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CRÍTICA

'Assassin's Creed': La superproducción de autor

Michael Fassbender consigue por fin que una película basada en un videojuego respete el material original, aunque quizás se toma a sí misma demasiado en serio. En cines el 23 de diciembre.

Por Jesús Agudo Más 19 de Diciembre 2016 | 21:00
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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Desde 2007, el estudio de videojuegos Ubisoft lleva desarrollando una saga con una idea absolutamente fantástica llamada 'Assassin's Creed'. Aunque en el apartado de los juegos hemos llegado al punto de la sobreexplotación (de ahí que, por ejemplo, este año no hayamos tenido nueva entrega), la base de esta franquicia ha sido lo suficientemente llamativa como para convencer a un actor poco aficionado a los videojuegos como Michael Fassbender para protagonizar y producir la primera película basada en la saga. Y hablar de una película basada en un videojuego nos lleva, por supuesto, a hablar de "la maldición".

Pero Fassbender ha querido luchar contra esa propensión del cine basado en juegos de fracasar con un arsenal pocas veces visto en una película. Él ya da un pedigrí de altura, pero además ha conseguido a un director que se aleja mucho del cine "blockbusteriano". Justin Kurzel reúne a Fassbender y a otra actriz de primer nivel como Marion Cotillard en una película que tiene una escala enorme, pero que parece de autor. Quizás esa era la clave para salir del bucle de películas mediocres basadas en videojuegos.

Assassin's Creed

'Assassin's Creed' toma la idea base de los juegos de la gran batalla entre los Templarios y los Asesinos. Los dos buscan sin descanso la Manzana del Edén, un artefacto que guarda el libre albedrío de la humanidad. Si los Templarios se hacen con ella, podrán eliminar esa parte de los seres humanos "para acabar con la violencia" (o para controlarnos a todos). Los Asesinos llevan siglos evitando que la Manzana caiga en su poder, aunque tienen las manos manchadísimas de sangre. La película no sigue la historia concreta de ningún juego. Esta vez nos presentan a a Callum Lynch, que es llevado a un "centro de rehabilitación" de la compañía Abstergo (de los Templarios) para indagar en los recuerdos de uno de sus antepasados, Aguilar de Nerja, un hombre que vivió en la época de la Inquisición y que creen que fue el último en ver la Manzana del Edén, y que por tanto sabe dónde está escondida. Para "reconstruir" esos recuerdos utilizan el Animus, una máquina capaz de extraer los recuerdos de los antepasados del ADN de una persona, como ocurre en los videojuegos.

Lo que sorprende de la película de 'Assassin's Creed' es que, a pesar de tratarse de una película de estudio, de alto presupuesto, y con aspiraciones de iniciar una saga cinematográfica, parece que 20th Century Fox le dio absoluta carta blanca a Justin Kurzel y Michael Fassbender para que hicieran lo que quisieran con ella. Porque lo primero que sorprende de ella es que es una película muy seria, muy, muy seria. Aunque se nota que es una superproducción, no hay ni una pizca de humor o alivio cómico. El director y el equipo se han tomado muy en serio la historia que querían contar, por mucho toque de ciencia ficción que tenga, y el resultado es muy satisfactorio. Por fin una película de videojuegos se toma en serio a sí misma y no trata a los espectadores como idiotas. La mitología de 'Assassin's Creed' es tratada con el cuidado que un fan de la saga esperaría, y se hace accesible para el que no conozca los juegos. A ese respecto, eso sí, no puede evitar caer en los tópicos del "primer capítulo" de una saga, y pierde bastante tiempo en presentarnos las reglas del juego o a los personajes protagonistas. Pero lo hace todo con un aura trascendental, en ningún momento parece que estemos viendo una aventura banal o una película para pasar el rato.

Assassin's Creed

Ese puede ser su mayor problema también. Contratar a alguien sin experiencia en una película de esta escala como Justin Kurzel ha conseguido que predomine el toque de autor por encima de la superproducción, pero el espectador de este tipo de películas busca entretenimiento por encima de todo, y esta película a veces peca de un ritmo demasiado lento, por no decir que hay partes que son bastante aburridas. Lo primero que llama la atención es que la mayor parte del metraje no ocurre en el pasado, sino en el presente. Pero, como ya he dicho, hay que explicar qué es Abstergo, qué pretenden los Templarios, cómo funciona el Animus, qué riesgos tiene ahondar en el ADN de una persona (el "sangrado" que hace que se mezcle pasado y presente en la cabeza de Callum). Todo queda bastante claro, y he de decir que la actualización del Animus es una maravilla. Evidentemente, nadie quiere ver a Fassbender atado a una silla durante toda una película, así que esta versión de la máquina es muy activa: Callum repite todos los gestos de Aguilar, y la sala reproduce los recuerdos como si fuera una película en 3D. El resultado es una maravilla visual. Hablando de lo visual, la película funciona a este respecto de diez. No solo el diseño del pasado está trabajadísimo, trasladándonos de lleno a la Sevilla de la Inquisición, y se ven claras referencias al arte de la época, sino que el presente también está muy cuidado en lo que a estilo y fotografía se refiere.

