Tras 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia' y 'Escuadrón Suicida', 'Wonder Woman' subió el nivel apostando por una cinta bélica con una mujer en cabeza. Después vino 'Liga de la Justicia', con su cambio de director a mitad de camino, y nos fuimos a pique. Ahora 'Aquaman' endereza el rumbo con un viaje de ritmo trepidante y regusto aventurero, uno de esos que hacen que salgas entusiasmado de la sala, uno que nos recuerda que el entretenimiento bien hecho todavía es posible.
La aventura comienza con Arthur Curry a.k.a Aquaman haciendo un importante enemigo en la piel de Manta y descubriendo que no le queda otra que asumir su papel como el líder nato que es, el hijo de la Reina Atlanna y un humano, un heredero diferente al aspirante a mandamás del océano encarnado por el Rey Orm. Mera se encarga de guiarle en su viaje al corazón del mar donde se esconde el tridente que no solo por su poder sino por su significado, lograría acabar con todo conflicto entre la Atlántida y la superficie, uniendo a los reinos submarinos bajo el mandato de algo más que un Rey.
James Wan pone su sello en esta película y, de la mano de Geoff Johns, plantea una estructura increíblemente sólida que deja margen a sus licencias creativas y apuntala unos cimientos sobre los que el universo extendido de DC puede construir de nuevo una apuesta exitosa. Y esto es algo importantísimo. En el corazón de 'Aquaman' encontramos un planteamiento muy sencillo: el viaje de un héroe y el nacimiento de un villano, adornados ambos con una simetría muy bonita y acompañados de un envoltorio romántico en la línea de esos blockbusters familiares que tienen un regusto ochentero en tono e intención.
No es nada pretenciosa, más bien transmite la humildad de su héroe, un personaje increíblemente carismático y sin revés que aprende algo muy importante a lo largo de su aventura. Este concepto único y vital para el futuro del líder de la Atlántida no se enturbia en ningún momento, sino que se acompaña de otras cuestiones de manera igualmente limpia y efectiva. De hecho, puede engañar en su sencillez, pero esa concreción cuando uno juega con tantísimos ambientes, personajes y elementos es difícil de alcanzar. Wan se luce con esa trabajadísima base para después pasárselo bien y aportar su particular toque visual en la composición de cada escena. Además tira de lecciones aprendidas a la hora de hacernos recorrer medio mundo mientras compagina las tramas de la superficie con aquellas centradas en la Atlántida, retomando el estilo que vimos en 'Fast & Furious 7' con un resultado más satisfactorio en cuanto a ritmo y cohesión. Vamos, que desde el punto de vista de la dirección es difícil poner pegas a 'Aquaman'.
En cuanto a los protagonistas, Jason Momoa ES Aquaman sin ninguna duda. De hecho representa tan bien a este personaje que se convierte en un absoluto, en una cosa innegable, algo que se ve potenciado por ese toque de la personalidad de Momoa que se mezcla a la perfección con la de Arthur. Aquaman es un poco Momoa y viceversa lo que da aún más fuerza a este líder con un pie en ambos mundos para el que es natural mostrar el amor que siente por su padre, una relación sanísima y maravillosa de presenciar. Tampoco tiene problema con el liderazgo femenino lo que provoca que las riendas de la cinta estén en manos de las heroínas la mayor parte del tiempo, y esto es ge-nial. La voz de ellas se escucha y su sabiduría no se cuestiona, pero es que además tenemos muchas cualidades representadas en estas mujeres del fondo del mar.
Mera lo es todo y no pasa nada. Es fuerte, absolutamente preciosa y muy inteligente; tres elementos con los que Amber Heard juega sin problemas, dando vida a una heroína de la que quieres ver más desde que la conoces. Lo mismo pasa con el personaje interpretado por Nicole Kidman, Atlanna, esa mujer fiera, regia, maternal, líder; una reina que encarna varios momentos vitales para nuestro héroe y para esta película de origen que además de entretener por todo lo alto, juega con ciertas cuestiones morales desde la comodidad de la limpieza de sus tramas. Ella representa parte de una apuesta romántica que ojalá no despierte rechazo en los fans, porque esa base de amor es la que ha hecho a Aquaman ser el hombre que es.
Ese tono, romántico y aventurero, acerca esta cinta a lo que estamos acostumbrados a ver de Marvel en cuanto a entretenimiento para todos los públicos, y lo hace pegándose a la esencia de un personaje del que no esperaríamos una oscuridad. Así el humor está presente en su justa medida con instantes cómicos nacidos del ingenio visual y otros del propio carácter de Aquaman y de su relación con Mera.
