Nadie se salvó de 2020. Ni siquiera la todopoderosa Marvel Studios fue capaz de hacer frente a una pandemia mundial y tuvo que rehacer todo su calendario de estrenos. Quién nos iba a decir que entre 'Spider-Man: Lejos de casa' y la próxima cita del UCM pasaría más de un año. Pero a todo inconveniente se le puede intentar buscar el lado positivo. Puede que estas vacaciones tras la Saga del Infinito hayan venido bien para oxigenar y coger la nueva etapa marvelita con más ganas. Y que, por las circunstancias, 'Bruja Escarlata y Visión' se haya convertido en el primer título de la Fase 4 que veremos es lo mejor que le podía pasar al UCM.
La serie de Matt Shakman tiene a muchos todavía bien confusos. Y eso es exactamente lo que quiere. De momento sabemos que Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) y Visión (Paul Bettany), que sorprendentemente ha vuelto a la vida, se mudan sin explicación a un barrio residencial llamado Westview. Cuando llegan todo parece de los años 50: desde su nueva casa a su ropa, sus gestos, su manera de hablar e incluso la imagen y el sonido. Y no solo son los 50, son los 50 vistos desde la perspectiva de una sitcom. Qué hacen ahí, qué ha pasado, por qué el escenario y por qué van avanzando en el tiempo son las grandes incógnitas de esta historia.
He tenido la oportunidad de ver los tres primeros capítulos de 'Bruja Escarlata y Visión', y si antes me tenían muy intrigado ahora me tienen intrigado y absolutamente enganchado. Marvel Studios se estrena en Disney+ con una serie que busca aprovechar todas las oportunidades del formato televisivo. Y lo hacen rindiendo homenaje precisamente a la historia catódica a través de las sitcoms. Cada uno de los nueve capítulos parece estar centrado en una serie concreta bien reconocible como son 'Embrujada' o 'La tribu de los Brady', y el nivel de detalle con el que han recreado cada era es simplemente increíble. Los escenarios, el vestuario y hasta la manera de hablar y de moverse de los personajes evocan a cada época con una minuciosidad pasmosa. Si en los 50 y 60 tienen que soltar chistes misóginos porque así era el humor de antaño, lo hacen, pero lo hacen de tal manera que hasta los propios personajes tienen microrreacciones que reflejan que algo no va bien. 'Bruja Escarlata y Visión' es divertidísima.
La forma en la que los episodios están rodados también es importantísima. Mucho se ha hablado del primer capítulo, rodado con público en directo para lograr esas interpretaciones tan exageradas de los actores. Los efectos especiales cambian según la época también, aunque no veamos los hilos sabemos que los primeros capítulos están hechos más con trucos de magia que ordenador, y el resultado es encantador. El nivel de cariño que muestran por estas series es tal que si hay que cubrir un embarazo, se hace con jarrones y fruteros, como mandan las reglas no escritas de las sitcoms. Una delicia también es la música a cargo del equipo de 'Frozen' (Christoph Beck y el matrimonio Anderson-Lopez), que han compuesto una cabecera para cada episodio, intros que no vas a querer saltar (menudo marrón va a ser la adaptación al español, porque 'WandaVision' resulta tremendamente musical). Tanto detalle, tanto homenaje es ya un goce porque son series con las que hemos crecido todos, pero es solo una de las cosas por las que esta serie merece la pena.
La elección de sitcoms en vez de, por ejemplo, series como 'Expediente X' o 'Perdidos' tiene mucho sentido con lo que quieren contar de base, que es la relación entre Visión y Wanda. Hasta ahora solo habíamos tenido pequeños vistazos a la pareja más consolidada de Marvel y ahora en 'Bruja Escarlata y Visión' podremos acercarnos a lo que sería una vida normal para dos superhéroes y cómo se relacionarían con sus vecinos. No hay series que hayan explorado más el amor y la familia como las sitcoms, de ahí que sean un escenario idóneo para dar a estos dos personajes un tiempo de descuento que venían mereciendo. Y lo bueno es que los dos protagonistas están sobresalientes en estos nuevos registros. Elizabeth Olsen por fin tiene tiempo para lucirse y para dejar claro que Wanda es uno de los personajes más interesantes del UCM. Y Paul Bettany se sale con su humor constreñido (o no) de inteligencia artificial con carcasa humanoide. La vis cómica de los dos es fantástica, y su química es eléctrica. Los guiones están llenos de momentos divertidos, muy bien aprovechados también por los personajes secundarios, en especial por Kathryn Hahn, la robaescenas absoluta como la vecina cotilla y descarada.
