'Ahsoka' se cuece a fuego lento, confiando en el calado de su perfecta receta: una esencia más 'Star Wars' imposible, aquella que nace de la trilogía original, mezclada con el espíritu de 'Star Wars Rebels', que se traslada intacto a la acción real. Así el arranque de esta nueva serie galáctica supone todo un triunfo, especialmente para Dave Filoni, jefe creativo de Lucasfilm y productor ejecutivo/ guionista/ director de 'The Mandalorian'. Este veterano aquí firma el guion de la primera temporada al completo y se pone tras las cámaras de varios capítulos, entre ellos un primer episodio absolutamente brutal con un ritmo ligeramente similar al de 'Andor'.
Este cineasta, que arrancase su andadura en Lucasfilm como animador y padawan de George Lucas en 'Star Wars: The Clone Wars', rescata el tono, manera de narrar y cariño que le coronasen como un creativo fascinante de la mano de la animada 'Rebels'. En aquella ficción televisiva los tripulantes de Fantasma luchaban contra el Imperio al más puro estilo 'Una nueva esperanza', sacando brillo a cada aventurita espacial y demostrando que un firme desarrollo de personajes eleva cualquier misión, aunque consista en robar unas cuantas cajas de meiloorun.
Desde entonces Filoni no ha dejado de crecer manteniendo siempre un enfoque humilde y una visión de la saga tremendamente pegadas al saber hacer de su maestro. Muchos fans llevaban años pidiendo más 'Rebels' y una oportunidad para que el aprendiz se luciese a los mandos de una película/ serie en acción real. Pues bien: 'Ahsoka' es la respuesta. Con unos primeros minutos conceptual y visualmente clavados a las películas que arrasasen a principios de los 80, el 1x01 - 'Maestro y aprendiz' es todo lo que los fieles de Filoni ansiaban, y mucho más.
Ambientada en la misma horquilla galáctica que 'The Mandalorian', entre los 9 y los 12 años después de la destrucción de la primera Estrella de la Muerte, 'Ahsoka' da sus primeros pasos como si aún continuáramos pegados a los feels del epílogo de 'Rebels' y se toma su tiempo, un ritmo pausado que permite el regodeo de los fans y supone una inmersión natural para los espectadores menos habituales.
Durante la promo previa a la huelga de actores y guionistas, Filoni hablaba de su ojito derecho, el personaje encarnado por Rosario Dawson, con la reverencia habitual, destacando que "representa un interesante puente entre el camino recorrido y lo que es realmente posible dentro de 'Star Wars'". Y no hay manera más perfecta de expresar lo que dicho creativo ha logrado plasmar con su presentación del viaje que nos propone 'Ahsoka'.
Los guiños devotos y constantes al extenso universo de la propia franquicia se entremezclan con la mirada fan de Filoni hacia otras muchas propuestas icónicas dentro del entretenimiento, los films del oeste y la ciencia ficción. Composiciones de imagen que recuerdan más a 'Star Trek' que a la propia 'Star Wars', planos clavaitos a la primera entrega de 'Indiana Jones', y ambientaciones sonoras/ visuales pegadísimas al rollo "películas de vaqueros": Filoni no hace ascos a nada utilizando cada guiño con un gusto y cariño innegables. Es una absoluta gozada cómo sienta las bases de su nueva ficción, una serie sólida desde guion que gana mucho con él a la dirección. Después viene Steph Green ('El libro de Boba Fett', 'Watchmen') a dirigir el segundo episodio y la cosa queda algo más sosa, pero en general los primeros pasos prometen.
En lo referente al reparto, Dawson recalca que ha nacido para el papel pero ni ella ni Ray Stevenson o Ivanna Sakhno logran pisarle los talones a una Natasha Liu Bordizzo espectacular en la piel de Sabine. Por otro lado Mary Elizabeth Winstead encarnando a Hera es una cosa completamente olvidable. No entorpece pero tampoco aporta demasiado y desde luego no compensa una caracterización un tanto desacertada. En contraposición Bordizzo arrebata desde su primera aparición, una perfecta presentación de personaje para todos aquellos que le den al play a 'Ahsoka' sin haber pasado por el rincón animado de nuestra lejana galaxia favorita. A la par que increíblemente efectiva y potente, la mencionada escena bebe de los primeros pasos de Ezra en 'Rebels', un paralelismo que alude también a la dinámica en la que se enmarcan Ahsoka y Sabine en esta serie: como maestra y aprendiz.
Dicho enfoque y los cimientos de 'Ahsoka', anclados en la búsqueda de un mapa clave para dar con el Gran Almirante Thrawn (Lars Mikkelsen), que habría sobrevivido tras la batalla en Lothal; supone el caldo de cultivo perfecto para unos más que jugosos enfrentamientos con espadas láser. Dinámicos y fieles al estilo de lucha al que nos acostumbrase snips, las negociaciones agresivas con el Lado Oscuro son una delicia que ofrece necesarios picos de acción en medio de esa inevitable introducción que requiere el arranque de una serie.
A la par que buscamos a Thrawn se prende la llama de la esperanza para Ezra y la conexión emotiva que se produce con los fans de la animación no es comparable a la experiencia de aquellos espectadores que han optado por no ver 'Star Wars Rebels'. Aún así esta ficción televisiva recibe con los brazos abiertos a todo aquel que apueste por darle una oportunidad, un poco en la línea del cálido recibimiento que siempre ha ofrecido 'The Mandalorian'.
En cuanto a esa esencia extraída directamente de la primera película de 'Star Wars', aquella que revolucionase el cine a finales de los 70, no solo el corazón y la manera de guiar con la que Ahsoka afianza su papel como maestra evocan al más puro 'Star Wars', sino que los recursos estilísticos acompañan desde la apertura del primer episodio (os podéis imaginar) a las cortinillas. El color y la ambientación tanto visual como sonora se acercan tanto a aquella propuesta de Lucas que subrayan la sensación de que nada se ha sentido tan 'Star Wars' desde la trilogía original.
En este sentido también ayuda una banda sonora para la que todos los piropos son pocos. Kevin Kiner, compositor que vuelve para recuperar solo las mejores notas galácticas tras su paso por 'The Clone Wars' y 'Rebels', juega con un puñado de estilos distintos sin miedo a que la cosa quede tan ecléctica como encantadora. Hay instantes en los que si cierras los ojos parece que estés viendo un anime, mientras que en otros momentos su epicidad resuena como las películas más grandes e inolvidables.
También es muy destacable el atractivo de lo poco que se intuye sobre la relación entre Ahsoka y Sabine. Ahsoka no ha perdido los gestos que caracterizasen su juventud pero frente a la rebeldía de Sabine adopta nuevas posturas que se asemejan a ciertas reacciones del maestro Obi-Wan (Ewan McGregor) ante la actitud de Anakin (Hayden Christensen). Así hay instantes en los que 'Ahsoka' te traslada a las precuelas, de nuevo con una reverencia innegable. Hay escenas clavadas a 'La amenaza fantasma' que inciden en esa eterna admiración que sin duda Filoni demuestra por Lucas.
En definitiva, el enorme conocimiento galáctico de Dave Filoni, su pasión, su humildad y su firme evolución como cineasta han garantizado que 'Ahsoka' llegue a Disney+ España este 23 de agosto dispuesta a arrebatar innumerables corazones galácticos.