Barbara, una de las grandes figuras de la canción francesa, en su tema 'Dis, quand reviendras-tu?', escribió: "Esta vez, es el último viaje para nuestros corazones desgarrados, es el último naufragio. En primavera, ya verás, estaré de regreso [...]". Sin duda, atrevida e innovadora la propuesta que trae el actor y director Mathieu Amalric en su quinto largometraje como realizador, 'Barbara', un interesante acercamiento y reflexión sobre la mítica cantante y compositora.
Yves Zand es un director de cine que está preparando una película sobre Barbara, uno de los grandes mitos de la chanson française. Para el papel ha elegido a Brigitte, una actriz que se ha tomado muy en serio su trabajo. Su preparación para el papel es de lo más minucioso, Brigitte estudia los gestos, la forma de moverse, la entonación de la célebre cantautora. Gradualmente, el público será testigo de la fusión entre la famosa compositora y la actriz, llegando a no distinguirlas, al verse imágenes de archivo de la cantante entremezcladas con escenas hechas para la película, provocando que la actriz se transforme en Barbara y que la artista tenga momentos de la actriz que la interpreta.
El homenaje a la cantante, el tributo a la actriz
Premio a la mejor narrativa poética en la sección Una Cierta Mirada en el 70º Festival de Cannes, galardonada con el premio a la mejor dirección en el 14º Festival de Cine Europeo de Sevilla, ganadora de dos César (mejor actriz y mejor sonido) y candidata a otros siete, 'Barbara' se convirtió en una de las sensaciones del cine francés del año 2017. No es de extrañar, Amalric propone un filme completamente diferente al clásico biopic. Es más, el actor y director abandona la idea de canónica biografía que se utilizó para retratar la vida de icónicos cantantes franceses como Édith Piaf, Serge Gainsbourg, Claude François o Dalida en 'La vida en rosa', 'Gainsbourg (Vida de un héroe)', 'Cloclo' o 'Dalida' respectivamente.
El planteamiento, más temático, haciendo hincapié en el legado musical, en su huella como figura artística la acerca a 'I'm Not There', el filme con el que Todd Haynes hacía homenaje a Bob Dylan con seis actores diferentes que retrataron la vida del mítico cantautor y premio Nobel de Literatura. Aun así, el estilo que muestra Amalric, combinando imágenes de archivo con otras en las que Jeanne Balibar se combina con la artista recuerdan también a 'Mishima: Una vida en cuatro capítulos', la célebre película de Paul Schrader.
Jeanne Balibar está magnífica
Amalric crea una propuesta sugerente, extraña, como si se tratase de retazos de una vida, mostrando, justamente, la esencia que debe ser un homenaje cinematográfico a una figura célebre. Evidentemente, ante esa libertad creativa, la actriz protagonista tiene un margen artístico más amplio, mostrando una mimetización en la intérprete de temas como 'Le bel âge' o 'Pénélope' distinta, en la que se le permite ser insegura, ser imperfecta, ser ella misma, logrando que la propia imagen de la cantante tenga frases que Balibar comenta. Hipnótico intercambio entre la cantante y la actriz. Sin duda, uno de los mejores papeles de la actriz, que fue pareja sentimental de Amalric en un pasado.
Amalric sigue con su atracción con el género femenino con 'Barbara', que se trata de una evolución natural de sus ya aplaudidas 'El cuarto azul' y 'Tournée', cambiando al amor perdido y la banalidad del espectáculo por el interés profesional y artístico de una mujer inspiradora, tristemente poco conocida por las nuevas generaciones en territorio español (en ese sentido, hay que agradecer a la distribuidora Sherlock y A Contracorriente el que haya apostado por su estreno comercial en España).
'Barbara' es una propuesta hipnótica, conceptual, hecha para acercar cinematográficamente el arte de una de las grandes voces de la canción francesa, para mostrar su legado, no para meterse en la intimidad de su vida. Jeanne Balibar rinde tributo a la cantante, dándose honor a ella misma también. Fascinante.
Nota: 8
Lo mejor: Su forma de deconstruir el biopic. Jeanne Balibar está espléndida, magnífica.
Lo peor: No está hecha para los amantes del canónico biopic.