El cine suele ser una herramienta muy usual para retratar la sociedad, los problemas que la asolan y ofrecer un punto de vista crítico sobre ello. No obstante, la mayor parte de los films que se adentran en dicho terreno suelen apostar por un tono demasiado tosco y serio, encontrándonos principalmente ante dramas sociales en donde cualquier acercamiento al género de la comedia podría parecer totalmente impensable. Este no es el caso de 'Abuelos', opera prima del director Santiago Requejo que se adentra en la problemática del mercado laboral para los mayores mediante una enternecedora, divertida y admirable historia de tres hombres de avanzada edad que, ante la imposibilidad de encontrar un trabajo, deciden aventurarse a crear su propio negocio.
Concretamente, 'Abuelos' nos narra cómo Ismael (Carlos Iglesias), un hombre de 58 en paro al que por una cuestión de edad le rechazan en los diversos trabajos donde intenta aplicar, se une a Arturo (Roberto Álvarez), un reputado escritor; y a Desiderio (Ramón Barea), un anciano al que le encantaría ser abuelo; para intentar abrir una guardería. Sin embargo, los tres se encontrarán ante una cruda realidad que no les traerá más que inconvenientes y problemas para llevar a cabo su soñada idea de negocio.
El relato trae consigo personajes entrañables y situaciones divertidas y tiernas a la vez que dramáticas y en contacto con la realidad social. El hecho de mostrar a los personajes enfrentándose a la dura realidad laboral, a los problemas que les plantea su edad, a las exigencias de los bancos o lidiando con sus problemas personales y familiares le da un mayor punto de profundidad al film, lo que, mezclado con su tono afectuoso y bienintencionado, da lugar a un excelente trabajo con elementos tanto para gustar al gran público como para destacar por querer ir más allá de ser una mera comedia para gustar al mayor número de espectadores en salas comerciales.
Pero su idea, su historia y su guion no se sostienen por sí solos. Gran parte del mérito de 'Abuelos' recae en su reparto principal, donde su trío protagonista formado por Carlos Iglesias, Roberto Álvarez y Ramón Barea ofrece unas interpretaciones rebosantes de naturalidad y buen hacer, sabe moverse a la perfección entre los tonos de la comedia y el drama y logran plasmar gran cantidad de matices a sus roles consiguiendo un gran grado de cercanía con el público. Además, se les podría considerar fácilmente como los mayores responsables de que sus personajes resulten tan tiernos, cercanos y afectuosos.
Más allá de su reparto principal, 'Abuelos' cuenta también con un interesante plantel de personajes secundarios que intentan llevar la trama un paso más allá. Gracias a ellos, se ofrece un gran punto de atención hacia variadas situaciones sociales que se viven en los entornos familiares ante las dificultades que plantea la inclusión al mundo laboral. Sin embargo, pese a que los temas planteados dejan sobre la mesa algunos de los aspectos más admirables de 'Abuelos', lo cierto es que la profundidad de la gran mayoría de estas historias no es todo lo ideal que podría haber sido, conllevando a una sensación de superficialidad e incluso de tedio que lleva a pensar que un mayor foco de atención hacia su trío protagonista y sus peripecias hubiera derivado en una películas mejor estructurada y efectiva.
Una reivindicación muy emotiva y bienintencionada
Otro problema que se le podría señalar a este film dirigido por Santiago Requejo es que su exceso con el tono emotivo y bienintencionado puede terminar por sacar de la película al espectador, aunque, si este va buscando un film que presente dicha característica por encima de cualquier otro aspecto, este inconveniente no tiene por qué ser una lastra para el film.
Al fin y al cabo, es en este tono donde la película también encuentra sus principales virtudes, estando, a fin de cuentas, ante una enternecedora reivindicación del papel de los mayores en nuestra sociedad bajo una historia de gran calado social, y, como suele ocurrir en cintas de estas características, este enfoque tierno y cómico siempre acaba por ser bienvenido.
Nota: 7
Lo mejor: La admirable historia que narra y su reivindicación de las personas mayores.
Lo peor: Algunas tramas secundarias no profundizan todo lo que podrían.
