Bien es cierto que la pandemia ha provocado que proyectos con buenos comentarios se retrasen varias veces, hay ciertos títulos donde hay una sospecha de que, quizás, los estudios aprovechasen la situación para deshacerse de proyectos que olían a fracaso. Le pasó a Disney con 'La mujer en la ventana', título que no le costó vender a Netflix y le ha vuelto a ocurrir con 'Aguas profundas', el tórrido thriller erótico protagonizado por Ben Affleck y Ana de Armas.
Sí, había cierto morbo por ver la película que unió sentimentalmente al actor y director de 'Argo' y a la actriz de 'Puñales por la espalda'; especialmente porque la pareja rompió a inicios de 2021 y él se reencontró sentimentalmente con Jennifer López. Pero, más allá de eso, había que sospechar que el regreso de Adrian Lyne a la dirección tras 20 años retirado tras realizar 'Infiel', sonaba a fiasco. Tristemente se confirma, pues no ha habido mejor manera de destrozar un libro de Patricia Highsmith.
Lo que podría haber sido una reinterpretación moderna sobre el concepto de fidelidad, relaciones conyugales y masculinidad tóxica acaba convertido en un filme que demasiado aire de telefilme tiene. Un matrimonio burgués tienen una relación abierta solo para que ella no se divorcie de él, aunque eso no evita que la relación penda de un hilo, pues los amantes de ella son asesinados misteriosamente y el marido es el principal sospechoso.
Affleck y Armas no pueden salvar este thriller trasnochado
Teniendo en cuenta que dirige la cinta el otrora maestro del thriller erótico con 'Nueve semanas y media' y mostró el lado más perverso de la infidelidad con 'Atracción fatal', este regreso demuestra que la ausencia de 20 años tras las cámaras no se ha traducido en una actualización del género. Es más, todos los elementos que hicieron icónicos a títulos como 'Una proposición indecente' o los títulos anteriormente mentados no se saben reinventar, dejando la impresión de propuesta trasnochada y más propia de inicios de los 90.
La sensación de oportunidad fallida es constante, especialmente por la parte de las sospechas sobre el personaje de Ben Affleck. El actor ya demostró tener experiencia en interpretar a maridos ambiguos en 'Perdida', el hipnótico thriller de David Fincher. Esta versión parece la versión marca blanca para las sobremesas de un canal temático. Lo curioso es que la química entre Affleck y Armas tampoco está bien llevada. Es más, al inicio de la cinta da la impresión de ser una relación impostada.
'Aguas profundas' es un punto oscuro en la carrera, más que Lyne o de Affeck o Armas, de sus guionistas: Zach Helm ('Más extraño que la ficción') y Sam Levinson, el actual niño bonito de HBO gracias al fenómeno de 'Euphoria', cuesta creer que sea el mismo que firma la aplaudida serie protagonizada por Zendaya, a pesar de contar con actores de la ficción en el elenco de la cinta (Jacob Elordi). Una producción cuyo destino en plataformas (Hulu en Estados Unidos y Amazon Prime Video en el resto del mundo) era, quizás, el más acertado.
Nota: 3
Lo mejor: Los intentos de Ana de Armas y Ben Affleck por salvar esta propuesta.
Lo peor: Guion predecible y trasnochado, sensación de oportunidad fallida. Patricia Highsmith merecía más.