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CRÍTICA

'Borgo': La prisión en la isla

Crítica de 'Borgo', dirigida y escrita por Stéphane Demoustier. Protagonizada por Hafsia Harzi. Premio del Jurado en el Festival de Reims Polar 2024.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 22 de Noviembre 2024 | 18:45
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Borgo'
Imagen de 'Borgo' (Festival Films)

Ya lo dijo Mark Twain: "El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría". Las propias ironías de la vida son un tema que el cine ha abordado de diversas maneras. Inspirándose en un doble asesinato producido en el aeropuerto de Bastia (Córcega) en 2017, el cineasta Stéphane Demoustier ha dirigido 'Borgo'.

Cinco años después de 'La chica del brazalete', Demoustier demuestra tener cierta afinidad por las mujeres protagonistas con carácter hierático. En la primera tenía a una joven acusada de asesinar a su mejor amiga en una historia en la que aprovechaba para analizar las costuras del sistema judicial, en una producción de tribunales sublime en la que recordaba que la Justicia sólo puede tener en cuenta pruebas y la veracidad de los testimonios frente a los prejuicios que pueden existir frente a un acusado que rompe con lo que se espera.

Imagen de 'Borgo'
Imagen de 'Borgo' (Festival Films)

En esta propuesta, Demoustier cambia a la prisionera por la funcionaria de cárceles. Lo hace con una historia con la que juega narrativamente. Con la ayuda de Pascal-Pierre Garbarini, el realizador se mete de lleno en una idiosincrasia complicada: la de los corsos. Aunque el caso real permitía tener a la región insular francesa como escenario principal, Demoustier logra combinar su mirada de foráneo con un pueblo paradójico: por un lado, es endogámico; pero por el otro, está separado por clanes.

Una hipnótica atmósfera de intriga con trasfondo social

A ello se suma que su naturaleza insular provoca una sensación de aislamiento, similar al de una prisión. Demoustier configura un relato que, además, juego con los tiempos. Inicialmente, parece ser un thriller policial, con dos protagonistas masculinos que son agentes de policía y que deben investigar un tiroteo producido en el aeropuerto de Bastia. La película, de repente, pasa a convertirse en un drama con un tono propio del cine social, con una protagonista que es una mujer que acaba de ser trasladada a la región para trabajar como funcionaria del centro penitenciario de Borgo.

Demoustier sabe jugar con los tiempos, con dos líneas narrativas que van poco a poco acercándose, hasta el punto de formar un hipnótico círculo en el que drama social y thriller policial. En ese juego de tiempos, la atmósfera de misterio va envolviendo poco a poco la trama. El cineasta logra mantener una tensión latente gracias a una protagonista cuyo hermetismo atrae hipnóticamente.

Imagen de 'Borgo'
Imagen de 'Borgo' (Festival Films)

Nadie sabe los motivos de Mélissa para cambiar París por Córcega. Se trata de una mujer treintañera, con dos hijos pequeños y un marido al que le está costando encontrar un empleo. Se pueden intuir situaciones, así como también el deseo de Mélissa de tener una vida mejor. Sin embargo, el gesto hierático de la protagonista permite al público tener múltiples lecturas. Eso permite empatizar con una protagonista que termina envuelta sin querer en una lucha entre clanes criminales.

Aquí, Demoustier refleja cómo las relaciones entre presos y funcionarios terminan derivando, ante todo, en vínculos humanos. La singularidad de Córcega, real además, permite que existe una especie de régimen carcelario abierto, con un tipo de prisión abierta, en la que los reos son divididos en categorías. Mélissa trabaja para el que sólo están los presos corsos, no relacionándose con los de otras etnias o los provenientes de otras regiones de Francia.

Hafsia Herzi ofrece una interpretación sublime

Demoustier refleja así también la singularidad del carácter corso, cuya identidad llega a verse por encima de la francesa y con un tipo de sociedad excepcionalmente homogénea. En esa línea, la protagonista sabe adaptarse, hacerse respetar, pero también termina en medio de una lucha de clanes que, dentro de prisión, se vive de manera velada (dado que los clanes hacen treguas durante el tiempo en el que están presos, pero van preparando vendettas y ajustes de cuenta cuando se recupere la ansiada libertad).

Imagen de 'Borgo'
Imagen de 'Borgo' (Festival Films)

En esa atmósfera de thriller y drama social, Demoustier crea un ambiente opresivo que se siente más cuando la protagonista camina en la isla o cuando va a su barrio más que cuando trabaja. Paradójicamente, se respira más libertad para la protagonista en un ambiente cerrado.

Unas sensaciones que no hubieran podido llegar a buen puerto sin una protagonista a la altura. Hafsia Herzi está demostrando tener un mayor margen interpretativo de lo que se veía reflejado en los primeros papeles de su filmografía. Junto con 'Le Ravissement', por la que fue nominada al César, Herzi está virando hacia papeles más desafiantes, recordando al movimiento similar que hizo Virginie Efira años antes y que muestran a una artista con un potencial mucho mayor por explotar.

Todo ello convierte a 'Borgo' en un magnífico thriller que logra el correcto equilibrio entre drama social y cinta de suspense. Stéphane Demoustier demuestra un manejo del tempo fascinante, sumado con una protagonista excelente.

8
Lo mejor: El giro de género es fascinante y el hermético carácter de su protagonista hipnotiza.
Lo peor: El juego de narrativa llega a confundir en ciertas escenas.
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