'Aviones' se puede abordar desde dos puntos de vista; el del niño que llevamos dentro y el de nuestro exigente yo adulto. Como supondréis de antemano, según cual de los dos escojamos nos labraremos una opinión muy diferente. Las dos entregas de 'Cars' fueron atacadas sin piedad, independientemente de su calidad, por ofrecer una trama excesivamente infantil. ¿Acaso no se pueden hacer producciones destinadas única y exclusivamente a los más pequeños de la casa?
Nos hemos malacostumbrados a que todas las películas de animación actuales contengan concesiones para disfrute del público adulto, siendo Pixar experta en esta tarea, con obras de la talla de 'WALL-E: batallón de limpieza' o 'Ratatouille'. Pero admitámoslo, la gran mayoría de niños no llegan a asimilar la complejidad de estas producciones, decantándose por el colorido y la sencillez del argumento de la saga protagonizada por Rayo McQueen, hecho que hizo que se convirtiera en un espectacular éxito que parece molestar a más de uno.
La nueva producción de Disney repite por completo la fórmula de 'Cars', obteniendo como resultado un producto infantil que hará las delicias de los más pequeños, pero que no llegará a conquistar a los padres más exigentes. 'Aviones' nos presenta a Dusty Crophopper, un fumigador que sueña con ganar un popular circuito de carreras que se desarrolla alrededor del mundo. A partir de esta manida premisa, la producción se decanta por ofrecer un espectáculo ligero que gana mucho por su dinamismo y falta de pretensiones.
Todos los personajes de 'Aviones' se mueven en el terreno del arquetipo. Pero Disney, conocedora de este talón de Aquiles, se las ingenia para equilibrar las secuencias de acción aérea con aquellas en las que el diálogo es el protagonista y se va desarrollando la historia. La abundancia de aviones con cierta relevancia, impide que la plana personalidad de alguno de ellos se adueñe de la película. Cada uno cumple su función en su justa medida; e incluso, el álter ego de Mate, un avión mexicano bautizado con el nombre de "El Chupacabra", no llega a ser tan cargante como aquél en su labor de alivio cómico.
El mensaje de la película es claro, y enseñará a los más pequeños cuestiones elementales que los mayores estamos cansados de escuchar (y de comprobar que no se dan tan fácilmente en la vida real). Lo bueno es que el largometraje de Klay Hall no se empeña en volver una y otra vez al mismo punto, alternando sus lecciones y dejando un gran peso a las distintas carreras del campeonato.
Nada nuevo bajo el sol
Si que es cierto que el diseño de producción de 'Aviones' no llega al detallismo y complejidad de otras producciones de la compañía, pero para ser una producción que iba a estar destinada al mercado doméstico cumple con creces con su cometido. Eso sí, la película de altos vuelos sufre de una notable falta de originalidad al calcar sin miramientos el mundo y la esencia creada en 'Cars'.
En definitiva, 'Aviones' como cinta de animación no alcanza en ningún momento la genialidad de otras propuestas que forman parte de este mercado cada vez más competitivo y elaborado. Eso sí, como muestra del denostado y cada vez menos abordado por las grandes compañías cine infantil, se convierte en un más que aceptable producto.