que las heridas de la Segunda Guerra Mundial no se han cerrado del todo, en el que el antisemitismo y el odio al extranjero están a la orden del día y en el que se muestra la peligrosa influencia de Rusia. De ahí, que '1945', aun narrando un tema del pasado, se puede ver como una metáfora de la Hungría del presente.
Elegante, angustiosa, hipnótica
Sin embargo, habla de uno de los terribles hechos del pasado y lo hace de forma sostenida, solemne, con un cuidado blanco y negro que la enlaza con la hipnótica 'Ida' de Pawel Pawlikowski y con la elegante 'Paraíso' de Andréi Konchalovski. Quizás la temática parezca muy vista, pero hay que volver a recalcar que estos relatos ahora provienen de un circuito de cineastas de Europa Central, en la que aún es necesario recordar los errores del pasado ante el surgimiento de fuerzas xenófobas, racistas y de ideología radical.
Quizás no sea la gran obra maestra del año, es verdad que el planteamiento asfixiante de 'El hijo de Saúl' aún permanece en la mente, pero '1945' es una propuesta elegante y agobiante, en la que el público verá a un pueblo cómplice e incapaz de admitir su propia y de redimirse de sus propios pecados. Magnética y espeluznantemente atrapante, un nuevo acierto del cine europeo.
Nota: 8
Lo mejor: Su blanco y negro y la sensación de estar en una constante amenaza.
Lo peor: Realmente, no narra nada que no se sepa o se intuya.