Parecía cosa de magia lo que ocurrió en verano de 2013 en la taquilla de países como Estados Unidos o el nuestro. A pesar de los superhéroes, películas de animación, de la piscina, la playa o la terraza, una película conseguía hacerse un hueco en los primeros puestos y aguantar bien el tipo en una temporada tan complicada como la estival. Pero 'Ahora me ves' resultó ser la película perfecta para escapar del calor. Era entretenida, vistosa, quizás un poco tramposa al final, pero se disfrutaba de lo lindo. Ahora, los Jinetes regresan a las salas con un segundo acto y la dificultad añadida de que ya nos sabemos muchos de sus trucos.
'Ahora me ves 2' empieza un par de años después de los hechos de la primera parte. Los Jinetes se mantienen a la espera de nuevas instrucciones de su líder, Dylan Rhodes (Mark Ruffalo), su punto de conexión con esa misteriosa sociedad secreta llamada el Ojo. Se han distanciado bastante en este tiempo. Algunos, como Henley (Isla Fisher, que no repite por su reciente maternidad), se han cansado de esperar. Pero un día es hora de volver a la acción. Una empresa llamada Octa está a punto de presentar un nuevo smartphone que venderá todos los datos personales de sus usuarios al mercado negro. Parece el escenario perfecto para estos Robin Hoods. Junto a la sustituta de Henley, Lula (Lizzy Caplan), ponen en marcha su plan... sin darse cuenta de que están cayendo en una trampa mayor.
Louis Leterrier cede la batuta de la secuela a Jon M. Chu, director de 'Street Dance' o 'G.I. Joe: La venganza'. Su paso por las cintas de bailarines ya nos dejó claro que tiene capacidad para mostrar gran poderío visual en sus películas, algo necesario también aquí, ya que gran parte del éxito de los trucos de los Jinetes es la puesta en escena. En eso hay que decir que la película no ha perdido casi nada. El "ataque" a Octa o el segmento que transcurre en Londres son ejemplos de ello. Sin embargo, esta secuela no consigue resultar tan grandilocuente como la anterior (y no es lo único en lo que se queda corta). 'Ahora me ves' partía de una escena que dejaba bastante claro lo que teníamos delante. El personaje de Jesse Eisenberg sacaba la carta que una chica había elegido usando las luces de un edificio a su lado. Sí, esto iba de engaños visuales a lo grande. Y entrábamos perfectamente. En esta ocasión, solo contamos con unos tres momentos de gran espectáculo, pero la parte principal, que transcurre en Macao, no cuenta con muchos momentos centrados en el show.
'Ahora me ves 2' lleva la acción a "Las Vegas asiática" y, aunque lo intenta incluir en la historia con un cliffhanger inicial algo sorprendente, no se puede quitar de encima esa sensación de que Lionsgate la ha metido para aumentar el tirón de la película en ese mercado (algo que ha conseguido), pero que no funciona tan bien como Nueva Orleans en la primera. En esta meten por ejemplo a una mujer mayor asiática que no habla inglés y que es muy misteriosa y lleva kimono. Vamos, un estereotipo que hemos visto muchas veces y que no podía pegar menos con 'Ahora me ves'. Es otro de esos detalles que, por desgracia, dejan claro que el guión esta vez es mucho más caótico y vago. Al terminar la primera tenías la sensación de que quizás con alguno de los trucos se habían tomado demasiadas licencias, pero llegaba donde tenía que llegar, y lograba sorprender por el camino. En esta la acción es menos cuidada, muchos trucos son absolutamente inverosímiles (no es lo mismo engaño que efectos especiales) y, aunque puede que llegue a pillarnos desprevenidos en algún momento, deja la impresión de que no está tan trabajada, que el humor está forzado y que en las resoluciones se toma más atajos que la otra vez.
Lo mismo ocurre con los protagonistas. Jesse Eisenberg cumple, y eso que probablemente esté aquí por el dinero. Pero es un buen actor, y mantiene a Daniel Atlas donde tiene que estar. Dave Franco también está correcto. Woody Harrelson se busca un reto y se desdobla, y aunque al final es casi el alivio cómico de la película, le ocurre lo mismo que a Eisenberg: tiene carisma, y eso lo compensa. Pero ninguno parece mostrar ninguna evolución. La nueva incorporación, Lizzy Caplan, consigue sustituir a Isla Fisher como una versión más efervescente de su Janis de 'Chicas malas', y aunque considero que tiene mucho talento, esta vez está bastante sobreactuada, histérica. Pero tiene sus momentos de lucidez. Mark Ruffalo, ahora que conocemos el secreto de su personaje, nos muestra más capas de Dylan Rhodes (ayudado por flashbacks) y es uno de los más interesantes del grupo. Morgan Freeman aprueba también, y siempre es un placer ver a Michael Caine, aunque no esté precisamente en forma. Hablemos de Daniel Radcliffe. Su conversión a villano sociópata no está mal, pero podría haber dado mucho más de sí, y es una oportunidad perdida convertirle en la némesis de un grupo de magos y no hacer algún chiste con su pasado. Aunque eso quizás es deseo personal mío.
Un nudo que ni el mejor mago podría deshacer
'Ahora me ves 2' se queda como una hermana menor de la primera parte, que no se hace pesada y que nos podrá sorprender en algún momento, pero que cuenta con un guión mucho más flojo, perdido en sociedades secretas e intentos de sacar ases de la manga de forma bastante forzada, en vez de apoyar esa inclusión de los hackers, la privacidad y esa interesante comparativa de que la ciencia es la nueva magia. Tampoco puede evitar el efecto transición. La película nos deja con una incógnita de cara a la (confirmada) tercera entrega, y puede que sea una decisión arriesgada continuar cuando ya esta parte no consigue mantener la sorpresa y el encanto que hizo de la primera un éxito. Los Jinetes van a tener que afanarse para sorprender a este espectador, porque esta vez les he visto venir.
Nota: 6
Lo mejor: Sigue siendo entretenida y, cuando quieren, los Jinetes siguen dejándonos con la boca abierta.
Lo peor: La trama es demasiado caótica y ha perdido en gran medida el efecto sorpresa.