Una familia estadounidense se reúne debido a una causa relacionada con algunos de sus miembros y debe convivir bajo el mismo techo durante unos días que suelen hacerse eternos. Esto es parte del argumento de 'Ahí os quedáis', como lo es de otras muchas películas estrenadas a lo largo de la extensa historia del cine. ¿Qué aporta de nuevo?
Diferencias existen, ya que en esta adaptación cinematográfica de la novela 'This Is Where I Leave You' de Jonathan Tropper que dirige Shawn Levy, el punto de arranque es la ruptura matrimonial del protagonista, Judd Altman (Jason Bateman), con su hasta ese momento perfecta esposa Quinn (Abigail Spencer). Todo cambia cuando él va a sorprender a su esposa por su cumpleaños, y se encuentra con que es él el sorprendido, ya que se encuentra a su mujer en la cama con su jefe. Cuando parece que nada podría ir peor, su hermana Wendy (Tina Fey), le llama para decirle que su padre ha muerto. Hasta aquí, Drama 2 - Comedia 0.
Aunque ya ha tenido una hilarante (aunque extraña) escena, Jane Fonda metida en el personaje de la matriarca, comienza a destacar en el funeral, donde luce su aumento de pecho, unos generosos senos que serán los culpables de las pocas risas que el espectador puede echarse en la película. La cosa se anima un poco más con la irrupción de Phillip (Adam Driver), el hijo pródigo que vuelve a casa, y que como suele ocurrir en este tipo de películas, es el clásico benjamín caprichoso y malcriado que solo piensa en la buena vida y en ligar.
Después del funeral llega lo bueno (y novedoso). Hillary Altman, la matriarca, comenta a sus hijos que la última voluntad de su padre antes de morir fue que celebrasen la Shiv'ah judía, que consiste en que los familiares cercanos deben estar 7 días de duelo en el que deben reunirse en casa y recibir visitas. Nadie quiere hacerlo, pero al final los cuatro hijos, la nuera, el yerno y los nietos se quedan a dormir bajo el mismo techo durante una semana que parece un siglo.
Comienza así la aventura de una familia que lleva mucho tiempo sin reunirse (otro cliché), y que nos va contando los avatares vitales de cada uno. El mayor, Paul, lleva seis años casado con la encantadora Alice, aunque su drama reside en que llevan 2 años intentando tener hijos sin éxito. Quien sí los tiene es Wendy, dos encantadores niños que tienen un padre que no les hace caso. En cuanto a Judd y Phillip, sus dramas ya han sido comentados, aunque cada uno de ellos tiene una sorpresa preparada a la familia que caerá de forma desigual.
Poca comedia, mucho drama
Con todo ello tenemos una comedia dramática que tira más a lo segundo que a lo primero y que resulta bastante previsible en su conjunto. Eso sí, hay que puntualizar que en algún momento llega a sorprender, sobre todo con el giro que da el personaje de la matriarca, aunque en general todo lo que ocurre podría saberse de antemano sin leer el guion (ni el libro).
Aunque la trama y el guion son un tanto flojos, y en ocasiones la película es un poco aburrida, tiene algún punto divertido que hace más llevadera la historia. Además, el trabajo de los actores es impecable, cada uno en su estilo. Una película no puede ser un fracaso si está Jane Fonda en el elenco, ni tampoco si Tina Fey y Jason Bateman comparten plano, pues ambos cuentan con una química aplastante que sale a relucir en las múltiples conversaciones que tienen a solas los hermanos a los que interpretan. No se puede obviar a Rose Byrne, que encarna a Penny Moore, una vieja conocida de los Altman que ha estado toda la vida 'coladita' por Judd, y que está muy bien en el previsible papel que le toca interpretar.
En resumen, 'Ahí os quedáis' resultará decepcionante para el espectador que vaya al cine con ganas de una historia con la que reírse y pasar un rato divertido en el cine. Lo cierto es que está bien rodada, las interpretaciones son exquisitas e incluso la moraleja del filme es altamente positiva, pero lamentablemente, 'Ahí os quedáis' es un producto bastante mediocre.