La pandemia impidió que el público español disfrutase de esa joya cinematográfica que es 'La Belle Époque', largometraje que impulsó definitivamente Nicolas Bedos como uno de los cineastas a los que toman consideración de la actual industria francesa y con el que logró tres Premios César (incluido uno al mejor guion original). Tras tomar el desafío de revivir la saga reboot 'OSS 117', que lideró Michel Hazanavicius con dos entregas en 2006 y 2009, contando de nuevo con Jean Dujardin como el icónico espía, el realizador quiso dejar de un lado la nostalgia para un cambio de registro.
Eso es 'Los amantes del engaño', film que se vio en la Selección Oficial del 75 Festival de Cannes (fuera de competición), y que nació de las propias vivencias de Bedos en la Riviera Francesa. Hijo del famoso humorista, actor, artista de variedades y guionista Guy Bedos, el cineasta ha estado profundamente marcado por el legado de su progenitor. Con una carrera de actor centrada en propuestas comerciales, como la simpática 'El amor está en el aire', ha sido en su faceta de director y guionista lo que le ha logrado diferenciar respecto a su padre.
Su cambio de registro llama la atención, dado el buen manejo que demostró con la nostálgica 'La Belle Époque', en la que supo captar la delicadeza de los sentimientos y la sensación de querer recuperar aquellos que es imposible. Con 'Los amantes del engaño', Bedos configura una gran farsa, una mascarada (tal y como se titula estratégicamente en francés) en la que busca realizar un extenso relato de las diferentes gamas del antagonismo.
En su propuesta, no hay nadie que se mueva por motivos puramente altruistas, todos son interesados. Es más, Bedos retrata a los personajes más jóvenes como los más ambiciosos y menos escrupulosos. Realmente, da la impresión de que el realizador, quien firma también el guion, busca también captar la esencia de ese cine crepuscular del Hollywood en decadencia. Es más, el film cuenta con una especie de versión actual de Gloria Swanson en 'El crepúsculo de los dioses', encarnada por una siempre espectacular Isabelle Adjani.
Un fabuloso reparto de estrellas
Y, aunque hubiera podido ser una versión sofisticada y más atrevida de lo que fue la ya extrema 'Maps to the Stars' de Cronenberg, Bedos crea una cinta que entremezcla esos ambientes con el thriller y el drama judicial. Lo hace a través de la ruptura narrativa. Tras un prólogo fascinante, en el que se intuye una tragicomedia sobre dos estafadores venidos a menos, la cinta opta por narrar buena parte de su historia a través de flashbacks e introduciendo inclusive flashforwards en el último tercio del film. Jugada arriesgada por parte de Bedos, cabe destacar.
En ese sentido, lo que consigue que el film brille son sus protagonistas y el amplio abanico de personajes que tiene la cinta. Pierre Niney y Marine Vacth son una pareja explosiva. Él es uno de los grandes valores millennial del cine galo, mientras que ella sabe captar la esencia de la moderna femme fatale. Les acompaña François Cluzet como el empresario maduro ingenuo que cae en las garras de la estafadora, la cual termina jugando un doble papel que consigue provocar la constante duda en el público (¿realmente en qué bando juega?).
Con una producción con tintes del cine de Hitchcock o Brian De Palma, Bedos consigue realizar un atractivo film de suspense, que sabe sacar provecho a esa decadencia propia de la Côte d'Azur. Ya lo advierte al inicio de la cinta con la frase del célebre autor W. Somerset Maugham: "La Riviera Francesa es un lugar soleado para gente sombría". Bedos consigue retratar una serie de envidias, maldades y toda serie de actos egoístas en un auténtico banquete de farsantes. Sin duda, 'Los amantes del engaño' es un nuevo paso en la carrera de un realizador que busca explorar historias de la manera más poliédrica posible.