Además esa visión clara que mencionábamos se traslada también al aspecto visual de la cinta que brilla gracias a su potente planteamiento, uno que sabe sacar partido y mostrar de forma "creíble" y efectiva lo que es la vida bajo el agua. El movimiento del pelo, la ropa e incluso la postura corporal de los personajes que pueblan las profundidades marinas, son todo un acierto desde el punto de vista de la producción y ganan tremendamente en la postproducción gracias a unos efectos tan conseguidos que hacen que sea difícil de creer que aquel vergonzoso incidente con el mostacho de Superman (y la capa de Batman) realmente sucedió.
¡Cuidado SPOILERS!
Unos villanos decentes
Los villanos suelen ser una cuestión a parte, un tema que hace aguas en general en numerosas apuestas de superhéroes, pero en el caso de 'Aquaman' no nos encontramos con unos personajes mal planteados, aunque si hay que buscar fallos a la película empezaríamos por aquí. Y es que el personaje de Patrick Wilson, el Rey Orm, tiene un fundamento tan sólido que a pesar de la falta de metraje para él llegamos al borde de la empatía, lo cuál da mucha rabia porque realmente la esencia tiene potencial, pero simplemente no da tiempo a más. Su enfado morrocotudo con la superficie como respuesta a la cantidad de basura que inunda nuestros mares es tan automáticamente comprensible que lo humaniza, algo vital para el antagonista de la película. Total que bien, pero poco.
Con Manta sucede algo similar. Yahya Abdul-Mateen II hace un buen trabajo pero no tiene demasiado margen, en este caso porque su personaje claramente está planteado con la vista puesta en una futura entrega, por lo que funciona más como un cebo que como un personaje con su viaje completo. Aún así cumple una función vital para esta cinta de origen, por lo que no sería en ningún caso prescindible. Si Aquaman representa ese viaje del héroe, Manta encarna el nacimiento de un villano, una herida que vemos cómo se abre y sangra en el corazón del personaje de Momoa marcando para siempre a este líder y condicionando de manera definitiva su forma de enfocar el papel último al que aspira: el de rey de la Atlántida.
En definitiva 'Aquaman' tiene todos los ingredientes para salir airosa: una historia sólida y cohesionada, unos protagonistas muy carismáticos, un ritmo trepidante, un estilo visual envidiable y unos villanos que aportan lo suyo. Además es entretenida y te deja una sensación muy positiva a la salida del cine. Este superhéroe marino ha venido para reinar de una manera que puede ser algo diferente en cuanto al tono esperado en DC, pero que sin duda, funciona.
Nota: 8
Lo mejor: Su planteamiento sencillo pero efectivo y el liderazgo femenino.
Lo peor: Que no termina de dar cancha a sus villanos.
Aquaman, Cyborg y The Flash: Conoce a los nuevos miembros de 'Liga de la Justicia'
Quién es The Flash
El único personaje de la Liga que ha conservado el artículo que antes compartían la mayoría de superhéroes de los cómics, es seguramente el más famoso de los tres, aunque su origen sea un tanto convulso y su identidad variable. Jay Garrick, Barry Allen y Wally West han sido los que han llevado mayoritariamente el nombre del rayo desde que en enero de 1940 Gardner Fox inauguró el cómic que llevaba su nombre. Jay Garrick, con su característico sombrero metálico con alas, se convertía en el primer hombre más rápido del mundo durante la llamada 'edad de oro' de los cómics. La vida del personaje, tanto en solitario como junto a otros miembros de la 'Justice Society of America' gozó de considerable fama y aceptación durante la década de los 40, pero sufrió la misma pérdida de interés y de ventas que el resto de los cómics sufrieron a lo largo de los 50. Por suerte para nosotros, que no para Jay, la 'edad de plata' estaba por llegar a mediados de los 60, y con ella un nuevo Flash, Barry Allen. Este Flash, junto con otras nuevas versiones de héroes de la generación anterior como Green Lantern y los pocos supervivientes como Superman o Wonder Woman, sentaron las bases del cómic moderno que conocemos ahora. Durante esta época y hasta principios de los 80, Barry fue acompañado por el inevitable aliado juvenil, Kid Flash, el sobrino de su eterna novia Iris. Wally West hizo historia a finales del 82 cuando cumplió con el destino que en teoría tenían todos los 'sidekicks', ocupar el lugar y el manto heroico de sus mentores, y tras un sacrificio sin precedentes que nos dejó sin Barry, Wally pasó a ser el único Flash. Wally West vivió una de las etapas más recordadas del personaje, formando parte de la legendaria Justice League de Grant Morrison. En esa época Wally era el más joven del grupo, y cumplía muchas veces la función de alivio cómico durante los graves enfrentamientos que ocupaban al grupo. De la mano de Geoff Johns, actual jefe creativo de las películas de DC, se orquestó hace pocos años la vuelta de Barry Allen a la vida, en la legendaria 'Flash: Rebirth', dejando a Wally en un limbo del que hace poco ha salido para acabar compartiendo ambos el nombre de 'The Flash'.