Tan Marvel como 'Los Vengadores'
Y si nada de esto suena muy Marvel, que no cunda el pánico. La serie no deja en ningún momento de recordar que estamos ante un producto del UCM, salpicando los capítulos de situaciones o fenómenos extraños que guardan pistas sobre lo que está ocurriendo en realidad, porque la trama tiene lugar después de los acontecimientos de 'Vengadores: Endgame'. Ahí es cuando 'Bruja Escarlata y Visión' rompe la ilusión que ha creado con cada recreación temporal y deja que Marvel contamine Westview. Por lo que he visto, todo apunta a que a medida que pasen los capítulos iremos viendo cada vez mas irregularidades, como si dos series distintas se fueran encontrando en el camino. Todo esto, de nuevo, es una gran noticia para los fans de Marvel y para la Fase 4. Con la Saga del Infinito terminada, diez años después, Marvel tiene la magnífica oportunidad de hacer algo distinto, de probarse, de experimentar. De demostrar que lo que viene es otra cosa, sin olvidar lo aprendido. 'Bruja Escarlata y Visión' no se parece a nada que hayamos visto antes en Marvel Studios, y eso es maravilloso porque deja claro que todavía tienen mucho margen para sorprendernos. Y a la vez sabe jugar lo suficiente con nosotros como para que nunca se nos olvide que estamos ante un gran misterio dentro de un universo mucho mayor y tenemos que desentrañarlo. Quién sabe, visto cómo empieza, cómo puede acabar. La paciencia, parece, será recompensada. Y el camino, al menos por cómo empieza, merece muchísimo la pena.
Para los fans que llevan aquí desde el principio, la serie tiene Easter Eggs de sobra para tenerlos muy entretenidos, empezando por geniales anuncios de televisión en cada capítulo que tienen toda la pinta de guardar pistas importantísimas. También está el personaje de Monica Rambeau (Teyonah Parris), que sabemos de dónde sale pero tampoco llegamos a entender de primeras cómo ha acabado ahí. Es estupendo que los episodios se estrenen cada semana, porque todo apunta a que van a generar un montón de conversación después de cada uno de ellos. Echo mucho de menos la experiencia colectiva con los estrenos de temporadas completas de golpe, y 'Bruja Escarlata y Visión' tiene todos los ingredientes para convertirse en un debate semanal como lo eran series como 'Juego de Tronos'. Y todo en episodios que, de media, son de unos 30 minutos. Como una buena sitcom. En ese tiempo les da para hacernos reír, emocionarnos y dejarnos con la cabeza llena de preguntas.
Antes de la pandemia, 'Falcon y el Soldado de Invierno' o 'Viuda Negra' habrían llegado antes que 'Bruja Escarlata y Visión'. Son dos títulos de un corte aparentemente más tradicional. Y habrían sido un buen inicio para la Fase 4, pero es muchísimo mejor que nos presenten algo tan diferente como es la serie de Wanda Maximoff. Una que aprovecha al máximo las posibilidades de ser una serie y no una película. Que siendo la primera serie de Marvel Studios acierta al convertirla en un homenaje, precisamente, a la televisión. Que nos deja conocer más en profundidad a dos personajes que hasta ahora no habían tenido tiempo de brillar todo lo que merecen. Y que sigue siendo una pieza importantísima en el plan maestro. Lo bueno es que la Fase 4 todavía está llena de incógnitas que solo Kevin Feige y sus camaradas conocen. 'Bruja Escarlata y Visión' lo único que deja patente es que podemos esperar cosas grandes. Cosas extrañas. Cosas sorprendentes. Cosas mágicas.
Nota (tres primeros episodios): 9
Lo mejor: La ambientación de cada época televisiva. La vis cómica de Elizabeth Olsen y Paul Bettany. Que Wanda tenga por fin el protagonismo que merece. La cantidad de miguitas para los fans de Marvel que nos dejan por el camino.
Lo peor: La transición entre épocas se siente un poco "porque sí".
