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CRÍTICA

'Black Box': Conspiraciones de altos vuelos

Crítica de 'Black Box', thriller dirigido por Yann Gozlan y escrito por Gozlan, Nicolas Bouvet, Jérémie Guez y Simon Moutairou. Protagonizada por Pierre Niney, Lou de Laâge, André Dussollier y Olivier Rabourdin.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 3 de Diciembre 2021 | 09:15
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Yann Gozlan continúa erigiéndose como uno de los maestros del thriller francés moderno. Tras crear un relato digno de Patricia Highsmith o Agatha Christie con 'El hombre perfecto' y de mostrar sus dotes para las historias de acción con 'Burn Out'; el cineasta crea un relato de conspiraciones en altos vueltos con 'Black Box', un éxito comercial absoluto en la taquilla gala, que muestra que Sorogoyen tienen competencia en el país vecino.

'Black Box' es la crónica de un accidente de avión o, mejor dicho, es el relato de lo que sucede tras una desgracia de tal magnitud. Tanto su título original como el internacional en inglés hacen referencia a las cajas negras, las cuales registran la actividad de los instrumentos y las conversaciones de los tripulantes y los almacena en caso de que se produzca un accidente. Precisamente, Gozlan se centra en este aspecto, lo que sirve para huir de cualquier cliché del cine de catástrofes.

'Black Box'

Gozlan, quien firma el guion del filme junto con Nicolas Bouvet, Jérémie Guez y Simon Moutairou, configura un largometraje en el que el auténtico protagonista es el sonido. El cineasta se adentra en los pasillos de la BEA (la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia) para narrar un relato de suspense en el que nada de lo que se oye es lo que aparenta y de cómo las nuevas tecnologías pueden ser objeto de manipulaciones que deben tenerse en cuenta a la hora de ponerlas en práctica en sistemas tan sensible como el aeronáutico.

Gozlan mantiene la intriga y el suspensa hasta el final

Para ello, el cineasta crea un protagonista que está a la altura del relato, Mathieu Vasseur, interpretado por Pierre Niney. El actor ya colaboró con Gozlan en 'El hombre perfecto' y esta conexión se mantiene en 'Black Box' al ser un personaje que se llama igual, con un trasfondo distinto pero con ciertos patrones muy similares. En cierta forma, este Vasseur es la respuesta honesta a la de 'El hombre perfecto'. Si en la primera, era un aspirante a escritor que suplanta la identidad de otro para obtener fama y reconocimiento; en esta es un piloto frustrado que trabaja como analista de la BEA y que termina obsesionándose por hallar la verdad.

'Black Box'

El filme sabe mantener el pulso en todo momento, lo que no es fácil dada su duración, que supera por poco las dos horas. Lo hace gracias a que Gozlan muestra tener un control de los tiempos que ha ido perfeccionando con cada nuevo largometraje, sabiendo introducir los giros suficientes para mantener en alerta al espectador. Más allá de las referencias al cine de Brian De Palma, el pensar en 'Impacto' es más que evidente, Gozlan lleva el poder del sonido al público contemporáneo de una forma muy similar a la de Juanjo Giménez en 'Tres', aunque con un enfoque más comercial, lo que no le resta para ser un soberbio thriller.

Y en esa intriga, Gozlan firma un relato que evoca a las obras de John Le Carré, en las que nada ni nadie son lo que aparentan y en el que crea un relato de corrupciones empresariales y políticas, que convierten a 'Black Box' es un nuevo triunfo del cineasta, el cual continúa consolidándose como uno de los mejores cineastas del género en la industria gala.

Nota: 8

Lo mejor: Cómo Gozlan sabe mantener la tensión. La interpretación de Pierre Niney.

Lo peor: Aunque la intriga llega hasta el final, se echa en falta un desenlace menos convencional.

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