Un salto de fe, de verdad

Uno de los rasgos más característicos de 'Assassin's Creed' es la acción. Los Assassin son expertos en el arte del sigilo y el parkour, y en la película eso está llevado de forma maravillosa por peleas con especialistas de gran nivel, que hacen de las persecuciones y peleas todo un espectáculo. Hasta los famosos "saltos de fe" o caídas desde una altura absolutamente demencial están realizados por un experto, no son ordenador. Esas son decisiones que pueden parecer que, al final, no se notan, pero no es cierto. El realismo es algo que se agradece mucho en una película así. Por supuesto, no faltaran las cuchillas de los Asesinos o una espectacular persecución a caballo, pequeños guiños que harán las delicias de los fans del juego. Por suerte, no hay misiones de escolta.

Assassin's Creed

Centrándonos en los personajes, es una pena que muchos de ellos no estén todo lo trabajados que deberían, empezando por Callum. Aunque Fassbender hace un buen trabajo (y hace muchas de sus escenas de riesgo), ni Callum ni Aguilar tienen el carisma de, por ejemplo, Ezio Auditore, protagonista de tres de los videojuegos. Es otro de los problemas de habérselo tomado demasiado en serio, que no llegas a conectar con él, es demasiado frío y distante. Y eso que es muy interesante cómo evoluciona de alguien que odia a los Assassin por lo que le hicieron en el pasado a cómo abraza su linaje. Espero que en futuras entregas (si las hay) le perfilen un poco más. Más cautivadora resulta Cotillard, que también tiene una interesante evolución en la película pero que cuenta con un punto de misterio que hace que queramos saber mucho más de Sofia Rikkin. Esta científica es el único personaje femenino que destaca entre tanto hombre, porque Ariane Labed tiene muy buena pinta como Assassin pero no le dan el tiempo que debería en pantalla para ser realmente importante para el espectador. Jeremy Irons no llega a destacar tampoco aunque su personaje sea bastante clave en este primer capítulo.

Viajemos ahora al pasado. De nuevo, todo un riesgo el haber rodado casi todo en exteriores, pero es otro riesgo que da su recompensa. La reconstrucción de Sevilla y Granada es una pasada. El vestuario y las props hacen el resto. Es de agradecer que sean actores españoles lo que interpretan a personajes como Torquemada, y tengo que destacar el papel de Hovik Keuchkerian como un interesante antagonista de Aguilar. Sin embargo, lo que sí se pierde respecto a los videojuegos es que en la película no tienen tiempo para que cale la lección de Historia. En ningún momento se nos llega a describir en condiciones la época o se nos hace un retrato exhaustivo de Torquemada, principalmente por falta de tiempo. Pero no deja de ser una pena, porque da la sensación de oportunidad perdida. Lo que sí es de agradecer que en la versión original de la película todos hablen en castellano, aunque el pobre Fassbender haga lo que pueda con el idioma y no quede muy realista. Pero se agradece que hayan querido tirar por una inmersión total en estos viajes al pasado. Es una pena que, de vuelta al presente, el final de la película sea tan sumamente precipitado, vago y caótico. Después de tomárselo con tanta calma en momentos anteriores, parece como si se dieran cuenta de que tenían que ir cerrando muchas cosas y lo hacen demasiado rápido y bastante mal, siendo la última parte la más floja de la película. Y es una pena, porque desdibuja cosas que estaban muy bien construidas, aunque no resta esa sensación de querer más.

Assassin's Creed

Como se puede ver, 'Assassin's Creed' da muchos saltos de fe a pesar de ser una superproducción, y eso es lo que por fin marca la diferencia y hace que esta vez parezca que por fin haya podido con la maldición. El único problema que se puede encontrar es que el público no busque algo tan solemne y tan serio a la hora de elegir esta película y hubieran preferido algo más ligero, más de puro entretenimiento. Pero la película en sí funciona, y lo hace sin destrozar por el camino a los videojuegos en los que se basa. Además, cuenta con gran potencial para dar pie a una interesante saga cinematográfica en la que puedan pulir el tono y profundizar en los personajes y en las posibilidades del Animus. Quizás era necesaria esa visión de no jugones para ver las posibilidades de una franquicia como 'Assassin's Creed' y saber sacar la base, potenciarla y hacerla crecer desde ahí.

Nota: 7

Lo mejor: Se toma en serio al videojuego y se respeta mucho su mitología.

Lo peor: Quizás se toma a sí misma demasiado en serio. Hay momentos en los que es soberanamente aburrida.