La cuestión racial es uno de los temas candentes de la realidad social estadounidense. Son varias las películas realizadas en los últimos años que han abordado una problemática que es un leitmotiv demasiado constante en el país norteamericano. Muchas veces, son las historias reales las que pueden dar voz y rostro a aquellas personas que luchan por el cambio. Estrenada directamente en Movistar+, llega a España 'Burden', una cinta independiente inspirada en la vida de Mike Burden, un hombre que escapó del Ku Klux Klan.
Ópera prima del actor Andrew Heckler, el cual también escribe el guion, 'Burden' muestra cómo el amor es capaz de cambiar a las personas y dejar tras de sí el odio, pues fue la relación del protagonista con su esposa Judy la que hizo que quisiese abandonar el grupo de odio supremacista; algo que pudo conseguir gracias a la ayuda de un pastor baptista afroestadounidense, el reverendo Kennedy.
Su premisa de redención recuerda mucho a la de otro título inspirado en hechos reales y, aunque estuvo producido un año después, a España llegó a los cines en marzo de 2020, 'Skin', en la que Jamie Bell se metía en la piel de un skinhead arrepentido, el cual tuvo la ayuda de un activista negro con el que logró escapar del grupo de extrema derecha y deshacerse de todos los tatuajes que le cubrían el cuerpo, especialmente los que tenía en el rostro.
Una película que destaca
Burden no tiene tatuajes en la cara pero tiene el mismo objetivo, deshacerse de todo el odio que tiene dentro de sí. Heckler muestra el complicado camino hacia la redención, en el que destacan sus interpretaciones. Como le sucedió a Bell en la mentada película de Guy Nattiv, Garrett Hedlund ofrece una interpretación completamente entregada, en la que ha podido mostrar su capacidad de enfrentarse a un personaje protagonista. A su lado, Forest Whitaker, el cual siempre defiende con solvencia sus papeles. También destacan Andrea Riseborough y Tom Wilkinson, este último como el líder del grupo de odio.
Aunque sus intenciones son buenas, Heckler tiene un problema de ritmo, pues la historia tarda en arrancar y se pierde en situaciones ajenas a la trama principal, además de tener un desenlace precipitado, como si el director se hubiera dado cuenta de que se había extendido demasiado. Eso provoca que, a pesar de tener un mensaje en positivo, el resultado sea una película irregular que logra ser decente gracias a sus entregados actores.
Nota: 6
Lo mejor: Las actuaciones de sus protagonistas, especialmente la contención de Garrett Hedlund.
Lo peor: Tarda mucho en arrancar y su final es precipitado.