Hay ciertas historias y ciertas temáticas que, cinematográficamente, resultan un desafío. No porque sean de compleja ejecución, de ambición artística o de una visión autoral extrema; sino por son tan manidas, que han sido carne de telefilmes hasta tal punto que cuando quieren realizarse de manera más compleja y profunda, acaban cayendo en los mismos lugares comunes que las cintas de sobremesa de televisión -en su mayor parte TV-movies canadienses-. Es algo así lo que le pasa a '4 días', el nuevo largometraje de Rodrigo García.
Hijo del célebre autor Gabriel García Márquez, al inicio de su carrera como director, García mostró una interesante sensibilidad por las emociones y las relaciones familiares y personales, como mostró en 'Cosas que diría con sólo mirarla', 'Nueve vidas' o 'Madres e hijas'. Sin embargo, su toque, en los últimos años, ha quedado algo deslucido, pues '4 días' es igual de irregular que 'Albert Nobbs'. El gran problema que tiene, es que García, el cual coescribe el guion con Eli Saslow, busca caer en la lágrima fácil y basa su fuerte en interpretaciones que buscan la nominación al Oscar.
Y es que Glenn Close y Mila Kunis están correctas, tienen química y saben transmitir cómo de corrosiva es la adicción a las drogas. Sin embargo, ambas solo dan caché a una historia más propia de la televisión, en la que las situaciones dramáticas parecen impostadas y que no logran provocar emoción al público, con ciertas escenas que rozan lo absurdo. Esto provoca la sensación de nueva oportunidad perdida, especialmente para Close (habitual en la filmografía de García). La veterana actriz justo viene de otro filme de carácter similar, 'Hillbilly, una elegía rural' (las dos basadas en hechos reales, por cierto). Ambos son tremendamente parecidos, hasta el punto de que da la impresión de que, como sucedió con 'La buena esposa', Close los elige 'por si cae algo'.
Glenn Close y Mila Kunis elevan una película con alma de telefilme de sobremesa
A su lado, Kunis, la cual cada vez se prodiga menos ante la gran pantalla -también en la pequeña-. La intérprete de origen ucraniano llevaba una temporada enlazando proyectos muy flojos en los que parecía que iba con el piloto automático, 'El espía que me plantó' o las dos entregas de 'Malas madres'. Ahora, en cierta forma, se redime, con una actuación dramática intensa, pero que, desafortunadamente, pertenece a una cinta que no llega a estar a la altura.
'4 días' recuerda a lo que fue 'El regreso de Ben', aunque en esa historia, Peter Hedges supo enfocar la trama en un portentoso duelo interpretativo entre Julia Roberts y Lucas Hedges. Debido a que García divaga en pos de alargar el tiempo de esos cuatro días a los que hace referencia el título de la cinta, acaba desembocando en una historia más cercana a 'Beautiful Boy. Siempre serás mi hijo'. Una propuesta que muestra que pone en cuestión si García sabrá resarcirse con la miniserie que adaptará la gran obra de su padre, 'Cien años de soledad'.
Nota: 5
Lo mejor: Glenn Close y Mila Kunis, de haberse estrenado en la época de 'Hillbilly', ambas hubieran entrado en la pasada carrera hacia los Oscar.
Lo peor: La sensación de estar viendo una cinta de sobremesa plana que va a cines porque la protagonizan estrellas.
