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CRÍTICA

'Buffalo Kids': Aventura en el antiguo Oeste con mirada pedagógica y divulgativa

Crítica de 'Buffalo Kids', dirigida por Juan Jesús García Galocha y Pedro Solís, escrita por Jordi Gasull y Javier Barreira. Presentada en el prestigioso Festival de Cine de Animación de Annecy.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Agosto 2024 | 18:17
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Buffalo Kids'
Imagen de 'Buffalo Kids' (Warner Bros España)

Ha pasado sólo un año desde que Juan Jesús García Galocha, llamado Galo, dirigiese una de las cintas de animación más entrañables y exitosas de la industria española: 'Momias'. En ese momento, se trataba de la primera producción de 4 Cats Pictures, factoría que busca seguir la de Lightbox Animation Studios, que está detrás de la saga 'Tadeo Jones'. El resultado fue formidable, el público respondió más que positivamente y fue un rotundo éxito comercial, vendido también a varios mercados internacionales.

Escena de 'Buffalo Kids'
Escena de 'Buffalo Kids' (Warner Bros)

Ahora la apuesta es mucho mayor y arriesgada con 'Buffalo Kids'. A pesar de ser un wéstern de aventuras ambientado en ese lejano Oeste del siglo XIX, las bases del largometraje son el cortometraje 'Cuerdas', ganador del Goya al mejor corto de animación en 2013. Dirigida y escrito por Pedro Solís, esta historia estaba inspirada en su propio hijo Nicolás, quien tenía parálisis cerebral. En sólo 11 minutos, Solís lograba transmitir respeto, emoción, visibilidad y compromiso.

En cierta forma, ese espíritu es trasladado a 'Buffalo Kids', sólo que ampliando ese universo y cambiándolo de escenario, al pasar a ser una historia de aventuras y situada en el lejano Oeste. En esta ocasión, dos hermanos huérfanos acaban de llegar a Estados Unidos, a Nueva York. Ambos debían ser recogidos por su tío Nigel, pero este no llega y los protagonistas, Tom y Mary, optan por coger un tren hasta California, donde se supone que vive su tío.

Escena de 'Buffalo Kids'
Escena de 'Buffalo Kids' (Warner Bros)

Es en ese viaje en tren donde conocen a otros huérfanos, los cuales son llevados en comando a distintas familias de pioneros para que sean adoptados. Entre ellos, está Nick, quien tiene parálisis cerebral. Un niño que sólo puede expresarse con la mirada, con la que demuestra que tiene un interior bondadoso y cariñoso. Este ingrediente lleva a otro nivel una cinta de aventuras que sabe visibilizar esta realidad de manera divulgativa y pedagógica.

Hacer pedagogía a través del buen entretenimiento familiar

Desde lo espontáneo, Galocha y Solís saben crear una historia familiar de aventuras, con guion de Jordi Gasull y Javier Barreira. El relato sabe inspirarse en los relatos épicos de John Ford adaptados a un público contemporáneo y familiar. Esto crea un wéstern ideal para los más pequeños de la casa, un tipo de género que lleva tiempo viéndose poco en el cine de animación. Un ritmo que sabe crear pausas con momentos frenéticos y llenos de emoción, ayudado con personajes carismáticos que saben crear complicidad con el público.

Escena de 'Buffalo Kids'
Escena de 'Buffalo Kids' (Warner Bros)

A ello se suma su mirada contemporánea, en la que la representación de los nativos americanos (concretamente la comunidad de los Cheyenes) y unos personajes femeninos con fuerza renuevan el espíritu de un género que demuestra que tiene más que cabida en el mundo actual y que, además, puede ser un estupendo divertimento para los más pequeños de la casa.

Con una animación estupenda y que demuestra que en España está solidificándose una prometedora industria de animación, 'Buffalo Kids' es esa película ideal para este verano para disfrutar en familia. Una historia entrañable, llena de emoción y aventuras. Una clara demostración de que es posible crear entretenimiento con mirada pedagógica, educativa y divulgativa.

8
Lo mejor: Su mensaje a favor de la inclusión y la diversidad a través de una historia de aventuras y realizado de manera espontánea y natural
Lo peor: Pensar que por ser un relato emotivo está menos comprometido con su narración
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