Pablo Berger llega con su tercer largometraje como director y guionista, 'Abracadabra', con el que da un giro de 180º de su último proyecto cinematográfico: 'Blancanieves'. El realizador vasco ha decidido crear un ambiente ubicado dentro de la comedia, mezclado con elementos del cine fantasioso y el drama. Tras cinco años del estreno de su último film, viene decidido a realizar una crítica social, ambientada en una perspectiva dentro de la realidad más de barrio, sin olvidar el término que da nombre al film, más en el universo mágico.
La película gira en torno a Carmen, una mujer hastiada la realidad vivida en su hogar junto a su marido, Carlos. Un matrimonio, aparentemente normal, que vive en un hogar en el barrio madrileño de Carabanchel, junto a su hija. El matrimonio de un familiar hará que Pepe, el primo de la protagonista, realice un ejercicio de hipnosis que provocará un cambio radical en la vida de la pareja. Una sucesión de situaciones rocambolescas provocará que Carmen sospeche que su marido está poseído por un ente que nada tiene que ver con el Carlos que ella conocía.
El resultado de la película es una mezcla de sensaciones provocadas por un guion realizado con una exquisita precisión de lo que se quiere contar. El realizador ha tenido muy claro los temas que quería desarrollar en el film, sin tener miedo en ningún momento, algo que se hace palpable en el universo que recrea dentro de un costumbrismo de barrio que da naturalidad a la historia. La comedia se convierte en el principal punto a favor del largometraje, dado que una vez más, Berger demuestra la gran habilidad a la hora de crear situaciones chillonas, sin dejar a un lado el realismo que pretende mostrar con sus personajes. El ambiente en el que se desarrolla la trama puede resultar sorprendente, y en ocasiones, llegues a preguntarte cómo ha surgido una idea tan peculiar pero que lejos de chirriar, lo que hace es engrandecer el mensaje y captar la atención del espectador desde el principio hasta el fin. La forma en la que abre debates en el público, hace que haya una participación activa a la hora de visionarla y no ejercer la posición pasiva que se hace en algunas películas.
Otro de los puntos a destacar, de forma positiva, es cómo convierte la película en un homenaje a las mujeres con un claro análisis de temas tan profundos como la violencia de género. El personaje de Maribel Verdú presenta una construcción que experimenta una evolución que acaba con la cúspide de un icono de la lucha de la mujer en una sociedad machista. Pese a encontrarse en una situación dentro de lo paranormal, con intercambio de almas e hipnosis incluidas, no se puede negar que Carmen es un personaje que se podría encontrar uno en la vida cotidiana, algo que refuerza ese mensaje de fuerza y superación que deja un buen sabor de boca. Esta esposa abnegada es un reflejo de la importancia de dar voz y con mayor peso a los personajes femeninos en largometrajes, una importante decisión del director que puede decirse está muy bien ejecutada. Su partenaire, Carlos, es también un retrato de la imagen de una parte del colectivo de hombres en los que todavía queda trabajo por hacer y que no se puede echar uno las manos a la cabeza, dado que tristemente, muchas de las situaciones que se recrean, ocurren en la realidad. Por esta razón, la profundidad de sus protagonistas es lo que permite hacer un puzzle que acaba completándose a la perfección y da un retrato positivo que hipnotiza totalmente al espectador.
La interpretación de Verdú vuelve a ser excelente y es que se nota que la actriz se encuentra cómoda dentro del papel y da una clase magistral de interpretación. En todo momento, su personaje se come la pantalla y consigue el equilibrio necesario en el peso actoral que tiene en el film. Las miradas, la expresión, la voz... El conjunto interpretativo y creativo hacia su personaje es compacto y otorga una de las mejores actuaciones de la actriz en los últimos años. Antonio de la Torre consigue el mismo efecto, incluso teniendo ante él la dificultad de tener que mostrar dos personalidades. Este efecto permite que el actor se luzca y muestre la diversidad y el abanico de perfiles que tiene. Una prueba de la gran capacidad del artista y cómo entra de lleno en el universo de Berger, de principio a fin de la película. José Mota, el hipnotizador por excelencia, da una actuación que se aleja a lo que estamos acostumbrados a ver de él en televisión. Se aleja de la parodia y cumple de forma más que notable su papel. Aún así, algunas situaciones algo extremas es lo que hace que no pueda brillar tanto como sus compañeros de reparto, que no significa que no realice una gran actuación. Por último, una mención especial a Priscilla Delgado, a la cual reconocemos por 'Los protegidos'. Aunque no se encuentra en ella el gran peso del resto de protagonista, no se puede negar que tenemos una estrella en potencia, aunque en ocasiones, se muestre a medio gas, algo que se puede notar que puede pulir con el tiempo.
Hacer de lo estrafalario tu bandera
Lo que más destaca de 'Abracadabra' a nivel técnico, es el cuidado de los planos y de la imagen. El director ha recreado un universo minucioso en el que los detalles también son una parte fundamental de la trama. Cambiando de tercio totalmente del blanco y negro y la mudez de su anterior película, se ve un mundo lleno de colores, momentos estrafalarios que encumbra el film y un acompañamiento musical que encaja a la perfección. Suele decirse que "a veces, menos es más", pero en esta ocasión, al contrario. Lo chillón que resulta el largometraje en ciertas ocasiones es lo que otorga una gran personalidad a lo que estamos viendo. Ha sabido conjugar estilos más sobrios con lo llamativo de su mundo, algo que podía salir bien o mal, y que por suerte, ha sabido encontrar el equilibrio entre ambas. Una muestra del cine de fantasía con un sello del realizador vasco muy notorio, algo importante, dado que al salir se puede decir que en efecto, es una película de Pablo Berger.
El estilo hortera de ciertas escenas, mezclado con la esencia de barrio obrero con los sucesos paranormales es un cocktail que el realizador ha sabido exprimir al máximo. En conclusión, 'Abracadabra' es una comedia, que podría perfectamente titularse como "drama-comedia de fantasía". Una película que no ha tenido inconveniente de crear un mapa de situaciones, aparentemente, que no tienen nada que ver y crear un punto en común muy bien desarrollado. Pese a ciertas escenas que rozan lo extremo en humor, consigue un resultado redondo. Una de las comedias españolas del año que permite demostrar que se debe valorar más el género humorístico y dar una oportunidad a la innovación y las nuevas formas de expresión artística cinematográfica.
Nota: 8
Lo mejor: El conglomerado que forma Pablo Berger con la comedia, el drama y lo sobrenatural con las excelentes actuaciones de Maribel Verdú y Antonio de la Torre.
Lo peor: Algunas escenas llegan a tocar el límite de lo sobrecargado y quitan el foco de la trama central, aunque de una forma breve.
