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CRÍTICA

'Betibú': Se ha escrito un crimen

Miguel Cohan dirige este thriller basado en el libro homónimo de Claudia Piñeiro con Mercedes Morán, Daniel Fanego, Alberto Ammann y José Coronado en el reparto. Estreno el 12 de septiembre.

Por Guillermo Álvarez 12 de Septiembre 2014 | 09:00

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De un tiempo a esta parte se han puesto de moda los remakes, las sagas y las adaptaciones cinematográficos de libros, lo que pueden denotar una falta de imaginación de una industria que parece que ya ha hecho de todo. Sin embargo, en ocasiones nadie se puede resistir a coger un libro y llevar esa historia al séptimo arte, como ocurre en 'Betibú'.

'Betibú'

La película, dirigida por Miguel Cohan, está basada en la novela homónina de Claudia Piñeiro y tiene como punto de arranque el asesinato de Pedro Chazarreta en su casa, situada en una urbanización de lujo cerrada llamada La Maravillosa situada a las afueras de Buenos Aires. La asistenta encuentra a Chazarreta degollado, y aunque se baraja la tesis del suicidio, pronto se dictamina que ha sido asesinado. Este poderoso hombre había perdido tres años antes a su esposa, asesinada en su propia casa en un crimen que la sociedad le atribuyó a él, pese a que terminó saliendo indemne. Entonces surge el interrogante, ¿quién mató a Chazarreta y por qué?.

En ese momento debería entrar en escena la policía para investigar tan extraña muerte, pero mientras el cuerpo divaga, el diario El Tribuno ya se ha puesto a trabajar. Jaime Brena (Daniel Fanego), antiguo jefe de Policiales del periódico, insta a quien ahora ocupa su puesto, el joven Mariano Saravia (Alberto Ammann) a que se ponga a indagar. Sin embargo, el director del diario, Lorenzo Renaldi, quiere meter en el ajo a Nurit Iscar (Mercedes Morán), una escritora policiaca que ha dejado de escribir, y que termina aceptando mudarse a La Maravillosa para escribir y rastrear 'in situ'. Comienza ahí una investigación trepidante que sospechosamente va por delante de la policial.

'Betibú'

Betibú es la auténtica protagonista de la película. Su nombre viene del pasado, y la escritora deja claro que no le gusta especialmente su apodo por los recuerdos que le trae, vinculados a su fracasada historia de amor con Rinaldi, un hombre casado que ha olvidado lo que es el periodismo y que solo piensa en las mujeres, la buena vida y el dinero. Mercedes Morán, una consagrada actriz argentina, interpreta con solvencia a esta mujer fuerte y decidida que no tiene miedo a nada salvo a volver a sufrir, tanto en el amor como en su trabajo, y que resulta un excelente sabueso para descubrir qué hay detrás del asesinato de Chazarreta.

Nurit Iscar está rodeada en la investigación por los irremplazables Brena y Saravia. En el caso del primero, el personaje da una lección al segundo, al demostrarle que la experiencia puede ser mucho más importante que los títulos, másters y la arrogancia de Mariano Saravia. Tanto Daniel Fanego como Alberto Ammann están estupendos en su papel. Más Fanego que Ammann, aparte de por una cuestión de experiencia (como ocurre en la película), por la comicidad de un personaje que consigue arrancar sonrisas al espectador y empatizar con él más que el resto del reparto. Así se construye el trío protagonista, tres actores y tres personajes con mucha química que consiguen que la película sea un acierto.

'Betibú'

Al ser una coproducción entre Argentina y España, debe haber un cupo de españoles, y ahí entra José Coronado, que interpreta a Lorenzo Rinaldi, director del periódico El Tribuno. No hay palabras para describir el talento de un hombre para el que no hay papel grande ni pequeño, y que borda sus interpretaciones, así que en 'Betibú' no iba a hacer excepciones.

Un thriller solvente

A nivel técnico resulta destacable el uso de la música, que produce desasosiego al espectador en los momentos en los que este debe sufrir lo mismo que quien aparece en el plano y crea una atmósfera propicia. Sin duda, un placer para los amantes del género. Con todo ello, esta coproducción hispanoargentina resulta acertada como un thriller policial en el que la tensión se marca desde el primer momento hasta el último.

Finalmente, resulta destacable señalar que se trata de una película que trata el periodismo como un bien necesario para informar y descubrir la verdad, pero que lamentablemente termina quedando supeditado por los intereses de las altas esferas. La cinta que dirige Miguel Cohan no deja la intriga desde el primer momento, y resulta una digna adaptación cinematográfica que solo pincha en los últimos compases del metraje, dejando un sabor un tanto agridulce que afortunadamente es compensado con el resto del filme.