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CRÍTICA

'Batman: The Killing Joke': En el reino de los locos, el Joker es el rey

La adaptación animada del cómic de Alan Moore aprueba gracias, en gran medida, a la base de la novela gráfica. El Joker de Mark Hamill es absolutamente perfecto, tan carismático como perverso.

Por Jesús Agudo Más 26 de Julio 2016 | 18:00
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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En el cine de superhéroes siempre parece haber un obstáculo que casi ninguna película es capaz de saltar, y es ofrecer un enemigo digno para el protagonista. Normalmente nos encontramos con villanos prototípicos, sosos o carentes de cualquier personalidad o carisma. Batman nunca ha tenido ese problema, porque su colección de villanos es, sin duda, la mejor y más variada del universo de los justicieros y héroes de cómics. Pero una de las némesis del Hombre Murciélago destaca por encima de todas las demás.

Porque no hay Batman sin el Joker y no hay Joker sin Batman. A lo largo de los años, de los cómics, de las películas, este sádico "guasón" ha sido el perfecto contrapunto para el serio y atormentado Bruce Wayne. La china perfecta para el zapato del multimillonario de Gotham, la razón para seguir luchando. Cuando Alan Moore y Brian Bolland lanzaron en 1988 'The Killing Joke' ('La broma asesina' en castellano), hicieron historia mostrándonos cómo surgió el enemigo por antonomasia de Batman. Warner Bros. se ha atrevido por fin a adaptar en película de animación una de las novelas gráficas más aclamadas del universo DC, y lo han hecho como tiene que ser: sin rebajar ni un ápice la violencia, ya sea física o psicológica, del relato.

Batman: La broma asesina

Para que la película no quedase muy corta (dura hora y cuarto en su montaje final), Sam Liu ha optado por insertar al principio una introducción protagonizada por Barbara Gordon, que como los fans sabrán, tiene un papel clave en 'The Killing Joke'. En este prólogo vemos como Barbara está cansada de que su padre o Batman la controlen, quiere demostrar que está más que preparada para actuar como Batgirl en solitario, y la toma con un mafioso con el maravilloso nombre de Paris Franz. Esta introducción aporta poco a la película y no se puede quitar la sensación de relleno. Pero incluye una escena bastante polémica que dividirá los corazones de los fans aunque, admitámoslo, es bastante gratuita y no aporta más dramatismo que el propio destino de Barbara ya incluido en la novela.

Una vez pasada esta parte, por fin empieza la adaptación de la novela gráfica. Y la cosa mejora mucho cuando el Joker hace su aparición. Porque él es el verdadero protagonista de esta historia, y el que levanta por completo la película. Este decide comprar toda una feria para convertirla en la mayor bajada a los infiernos que vivirá Bruce Wayne, en un intento de salvar a su amigo Gordon y hacer justicia a Barbara. Todas las pruebas que tiene preparadas para Batman reflejan perfectamente su personalidad desquiciada pero calculadora, y dejan claro que ese "Rated R" que se ha ganado no es tanto por la sangre, que hay poca, sino porque algunas de ellas volverían loco a cualquiera. Ayudado por freaks que harían las delicias de Ryan Murphy (una de ellos es, de hecho, Pepper, de 'American Horror Story'), el Joker intenta quebrar para siempre a Batman en el mejor segmento que tiene la película. Batman, por su parte, nos presenta un asombroso giro e intenta tender una última vez la mano a su némesis, sabiendo que, si no, uno de los dos va a tener que matar al otro, sería la única manera de zanjar este enfrentamiento.

Batman: La broma asesina

Mientras vemos la preparación del plan del Joker asistimos a una serie de flashbacks que nos muestran su génesis. Cómo un ingeniero que abandonó su puesto en una planta química intenta empezar una carrera como comediante, pero se ve obligado a juntarse con mala gente para alimentar a su mujer y a su futuro hijo y, por una serie de circunstancias acaba sobreviviendo a una caída en un tanque de ácido. Aunque completamente cambiado. Ya en su día estoy seguro de que este origen dividiría a los fans del personaje, creyendo muchos seguramente que no es lo suficientemente épico para alguien como el Joker. Estos flashbacks no van a conseguir convencer a los que no se vieron convencidos en su día, ya que en su versión cinematográfica les falta quizás algo más de intensidad para entrar en la historia, que debería ser algo más desgarradora de lo que parece.

La voz de la locura

Pero volviendo a la historia principal, hay algo que realmente hace que merezca la pena ver 'The Killing Joke' en su versión animada, y es la voz de Mark Hamill. Si ya el Joker nos da momentos espectaculares en esta película, incluido un discurso que pone los pelos de punta, el culpable de que la interpretación del Joker traspase la pantalla es Hamill. Su trabajo con el doblaje del personaje, que ya conoce realmente bien, es de lo mejorcito que se ha oído en los últimos años, elevando a su personaje y haciendo de su interpretación algo legendario. Como ya he dicho, es la principal razón por la que 'The Killing Joke' es una película que hay que ver. Sin desmerecer a Kevin Conroy, Tara Strong o Ray Wise, lo de Mark Hamill es una locura, nunca mejor dicho. Quién le iba a decir a Luke Skywalker que la gloria le esperaba detrás de la sonrisa más perversa de los cómics...

En el aspecto técnico, no nos encontramos ante un hito de la animación, es algo muy, muy convencional. Cierto es que hay escenas que están calcadas de la novela gráfica, para alegría de los fans, y están bien integradas en la animación. En intensidad gana el cómic, pero al menos todo el segmento de la feria consigue crear esa atmósfera desquiciante que requiere el Joker, y el final es tan desconcertante como valiente. La película de 'The Killing Joke' quizás no va a poder estar a la altura del hype que se ha levantado a su alrededor, y sin duda no va a arrebatarle a la novela de Alan Moore su hueco en el Olimpo del universo DC, porque gran parte de su efectividad es por el material base del que sale. Pero es una adaptación bastante fiel y que cuenta con un Joker más que digno, perfecto. Y ya solo por eso, por dejarnos arrastrar a su destrozada mente, merece la pena que pongamos un pie en esta feria y entendamos que, si Batman es quien es, no es por sus hazañas, es gracias a némesis como el Joker. Porque no hay Batman sin el Joker, ni Joker sin Batman.

Nota: 6

Lo mejor: El Joker de Mark Hamill, solo por él merece la pena verla.

Lo peor: La introducción es bastante gratuita. Quizás no está a la altura del hype.

'Batman: La broma asesina' sale a la venta en Blu-Ray y DVD el 10 de agosto.

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