Qué esperamos de The Flash
Interpretado por Ezra Miller, el velocista que podemos intuir, aún llevando el nombre de Barry Allen, parece cumplir más el papel de un Wally West. En la canónica liga de Grant Morrison, tanto Flash como Green Lantern eran dos novatos adoptando el legado de sus icónicos antecesores, y en concreto Wally, llevaba desde su época en Teen Titans haciendo gala de un humor muy a la manera de Robin, humor que no le impedía ser el héroe que se pedía de él y pasar por sus propias dosis de sufrimiento y sacrificio.
Si estos dos valores, el alivio cómico y el sentido de la responsabilidad están presentes en el Flash de Ezra, todo irá bien.
Además, el valor añadido que cualquier Flash aporta a cualquier equipo es su capacidad de viajar entre dimensiones, una parte de su poder que le pone en el centro de las grandes crisis por las que el Universo DC pasa periódicamente.
Después de sucesivos retrasos y abandonos en su proyecto individual, hay mucha curiosidad por ver si el personaje funciona tan bien para los espectadores de cine como para los hiperactivos fans de su contrapartida televisiva, Grant Gustin. Muchos obstáculos en el camino de este héroe, (por no hablar de un diseño del traje muy cuestionado.)
Quién es Aquaman
Jason Momoa interpreta a Arthur Curry, nombre humano de este superhéroe nacido del amor entre la reina de Atlantis y un humilde farero. Este personaje lleva desde el año 1941 gozando de una popularidad importante en los cómics de DC, pero la mitad de ese tiempo lo ha pasado luchando contra los que consideran que el personaje es un chiste y los que lo ven como una copia de Namor, el hombre submarino de Marvel.
Ambas cosas tienen un grado de verdad, Aquaman llegó dos años más tarde que Namor, pero desde entonces, y durante sus primeras décadas de existencia, ambos se han ido robando referencias y características el uno al otro: Atlantis, su condición de soberano, su ascendencia mestiza... Hasta que ya en los 70 los responsables de sus personajes comenzaron a destacar más las diferencias entre los personajes que las similitudes, para que os hagáis una idea, ahora Namor es considerado como el 'primer mutante' y ha sido miembro de los X-Men. Pero la gran diferencia está en las motivaciones de ambos héroes. El drama de Aquaman es poder conjugar su condición de rey en el agua y héroe en la tierra, atendiendo a sus dos legados, Namor se mueve constantemente entre aliado y enemigo de los terrestres, y nunca sabes por dónde te va a salir.
La otra lucha del personaje, la de dejar de ser considerado un chiste, tiene que ver con la serie de animación de los 70 "Super-Friends", donde las aportaciones a la Liga y los poderes de Aquaman pasaban por charlar con pulpos y cabalgar caballitos de mar gigantes.
Esa imagen infantilizada y divertida ha sido contra la que DC ha ido luchando desde entonces, y para compensar ha otorgado al héroe de una dimensión trágica extra; han matado a su hijo y heredero, le han cortado una mano, su mujer, Mera se ha descubierto como una terrorista encubierta con misión de asesinarle... Las tragedias de Arthur Curry han crecido al mismo ritmo exponencial que sus poderes, que han aumentado y variado para ponerlos a la altura de los de sus compañeros de liga, luchen cerca del agua o no. Lo que ya os avisamos es que el nivel de fuerza de Aquaman está al nivel de alguien que vive con las presiones imposibles del fondo del océano, y que se combina con artefactos mágicos que le corresponden por su condición de rey de Atlantis, como su famoso tridente.
