El cine del cordobés Gerardo Olivares siempre ha mostrado una intensa y profunda relación entre el ser humano y la naturaleza. Después de la delicada 'El faro de las orcas', Olivares da un giro en clave de comedia y road movie con '4 latas', que supone el debut del actor francés Jean Reno en el cine español.
Tocho trabaja como vigilante de seguridad, aunque lo detesta. Un día le llega una carta de su amigo Joseba, anunciándole que está enfermo y que pronto va a morirse. Desolado, el hombre consigue convencer a Jean-Pierre, también amigo de Joseba, para ir hasta Tombuctú, Mali, donde vive Joseba y así poder despedirse de él. Los dos se unirán a Ely, la hija de Joseba a la que no ve desde hace mucho tiempo, y viajarán por el desierto africano en un antiguo Renault "cuatro latas".
El desierto para encontrarse a uno mismo
Curtido documentalista, Olivares hace que el desierto del Sáhara se convierta en un protagonista más. Es más, la relación de los protagonistas con el desierto es uno de los grandes alicientes de una película amable y con un tono feel-good que la convierte en una de las propuestas más entrañables del cineasta cordobés.
De hecho, los tres perfiles de los protagonistas son muy interesantes: un misántropo desaliñado, un hombre burgués venido a menos y una joven que siente que tiene una vida sin rumbo. Este viaje de reencuentro es también una travesía de iniciación hacia otro ciclo de la vida. Ya lo dice uno de los muchos personajes secundarios que pueblan en la película: "Hay que sentir África en los pies".
Y se siente, con una mirada amable pero no muy alejada de la realidad inhóspita que existe en la zona, no hay que olvidar que la ciudad de Tombuctú, en 2012, fue tomada por un grupo terrorista, como bien pudo verse en la magnífica película 'Timbuktu', de Abderrahmane Sissako. Las intenciones de Olivares con la película se alejan de la denuncia social para centrarse en el viaje de tres almas perdidas, lo que no quiere decir que no sea consciente de la situación que se vive en Mali.
Amable cinta feel-good
Precisamente sus protagonistas son los que mejor funcionan, especialmente Hovik Keuchkerian, en un papel mucho más complejo de lo que su apariencia ofrece, y Jean Reno, parece que Olivares, que coescribe el guion con María Jesús Petrement y Chema Rodríguez, haya escrito el personaje expresamente para él.
'4 latas' como película feel-good funciona, pero teniendo en cuenta de que la firma Gerardo Olivares, quizás se esperaba algo más ambicioso, de la talla de la ya citada 'El faro de las orcas' o 'Entrelobos', especialmente porque no es una propuesta didáctica como lo fue su anterior filme de ficción, 'Hermanos del viento'. Sus personajes secundarios están llenos de clichés, algunos rozando la parodia como el de Arturo Valls, y lastran una película que, de haber tenido unos momentos diferentes, hubiera sido una propuesta más profunda de lo que finalmente es.
Pese a ello, '4 latas' es una entretenida comedia feel-good, con unos momentos dramáticos que hacen demasiado énfasis en el drama que narran, no obstante, sus actores protagonistas son lo bastante solventes y sus personajes están tan bien perfilados, que hace que, aunque sea una propuesta ligera, sea una experiencia muy disfrutable.
Nota: 6
Lo mejor: Sus personajes protagonistas y las fascinantes escenas en el desierto.
Lo peor: Sus personajes secundarios lastran la película, creando situaciones que hacen que la cinta tenga un tono demasiado feel-good.