La temporada navideña se ha convertido en un momento ideal para el triunfo de la comedia española. Este año, dos se enfrentan al veredicto del público, '¿Quién es quién?' y 'Al otro barrio'. Ambos remakes de comedias francesas, la segunda adapta la aplaudida cinta 'Bienvenidos al barrio', con la que Mohamed Hamidi miraba de forma amable las diferencias de clase.
Su conversión en 'Al otro barrio' ha logrado llevar al terreno del humor español. Adaptación escrita por Daniel Monedero y Francisco Arnal, dos expertos en el género tanto en cine (estuvieron detrás de 'La Navidad en sus manos' y 'A 10.000 km de la Navidad') como en series ('Gym Tony', 'La familia Mata'), esta propuesta mantiene la premisa de cómo un reconocido director de una agencia de publicidad se ve obligado a llevar a su empresa a una barriada de las afueras debido a una estafa a Hacienda.
A partir de aquí, la cinta busca ahondar en los prejuicios que hay desde un lado y otro. Los protagonistas proceden de las zonas más exclusivas de Madrid y deben aprender a convivir con los vecinos de la zona, el barrio obrero de Los Caños, creado para la cinta y así evitar hacer referencia explícita a alguna de las zonas más deprimidas de la capital.
'Al otro barrio' cumple con todo lo que se puede esperar de una feel-good. De hecho, su intención de romper prejuicios intenta que sea desde ambos lados, mostrando que no es oro todo lo que reluce ni que toda la gente humilde tiene un gran corazón. Hay momentos en los que la cinta bien podría ser una respuesta cómica de la serie 'Entrevías', fusionado con el toque chic de la ficción gala 'Call My Agent'.
Entretenimiento para todos los públicos
El resultado es una correcta propuesta que ha servido a Mar Olid para ver su potencial como directora de taquillazos. Con experiencia en comedias como 'Aída', 'Ella es tu padre' o 'El vecino', la realizadora sabe llevar a buen puerto esta propuesta de estudio que, además, sirve para ver a Quim Gutiérrez en modo canalla.
Aunque tiene experiencia en comedia, Gutiérrez suele estar asociado a papeles con espíritu noble. En este caso, encarna a un canalla con buen fondo, pero que lo ha tenido todo servido en su vida. La manera en la que lidia con su nueva realidad y su forma de tomar contacto con los vecinos del nuevo barrio es orgánica y es uno de los elementos mejor llevados de esta versión.
De la misma forma, Sara Sálamo cuenta con una historia aparte que funciona y que representa bien la intención de ruptura de prejuicios de la cinta. La tinerfeña, quizás, tenga el personaje más rico en matices de una propuesta que, a pesar de sus buenas intenciones, no va más allá de su premisa inicial. Por otro lado, se aplaude la aparición de personajes racializados con trama, como el caso de Javier Herrera, aunque también deja la impresión que hubiera podido ofrecer más.
En ese sentido, se nota que las producciones feel-good españolas todavía les falta ese toque ácido, irónico y profundo que suelen dominar los realizadores de la industria gala. En lo referente a remakes, 'Al otro barrio' deja esa sensación de quedarse más en el terreno de 'Sin rodeos', 'Pared con pared' o 'Si yo fuera rico' que de otras versiones que sí lograron superar o igualar a sus contrapartes originales como 'Perfectos desconocidos', 'Mamá o papá' u 'Operación Camarón'. No obstante, cumple muy bien su función de entretenimiento feel-good familiar y comercial.