Qué esperamos de Aquaman
El casting de Jason Momoa como el superhéroe acuático fue sorprendente y arriesgado, pero contó con un beneplácito general de los fans desde el principio. Y eso es mérito del carisma de Momoa, que pasó por encima de las dudas al ver un Arthur Curry de apariencia y raza diferente al que llevábamos décadas conociendo. La estética rockera y brillante que Zack Snyder se ha impuesto en los primeros pasos del DCEU, y es en este personaje en el que más se ha notado. Y no es que Aquaman no haya tenido looks agresivos y cercanos a la fantasía medieval, pero no al nivel de la armadura de combate que le estamos viendo usar aquí. Pero con todas esas diferencias sobre la mesa, parece que estamos a punto de descubrir a uno de los personajes revelación del universo. Recuerda mucho a lo que pasó con Wonder Woman, un personaje que a muchos les suena más de lo que realmente le conocen y que acaba generando una gran impresión en los espectadores. Y no sólo él, Mera (Amber Heard), cuyo personaje empezamos a vislumbrar en los trailers, y que le acompañará hasta su película en solitario el año que viene, está empezando a generar mucha expectación. La pareja real de Atlantis es igual en poder y carisma, incluso a veces la que tiene ser contenida es ella, ya que sus poderes aquaquinéticos puede generar auténtica destrucción a su alrededor. La actitud de guerrero divertido e implacable que vislumbramos en el trailer puede hacer de este personaje un favorito de los fans inmediato.
Quién es Cyborg
El superhéroe interpretado por Ray Fisher es el más reciente en creación de toda la Liga, y como explicábamos en la introducción, es la última adquisición del equipo, siendo su fichaje una consecuencia de la iniciativa que nos trajo The New 52. El lugar que ha ocupado el bueno de Victor Stone solía pertenecer al Detective Marciano, que además de ser un gran luchador ejercía de estratega y encargado de las comunicaciones del equipo. Este personaje fue creado en 1980 por Marv Wolfman y George Perez, y su primer grupo fueron los 'The New Teen Titans', un supergrupo que incluía a los jóvenes aliados de los héroes de la Liga de la Justicia. Esa versión del equipo, que incluía a Raven, Starfire, Wonder Girl, Kid Flash y Beast Boy, se convirtió en un éxito sin precedentes para DC capaz de plantar cara a los todopoderosos mutantes que en esa época liberaban las ventas de cómics. Durante décadas, ese equipo mantuvo de uno u otra manera a Cyborg, hasta que llegó su sonado fichaje por la Liga. Ya sea por aprovechar el tirón de un personaje más asociado con la juventud o por aportar una más que necesaria diversidad racial al equipo, Cyborg lleva más de cinco años demostrando que puede ser un miembro de pleno derecho del equipo. Su origen fue alterado para imbricarlo más profundamente en el origen de la Liga, ligándolo para siempre a Darkseid, el dios maligno que con su amenaza une al equipo por primera vez. También con su nuevo origen llegaron unos nuevos poderes como la capacidad de crear 'Túneles Boom', artefactos capaces de teletransportar a través de dimensiones y que son los elementos que utilizan los temibles parademonios y demás aliados de Steppenwolf para invadir la tierra.
Pero aunque la tecnología que sustituye las partes perdidas por Vic en un accidente provenga de Akopolis o de la tierra, su drama sigue siendo el mismo. Un atleta prometedor que ve como un accidente le lleva al borde de la muerte y al que su padre, el científico Silas Stone (Joe Morton) transforma en un ser más máquina que humano. La transición a su nueva condición y la decisión de convertir su desgracia en una vida dedicada a la heroicidad son los grandes valores de Victor Stone, ser más máquina (ailenígena en este caso) que ser humano es su drama vital.
Qué esperamos de Cyborg
Es el personaje menos conocido y por lo tanto el que más puede sorprendernos, sabemos casi seguro que su origen va a estar relacionado con la invasión que va a sufrir la Tierra, con lo que bien puede convertirse en la clave para derrotar al mal. Sabemos que veremos a su padre, y como anticipaba 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia', conoceremos más del traumático origen del héroe. Parece que esta versión de Cyborg se acercará más a la del cómic actual, ya que de unos poderes 'modestos', como fuerza aumentada, generadores de sonido blanco y la capacidad de saltar grandes distancias parece que hemos pasado a una actualización. En los trailers Cyborg vuela, lanza descargas de energía y es capaz de transformar su cuerpo de una manera prodigiosa. Lo que nos queda por ver en la película es si el personaje adquiriría carisma e importancia suficientes como para aguantar el peso de una película en solitario como esta previsto, o si en DC van a decidir cambiar de planes una vez más. Por lo que sabemos, no sólo la película de Cyborg o la de Flash están pendientes de ver el resultado de 'Justice League' si no prácticamente todo el futuro del universo DC.