A finales de los 90 e inicios de los 2000, varias series mahô shôjo se disputaban ser la sucesora de la emblemática 'Sailor Moon'. Por un lado estuvo la maravillosa 'Sakura, cazadora de cartas', la cual se ha erigido cono uno de los títulos fundamentales del subgénero. Pero también hubo otras muy queridas como 'Pichi Pichi Pitch' o 'Pretty Cure'. Entre esos otros animes míticos estuvo 'Magical DoReMi', emitida en Japón originalmente entre 1999 y 2004, que obtuvo cinco temporadas, 201 episodios, dos películas y varios OVA.
A modo de tributo a los fans y aprovechando el 20º aniversario del anime, se estrenó en Japón en 2020 'Buscando a la mágica Doremi', la cual obtuvo posteriormente el premio a la mejor película de animación en la 75ª edición de los Mainichi Film Awards. Dirigida por todo un experto tanto en el anime original como las producciones mahô shôjo, Junichi Sato (trabajó en producciones míticas como 'Sailor Moon' o 'Escuela de brujas'), junto con la debutante Haruka Kamatani, esta propuesta cinematográfica es, ante todo, un homenaje a aquellos seguidores del anime, al narrar una historia sobre esa generación y sus circunstancias.
Y lo es porque las protagonistas no son las adorables Doremi, Hazuki, Aiko, Onpu y Momoko, sino Mire, Sora y Reika, tres mujeres veinteañeras que vieron la serie de niñas y que viven una crisis existencial por diferentes motivos. Precisamente a la hora de abordar esos problemas es donde el largometraje se convierte en una propuesta intimista, cotidiana y costumbrista, que reivindica la mirada femenina y su espíritu innovador como ejemplo de una nueva generación que busca encontrar su propio camino y lugar en la sociedad japonesa.
Es maravilloso cómo, en lugar de realizar un revival lleno de nostalgia, se opta por narrar la vida de esos fans que verían el regreso del anime. Y es formidable cómo el guion escrito por Midori Kuriyama crea tres protagonistas femeninas muy diferentes, cuyas incertidumbres están relacionadas con su vida adulta, lo que hace que la propuesta tenga una profundidad y un trasfondo excepcionales.
Una joya cinematográfica que puede el legado de las magical girls más allá del fenómeno fan
Por un lado, una ejecutiva que debe enfrentarse a un mundo excesivamente masculino, machista, jerarquizado y con tintes xenófobos que recuerdan lo narrado por Amélie Nothomb en 'Estupor y temblores'. Por otro, una mujer que estudia para convertirse en profesora, siguiendo los pasos de sus padres y que muestra que siempre ha seguido lo que han dictado sus progenitores, evitándose hacer la incómoda pregunta de qué quiere realmente hacer ella en la vida. Por último, una joven sin una vocación clara que vive una relación sentimental tóxica con su novio.
Temáticas muy adultas que narran lo que viven aquellas fans que fueron niñas viendo 'Magical DoReMi' y que acercan esta propuesta a largometrajes muy aplaudidos como 'Josée, el tigre y los peces' o 'El amor está en el agua'; además de otras producciones costumbristas de animación como la serie 'Nana', con la que tiene en común el saber combinar escenas dramáticas con comedia. Por otro lado, el filme no olvida representar a esos seguidores masculinos que demuestran que las series mahô shôjo no son exclusivamente para el público femenino.
Con una animación cuidada hasta el mínimo detalle que vuelve a demostrar el toque artesanal de la animación japonesa, 'Buscando a la mágica Doremi' un poderoso y a la vez delicado relato de emancipación y fraternidad femenina, con una mirada nostálgica que termina enlazando el filme con joyas de la cinematografía japonesa como 'Recuerdos del ayer'. Una pieza de animación extraordinaria, con la que Sato reivindica cómo el legado de las magical girls más allá del merchadising y cómo un poco de magia, un poco de Pirika Pirilala, puede hacer que esa inocencia de la infancia se transforme en un impulso para encontrar una buena dicha para el porvenir.
Nota: 9
Lo mejor: Arriesgarse con lo inesperado, una historia de tres mujeres adultas y cómo la serie les influyó en sus vidas. El trasfondo de sus historias, que bien podrían ser del cine de Takahata o, llevándolo a la imagen real, de Ryûsuke Hamaguchi.
Lo peor: No gustará a aquellos que busquen una película protagonizada por Doremi, Hazuki, Aiko y las demás.