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CRÍTICA

'Cafarnaúm': Nacer bajo el dolor

Crítica de 'Cafarnaúm', dirigida y escrita por Nadine Labaki. Premio del Jurado del 71º Festival de Cannes, nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 15 de Febrero 2019 | 09:00
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Filmar la realidad en el cine no es realmente una tarea fácil, especialmente cuando la película es de temática social. La cineasta Nadine Labaki con su tercer largometraje, 'Cafarnaúm', no solo plasma la realidad de miles de niños refugiados o en situación de exclusión social, sino que muestra sin condescendencia el dolor y el auténtico calvario que padecen. Ganadora del Premio del Jurado del 71º Festival de Cannes, el filme es también candidato a los premios Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Cafarnaúm

Con apenas 12 años, Zain se enfrenta a un tribunal por segunda vez en su vida. Mientras que en la primera ocasión fue porque le acusaron de apuñalar a un hombre, ahora él es denunciante. Ante el fiscal, el pequeño demanda a sus padres y ante la pregunta de su demanda, el niño es muy claro: "Porque me trajeron al mundo".

Ejercicio cinematográfico de denuncia social

Labaki, que también firma el guion, es directa desde el primer momento en lo que quiere plasmar, la dura realidad de los niños que vive en situación de exclusión social en su país, cuyas condiciones de vida van más allá de lo mísero. La cineasta ofrece un brutal retrato, no suaviza lo que padece el pequeño Zain desde que nació, creando una auténtica odisea, en la que un niño de apenas 12 años, tiene detrás de él un equipaje demasiado pesado para la edad que tiene. También Labaki habla sobre la realidad de los niños refugiados.

Cafarnaúm

Labaki vuelve a mostrar ser muy consciente de la situación de su país, Líbano, como ya pudo verse en sus dos anteriores películas, 'Caramel' y '¿Y ahora adónde vamos?', un lugar en el que las consecuencias de la guerra que vivió aún perviven en el recuerdo colectivo, la fuerte desigualdad, la realidad del estamamento más bajo de la sociedad y también como tierra de recepción de refugiados que huyen de otros conflictos bélicos. El sentimiento de abandono es profundo, la ausencia de esperanza, de luz, en aquella infancia es desconcertante. La cineasta consigue huir del melodrama fácil.

Luego están los niños protagonistas. Zain Al Rafeea, niño actor sin experiencia, evoca una autenticidad que recuerda a la de Lady Tabares en la espeluznante 'La vendedora de rosas', en la que Victor Gaviria denunciaba la situación de la infancia en la Colombia de finales de los 90. Por otro lado, su instinto de supervivencia, de protección, hace que se venga a la cabeza otra obra maestra que denunciaba la vulneración de los derechos de los niños, 'La tumba de las luciérnagas'. Después está el cuidado estético, en el que se muestra el sello de la autora, demostrando que la propuesta es, ante todo, una película.

Una película imprescindible

Nadine Labaki crea con 'Cafarnaúm' un auténtico filme denuncia, en el que muestra la ausencia de protección de los derechos de la infancia, haciendo especial hincapié en la situación de las niñas, que con su primera regla son vendidas como si fuesen mercancía. Sí, la cineasta muestra que el sistema ha fallado, pero tampoco evita poner el foco en aquellos adultos que carecen de conciencia y traen hijos a una realidad hostil y desoladora. Labaki consigue que su película sea un auténtico alegato de denuncia cinematográfico.

Cafarnaúm

Labaki acierta en no pretender responder a las preguntas que ella misma cuestiona, pero sí pone el foco en el asunto. No es sencillo, muestra de ello es cómo cierto sector burgués y arrogante ha mirado con desprecio su película, pero la realizadora logra que, pese a filmar un largometraje doloroso, deja un pequeño espacio para la esperanza, que va más allá de remover la conciencia del público. Por algo ha llamado a su película 'Cafarnaúm', ciudad bíblica en la que Jesucristo vio la desolación, se enfrentó a ella y obró el milagro.

'Cafarnaúm' es el propio milagro, una desgarradora obra maestra, un título esencial para conocer más de cerca la situación de miles de niños que viven en condiciones extremas. Nadine Labaki hace un auténtico ejercicio de activismo cinematográfico, con una propuesta dolorosa de ver, pero que da voz y rostro a aquella infancia a la que se le ha arrebato el derecho de vivirla. Brutal ejercicio de denuncia social.

Nota: 9

Lo mejor: La denuncia social sobre la vulneración de los derechos de los niños.

Lo peor: Tildar a la cinta de "pornomiseria".

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