Cinco años después de 'Rey gitano', el cineasta vasco Juanma Bajo Ulloa regresa a sus orígenes con 'Baby', una fábula con la que el director recupera el espíritu de sus primeros trabajos, las aplaudidas 'Alas de mariposa' y 'La madre muerta', aunque con una historia más en sintonía con la actualidad, al ofrecer una mirada personal sobre el concepto de la maternidad y todo lo que ello significa.
La propuesta es arriesgada, pues Bajo Ulloa se aleja de cualquier convención en lo referente a la narrativa de la historia, la cual no tiene diálogos, sorprendiendo inicialmente al público, pues no se dan indicios de ello. Una vez pasado el desconcierto, puede apreciarse que el director, quien también firma el guion, logra llevar todo el peso de la historia en la interpretación muda de sus actrices protagonistas, que consigue transmitir perfectamente una historia de maternidad arrebatada.
Una propuesta atrevida y alejada de lo previsible
Bajo Ulloa lleva una trama que bien podría estar emparentada con la de 'El niño' de los Dardenne a la fábula de terror. El director encierra a su joven protagonista, interpretada por Rosie Day, una drogadicta que busca enmendar un grave error: vender a su bebé recién nacido por una dosis. Se introduce así en una tenebrosa casa, en la que su pequeño está cautivo con una mujer, interpretada por Harriet Sansom Harris, que se dedica al tráfico de niños.
El cineasta plasma en su tenebroso cuento las consecuencias del desarraigo del lazo sanguíneo entre madre e hijo, en un filme cuyo mensaje de trasfondo es una crítica a la mercantilización de la concepción. En medio, Bajo Ulloa configura un largometraje tremendamente estético, en el que cada escena es un deleite entre lo perturbador y lo hermoso, dos sensaciones contradictorias en las que el cineasta se mueve como pez en el agua.
Con Natalia Tena convertida en una sobrecogedora guardia albina y Mafalda Carbonell, hija del célebre Pablo Carbonell, que ya demuestra ser una auténtica niña prodigio; 'Baby' es la propuesta más notable del director de 'Airbag' desde la desconcertante 'Frágil', que vuelve a demostrar que sigue manteniendo su propia mirada sobre el séptimo arte.
Nota: 7
Lo mejor: Su diseño de producción y fotografía son fascinantes, así como también su banda sonora.
Lo peor: En algunas secuencias, su ausencia de diálogos no está del todo bien llevada.