Desde hace ya unos años, el cine independiente español ha logrado ofrecer una serie de títulos que han elevado de categoría a la industria nacional. Precisamente, fue la producción independiente la que salvó el 2020 estrenándose en cines títulos como 'Ane', 'El año del descubrimiento', 'My Mexican Bretzel' o 'El arte de volver', magníficos largometrajes que recuerdan que las películas de arte y ensayo españolas están encontrando su lugar y están rompiendo el prejuicio de ser un mercado nicho.
Proveniente de la 24ª edición del Festival de Málaga, llega a salas comerciales 'Ama', ópera prima de la cineasta catalana Júlia de Paz, basada en su cortometraje del mismo nombre producido en 2018, que fue a su vez su proyecto de fin de carrera en la ESCAC. La cinta se estrena avalada con la Biznaga de Plata a la mejor actriz y el Premio Feroz de la Crítica. Una apuesta cinematográfica con la que la debutante directora se muestra como una digna sucesora de directores como los hermanos Dardenne, Robert Guédiguian o el tándem Kristina Grozeva-Petar Valchanov.
'Ama' es el retrato de una madre, de una progenitora imperfecta y profundamente humana. De Paz quiso que su primer filme abordase de manera central dos temas, el arrepentimiento y el abandono. Para ello, expande el complejo perfil de la protagonista de su corto, Pepa. A diferencia de la producción de 2018, De Paz, que vuelve a firmar el guion junto con Nuria Dunjó, amplía el trasfondo del personaje principal, manteniendo, eso sí, ciertos elementos elípticos que el público deberá intuir y que será la propia cineasta la que vaya dando indicios, especialmente en el pasado de Pepa.
Derrumbando la idealización de la maternidad
Lo interesante de 'Ama' es que su protagonista es lo que, comúnmente, se llama 'una mala madre'. Irresponsable, hasta el punto de irse de fiesta, drogarse y regresar a su casa al día siguiente, De Paz no entra a juzgar el comportamiento de su protagonista. Es más, invita al público a mirar más allá del prejuicio del inicial, viéndose a una mujer desbordada, cuya maternidad se ha convertido en una imposición y una responsabilidad con la que tiene una relación ambivalente.
No es habitual encontrar este tipo de perfil materno en la ficción española, a pesar de ser una historia tremendamente real y humana, que recuerda que, efectivamente, ser madre no tiene que ser un ideal en la mente colectiva, sino una responsabilidad que cada mujer gestiona según sus propias vivencias y situaciones. De ahí, que Pepa, por su carácter y su manera de errar, recuerde a las protagonistas de títulos como 'Rosetta', 'El niño' o, incluso, 'Marius y Jeannette', estando más cerca del drama social francófono que del anglófono.
La manera en que realiza De Paz 'Ama' muestra que se está ante una cineasta con una visión muy concreta del cine social, que sabe entremezclarlo con el lenguaje cinematográfico, elevando su calidad en todos los sentidos, demostrando así que se está ante un nuevo ejemplo de la oleada de mujeres cineastas que han plasmado la realidad femenina desde su propio enfoque cinematográfico, yendo en la línea de títulos como 'Verano 1993', 'La hija de un ladrón', 'Carmen y Lola', 'Viaje al cuarto de una madre' o 'Las niñas'.
Una ópera prima fascinante. Un drama social heredero del cine de los Dardenne
Y en ese retrato de la maternidad imperfecta y real está un auténtico descubrimiento: Tamara Casellas. La actriz sevillana tiene una presencia y un temple excepcionales. Sabe mostrar la desesperación, la perplejidad, la angustia, el enfado, la resignación. El proceso extremo que vive su personaje, con el que De Paz plasma cómo de complicado resulta romper el terrible círculo vicioso en el que ha acabado Pepa, Casellas lo transmite de una manera tan natural, tan espontánea y tan humana, que recuerda a actrices como Émilie Dequenne, Déborah François o Ariane Ascaride.
Junto a ella, otro descubrimiento, la pequeña Leire Marín. Con solo 5 años, la intérprete ofrece una naturalidad y espontaneidad que recuerda al de Brooklynn Prince en 'The Florida Project', otro retrato -esta vez en clave estadounidense- de una maternidad imperfecta.
'Ama' es un largometraje que sobrecoge por su humanidad, por su crítica social, en la que ese retrato de la maternidad tiene un contexto que deja en evidencia la desigualdad y las carencias sociales de la sociedad española. También por su reivindicación de que las mujeres tienen el derecho a equivocarse, a fallar, a no ser esas madres cuidadoras que se espera de ellas. Una ópera prima brillante, de esas que muestra que aún hay voces que buscan darle su sitio al drama social y al cine de autor. Un largometraje que, con suerte, logrará encontrar también su lugar en la temporada de premios, bien lo merece.
Nota: 8
Lo mejor: Las desgarradoras escenas de Tamara Casellas con Leire Marín. La angustiosa sensación de incertidumbre que desprende cada secuencia.
Lo peor: No es un largometraje fácil, aquellos que 'santifiquen' la imagen de lo que significa ser madre no les gustará.