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CRÍTICA

'6 en la sombra': Netflix da carta blanca al Michael Bay más desatado

La plataforma de streaming ha confiado en Ryan Reynolds y compañía uno de los mayores blockbusters de acción del año y la película más cara de su historia.

Por Rafa Jiménez Más 13 de Diciembre 2019 | 12:35
Redactor de cine y series, especializado en los estrenos actuales y Marvel. Muchas críticas y entrevistas

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Ya ni los grandes blockbusters de acción son propios de las salas de cine. Netflix le ha dado 150 millones de dólares a Michael Bay para que dirija la película más cara de la historia de la plataforma (hasta que llegue 'Red Notice'). El director de la saga 'Transformers' ha reunido para esta nueva aventura explosiva (metafórica y muy literalmente) a un escuadrón de actores con consolidada experiencia en blockbusters y películas de gran presupuesto como Ryan Reynolds ('Deadpool'), Mélanie Laurent ('Malditos bastardos'), Ben Hardy ('X-Men: Apocalipsis'), Adria Arjona ('Pacific Rim: Insurrección'), Corey Hawkins ('Kong La Isla Calavera') y uno de 'Los Siete Magníficos', Manuel García-Rulfo. Ellos son un grupo de seis personas con habilidades especiales para el combate que fingen su muerte para poder hacer justicia sin las limitaciones de lo legal.

Aunque siendo sinceros, la trama no es el principal aliciente para ver una película de este tipo. Su equipo lo sabe, y por ello se han entregado tan a fondo en subir los niveles de espectacularidad que la pantalla del móvil o del ordenador se te van a quedar muy cortas para la frenética experiencia que supone '6 en la sombra'.

'6 en la sombra'

Una bomba en ciclo

La expresión de "no te deja respirar" encuentra su definición gráfica (o más bien, audiovisual) en cada minuto del film. La acción llega a un nivel de intensidad desde la mismísima primera secuencia (casi 20 minutos con un coche en marcha y el sonido a tope) que acabas hasta cansado tras sus más de dos horas de duración. Este ritmazo se imprime en todos tus estímulos receptores posibles, tanto visuales (la desquiciada cámara al hombro, el fragmentadísimo montaje) como sonoros (volumen a tope de temazos que buscarás después en Spotify).

Michael Bay ha recibido la misma carta blanca de Martín Scorsese en 'The Irishman' para hacer lo que mejor se le da sin restricciones, y está desatadísimo. Toda la película es acción y entretenimiento del más ruidoso y molón, y más no puede dar, así que ahí tiene un 10. Cada dólar del exagerado presupuesto se ve (y se disfruta) en pantalla, de la manera más explícita posible (hay cámaras lentas para ayudarte a decir OMG). Paradójicamente, el hecho de que sea Netflix quien haya permitido todo esto es su carta de libertad y de condena: la experiencia fuera de una sala de cine le quitará mucha esencia a la película. Afortunadamente, además de lo explícito, en el apartado técnico también hay cierta originalidad y comicidad que ayudan a que este espectáculo no tenga fecha de caducidad muy temprana. Es ruido, sí, pero es un ruido casi musical.

'6 en la sombra'

El triunfo y los peligros de no tomarse en serio

Tan gratuita como la acción es la trama. Muy acertadamente, el guion nunca se toma demasiado en serio y consigue allanar el terreno perfectamente para que luzca el apartado visual, lo cual tiene tanto mérito como cuando en cualquier otro proyecto lo que se favorece son los diálogos. Ese colchón es político y actual con las crisis en países tiranizados por dictadores. En lugar de poner esto en el centro pero de manera superficial y sesgada como la serie de 'Jack Ryan', los guionistas de 'Bienvenidos a Zombieland' crean un hilo con sentido y hasta con algunos apuntes interesantes pero desvinculándose de cualquier posicionamiento, manipulación o caso real concreto (hasta se inventan un típico país acabado en "istán", y un personaje se ríe de ello). Otra americanada que consiguen evitar con una acertadisima conclusión del conflicto base es la justificación de la intervención estadounidense en países extranjeros como bien le gusta a hacer a Clint Eastwood. Aunque el tema de hacer justicia sin la justicia sí que daría para debatir. ¿Es la violencia desmedida la solución a todo, por muy cool que la vendas?

Al igual que la historia, los personajes destacan por su cualidades físicas, donde exploran distintas disciplinas como el parkour o las peculiaridades de varias nacionalidades (el sicario colombiano, la espía francesa...). El film gana mucho cuando historia y acción van de la mano, como esa fantástica presentación de cada miembro en mitad de la frenética secuencia inicial. Este montaje rápido puede llegar a cansar y distraer de lo que te quiere contar, aunque esto sea superficial: su mensaje principal es un rollo de familia a lo 'Fast & Furious' pero más olvidable. Incluso en su primera mitad cuesta seguirle el hilo por algunos saltos temporales bastante descontextualizados aunque necesarios.

Afortunadamente, el ritmo de la historia se encauza mejor a partir del reclutamiento del número 7. Esta novedad en el grupo que parece ser el punto de inflexión se acaba perdiendo en la marisma explosiva, al igual que el intrigante pasado del personaje de Ryan Reynolds y su interesante motivación moral que nunca se llega a explotar o contar. Otro personaje bien presentado pero no consumado es el de la doctora, a pesar de que Adria Arjona apura sus escasos pero lúcidos minutos en escena. El balance de personajes no es tan eficiente como el de la acción, aunque sí consiguen brillar con mucha garra Melanie Laurent y Manuel García-Rulfo, los grandes robaescenas tanto en comedia como en acción, casi superando a Reynolds.

Ryan Reynolds en '6 en la sombra'

'6 en la sombra' es una película que tiene muy claras sus intenciones, y las cumple al máximo: no puede ser más espectacular (aunque sí más original como 'Fast & Furious: Hobbs & Shaw'). El conjunto es como una mezcla de vibraciones entre 'John Wick' y 'Fast & Furious', ya que realmente cualquiera de sus personajes encajaría en esos universos. Así que sí, Netflix, puedes (y debes) crear una franquicia a partir de aquí. No la recordaremos por sus conversaciones o lo trascendental que sea, pero sí como una carrera, un momento fugaz e intenso para subirte la adrenalina. Y eso es adictivo. Sobre todo cuando se hace tan honesta y desquiciadamente como '6 en la sombra', la película más ruidosa del año.

Nota: 7

Lo mejor: la excelencia y honestidad del guion y la acción, sobre todo en la primera secuencia para quitar el aliento (la mejor de la película).

Lo peor: los miembros poco explotados y lo que pierde fuera de una sala de cine.