Hay una tendencia cada vez más clara por parte de los nuevos cineastas de la industria española de echar una mirada a la vida rural con toques de nostalgia. Un retrato bucólico que se ha vuelto en una tendencia en la que parece que es imposible encontrar ese intimismo en un ambiente urbano (a pesar de existir cine previo que demostraba que era posible). En esa línea, llega 'Amanece', ópera prima de Juan Francisco Viruega, quien presentó su propuesta dentro de la sección Made in Spain de la 71ª edición del Festival de San Sebastián.
Dos hermanas se reencuentran en la provincia de Almería, donde vive su madre, quien está ya en una enfermedad terminal. Un viaje hacia el pasado para despedirse de la mujer que les dio la vida y que también sirve para echar la vista atrás, reflexionar sobre el vínculo que tienen con su progenitora y valorar el momento presente que viven. Una de ellas, Alba, encarnada por Aura Garrido, está viviendo un doloroso momento propio, dado que acaba de sufrir una ruptura sentimental.
La mirada calma del mar, el momento reflexivo por el que pasan las protagonistas y la sensación de despedida que se siente con los últimos días de vida de la madre son los ingredientes con los que Viruega se presenta como director de un tipo de cine intimista, de ese que aprovecha las secuencias mirando hacia el mar para crear momentos de contemplación. En ese sentido, el realizador tiene un estilo que evoca, por un lado, a ese lado intimista que tiene Julio Medem, con especial hincapié en sus relatos protagonizados por mujeres, pero con ese entorno natural que convierte al mar en otro personaje principal, al más puro estilo de la chejoviana 'Sueño de invierno' de Nuri Bilge Ceylan.
Ahora bien, el cine contemplativo tiene un gran riesgo, que es el calcular bien los silencios y los parcos diálogos. Un ejercicio en el que Viruega se muestra aún advenedizo. A ello se suma que juega con la narración de la película nada más empezar, algo que podría valorarse positivamente de haber seguido por esa senda con el resto del largometraje, algo que no sucede de manera tan evidente, a pesar de que busca fragmentar su narración.
Una ópera prima con momentos brillantes aunque con cosas por pulir
Por otro lado, esas tranquilas y pausadas secuencias no se saben conjugar del todo bien con otros momentos en los que Viruega, quien también firma el guion, en los que explica demasiado sus intenciones, como si el subrayar lo que está plasmando visualmente ayudase a que aquellos espectadores poco acostumbrados a este tipo de propuestas pudieran no entender del todo su mensaje, desluciendo así el resultado final. A pesar de ello, puede decirse que se está ante un loable primer trabajo.
A Viruega le faltan muchas cosas por pulir. Sin embargo, se aprecia un buen intento de crear un tono y una manera de narrar que tiene momentos muy notables. Eso lo logra porque consigue ser un buen director de actores. En ese sentido, destaca su trío protagonista, con Aura Garrido, Iria del Río e Isabel Ampudia. Las tres transmiten mucha fuerza en sus interpretaciones, elevando el resultado final y permitiendo que la cinta llegue medianamente fuerte a puerto.
'Amanece' logra ser ese primer rayo de sol en la carrera de Viruega, quien debuta y se propone como un cineasta intimista. Ahora bien, al igual que el amanecer permite ver y apreciar el paisaje con mayor calidad, también es capaz de deslumbrar y no dejar que se disfrute completamente de esa sensación. Una metáfora que bien puede describir este primer trabajo.
