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CRÍTICA

'Alibi.com: Agencia de mentiras': El chiste de quién la tiene más grande

'Alibi.com: Agencia de mentiras' es el tercer largometraje de Philippe Lacheau como realizador. Además, también la protagoniza. Estreno el 15 de septiembre.

Por Diego Alfonso Pizarro Da Costa 15 de Septiembre 2017 | 09:47

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Francia es la creadora de grandes comedias que todavía se encuentran en nuestra retina como 'Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?', 'Bienvenidos al norte' o como no, la impresionante 'Intocable', que mezclaba el género con el drama más profundo. Philippe Lacheau se aventura a su tercer largometraje como realizador, tras haber estado con la batuta en 'Se nos fue de las manos' y su secuela, de 2014 y 2015, respectivamente. Con 'Alibi.com: Agencia de engaños' nos lleva al humor políticamente incorrecto en el que se junta también con el romanticismo, las mentiras y obviamente, la comedia de situación.

La película nos muestra a Greg, un hombre que tras vivir el trauma de la infidelidad de su padre durante su infancia, decide crear una agencia dedicada a crear coartadas y cubrir mentiras. En su peculiar compañía se tratan todo tipo de mentiras: desde relaciones extramatrimoniales hasta justificantes para el colegio. El problema le llegará cuando se encuentre en su camino a Flo, cayendo rendido a sus pies. Cuando parece que ha encontrado el amor verdadero, verá que una de las principales cosas que no aguanta su novia es la mentira, por lo que se verá obligado a ocultarle su verdadera ocupación.

 'Alibi.com: Agencia de engaños'

Lejos de seguir la estela de títulos antes mencionados, en esta ocasión este largometraje se aleja de la elegancia y lo característico de la comédie française. Utiliza un humor más burdo que se hace patente a lo largo de su guion en toda la película. Este es el principal error del film de Lacheau, en el que traspasa la línea de la ironía y lo políticamente incorrecto. A base de gags racistas, sexistas y homófobos, crea una atmósfera troglodita en cuanto a escritura creativa se refiere. Esto acompañado a la típica historia de comedia romántica, hace que sea entretenida pero no termine de cumplir más allá de la función de hacer soltar alguna que otra carcajada en momentos puntuales. Por estas razones, se encuentran varios vacíos en el libreto, que hacen inconsistente a lo que se está viendo en pantalla. Una premisa que podría haber dado mucho más juego, ha sido expuesto de una manera errónea. No se busca tomarse en serio temas tan importantes como la infidelidad, pero tampoco hay que banalizarlo de tal manera que acaba siendo una burla en varias ocasiones.

Lo salvable del film es el carácter humorístico más físico, en el que golpes, caídas, escenas desvergonzadas sí cumplen su intencionalidad de hacer reír al espectador. Escenas como el extraño encuentro entre Greg y la madre de Flo o el momento musical en el apartamento de la pareja hace que tenga secuencias que sí muestran la potencialidad que podría haberse dado a la película. Por estas razones, se queda patente las flaquezas por las que pasa el proyecto de Lacheau, que parece que aprovechando su interés mediático en el país galo, no ha sabido centrarse en el proyecto y darle una vuelta de tuerca. Ya no solamente para los telespectadores en el resto del mundo, sino también por los franceses, las debilidades de la historia hacen que se vea opacado esta parte de la historia. Las situaciones que se muestran a partir de la infidelidad del padre de su novia acaban por desembocar en momentos que pese a rayar en la ridiculez, dan ese juego de dinamismo necesario pero con una falta de consistencia total en sus diálogos y en su trasfondo. Una caída puede hacer sacar una carcajada, pero no mantenerla en la hora y media que dura la película.

 'Alibi.com: Agencia de engaños'

Lacheau es el encargado de protagonizarlo y se nota que se encuentra también en la silla del director. Uno de sus mayores pecados ha sido el exceso de egocentrismo. No realiza una interpretación digna de destacar, cumple su cometido pero hace recordar más a sketches que vemos en televisión que a un largometraje. Le queda grande el papel protagonista, algo que se puede ver al tener otros actores que apareciendo menos en pantalla sí consiguen, por lo menos, conectar con el público. Sobreactuado en varias escenas, hubiera sido, tal vez, mejor coger a un intérprete que captara y entendiese la esencia del personaje de una manera más natural y fresca. Lo mismo pasa con Élodie Fontan, que da vida a Flo. Le pasa factura el trasfondo y la poca profundidad de su personaje, nos muestra un cliché llevado con superficialidad que acaba notándose en su trabajo en pantalla.

A diferencia de ellos, el combo formado por Didier Bourdon y Nathalie Baye como los padres de Flo es muy bueno. Tienen una química que hace que su historia de amor, de desgaste en el matrimonio y su camino por la reconciliación sea buena. En realidad, hay que destacar que gracias a su incorporación en la película y ser la principal trama, el film consigue mantenerse de una forma pasable y aunque no es la mejor comedia del año (para una que no la venden así en Francia y solo como taquillera), permite que salgas de verla con la sensación de haber pasado, por lo menos, un momento entretenido y agradable en algunos momentos. Por último, hay que hablar de las interpretaciones de Tarek Boudali y Nawell Madani, como Mehdi y Cynthia. Pese a tener en ellos varios chistes racistas, hay que mencionar que son el alivio cómico de la propia comedia, redundante sí, pero en este proyecto era necesario descansar de Greg y Flo en varias ocasiones. Cumplen su función con creces.

 'Alibi.com: Agencia de engaños'

En la comedia no todo vale

El olor a rancio en la manera en la que se muestra a una pareja homosexual, con múltiples clichés en escena, incluido presentar a gays como "locazas"; a los árabes en pateras, a las mujeres que sufren infidelidades como mujeres floreros y a los negros como mercancía es lo que hace que se sentencie a la película. Esto hace que se reflexione que en la comedia no todo vale. No se puede faltar el respeto a ninguna persona, sea del origen, etnia, situación, orientación sexual o cualquier elemento de su personalidad cuestionado y mucho menos dar a entender que deben ser representados así en la sociedad. Y sí, no es plausible justificarlo con "no hay que tomárselo en serio", porque ni con ello. En pleno movimiento por las libertades de igualdad en el mundo, este proyecto es un ejemplo de lo que todavía queda por hacer y es mucho.

'Alibi.com: Agencia de engaños' es una película que se deja ver, pero que no quedará en el recuerdo. Un guion bastante flojo, lleno de gags casposos y que necesitan renovación. Un film en el que sus sombras hacen que sus luces como un buen ritmo se vean totalmente opacadas y que por desgracia, terminan comiéndose la pantalla. Varios errores que no se pueden permitir, que además, no se ven equilibradas por grandes actuaciones, sino al contrario, hay un nivel interpretativo que en general, deja mucho que desear. Tal y como comenzaba esta reseña, Francia ha dado grandes comedias a la industria cinematográfica y no se puede decir que esta sea una de ellas, ni mucho menos.

Nota: 4

Lo mejor: El tandem de Didier Bourdon y Nathalie Baye

Lo peor: El humor retrógado con racismo, homofobia y machismo en un guion muy mejorable