Aun tratándose de un documental encargado por la CNN con el motivo de poder conmemorar el medio siglo de la primera misión tripulada a la Luna, parece que lo que nos encontramos ante nuestros ojos podría ser algo mucho más encaminado a la autopropaganda hecha a modo de vídeo motivacional sobre los logros conseguidos por una gran empresa como la NASA, el cual conseguiría el premio al Mejor Documental en Sundance.
Y eso no es que sea un punto negativo a destacar de este 'Apolo 11', sino que más bien puede dictaminarse como que esa es su verdadera esencia: la de trascender como objeto de admiración y puramente académico, más que por cualquier tipo de aspiraciones cinematográficas que se hayan podido considerar a la hora de llevar a cabo la ingente labor de documentación que precisa un largometraje de este tipo.
Tras la ingente labor de selección del archivo documental de la NASA, Todd Miller acaba conformando una pieza de absoluta orfebrería como hasta ahora nunca habíamos visto antes en pantalla, pues pese a que estemos ante una representación fílmica de uno de los mayores logros de la ciencia de todos los tiempos, queda claro que la minuciosidad con que el sonido y las imágenes son puestos ante nosotros se convierten en la principal baza para disfrutar la experiencia que supone el ser testigos de la misión tripulada por Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins.
Convertido por méritos propios en un excelente cronista de la historia, Miller expone a modo cronológico, como si hubiese sido el responsable de llevar a cabo la traslación cinematográfica de tal gesta, las horas previas al despegue del Apolo 11 desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, la (casi) accidentada llegada al satélite terrestre y la odisea que supondría el dar aquel "pequeño paso para el hombre y gran paso para la humanidad".
Volviendo a la esencia del documental per se, y como si su propia existencia quisiera eliminar de un manotazo todo tipo de teorías conspiranoicas sobre el falseado de aquella llegada a la Luna, la cual ha hecho correr ríos de tinta y de la que se llegó a decir que se trató de un rodaje llevado a cabo en un plató hecho por el mismísimo Stanley Kubrick; 'Apolo 11' es mucho más importante por todo lo que supone a nivel científico (de cara a la galería) que como documental sobre el espacio, cinematográficamente hablando.
Nunca has visto el espacio así
Es en esa forma con la que el film se constituye como pieza nunca antes vista, en lo que gana todos los adeptos que pudieran considerarse un tanto reticentes a ver lo que muchos podrían haber tachado (basándose en los prejuicios) como una forma de querer sacar tajada de una fecha clave como lo es el medio siglo de vida con el que cuenta la misión. Claves para la historia y suponiendo un claro reflejo de aquella sociedad del bienestar de los Estados Unidos gobernados por los demócratas, antes de la llegada de Nixon al poder, sus imágenes vuelven a cobrar vida con la intención de reivindicar aquella importancia de la carrera espacial conseguida gracias al eterno conflicto de la Guerra Fría con la URSS.
Es curioso como, además, y volviendo a lo de las conspiraciones, 'Apolo 11' llega el mismo año en el que ese delirio llamado 'La Tierra es plana' llegaba a Netflix, y el cual daba voz a esa corte de outsiders que mantienen dicha teoría y que se atrevían a colarse en las instalaciones de la NASA para reírse de sus supuestos engaños. Si en aquella, la comunidad científica no quería entrar en disputas por aquello de no querer hacer sentirse mal a quienes mantenían tal absurda idea, parece ser que gracias a la puesta de largo de sus imágenes hasta ahora inéditas, Miller da un golpe sobre la mesa para celebrar el medio siglo de existencia de la llegada a la Luna y, de paso, hacer temblar los (insostenibles) cimientos de las teorías de conspiración.
Un poético y bello viaje que debería convertirse de visionado obligatorio en todas las escuelas del mundo.
Nota: 7
Lo mejor: La idea de poder contemplar en todo su esplendor algo que hasta ahora podía ser propio de una película de ciencia ficción.
Lo peor: Si no te dejas llevar por sus imágenes, puede llegar a resultar un tanto tediosa.
