En 1976, Disney estrenó 'Viernes loco', una película que puso en primera línea comercial la premisa de 'cambio de cuerpo' en el cine. Años más tarde, la cineasta Penny Marshall se atrevió a dar un paso más allá con la icónica 'Big', en la que narraba cómo un adolescente de 13 años pedía a una máquina de los deseos convertirse en adulto. Por supuesto, este tipo de premisa se ha visto ya en incontables ocasiones, entre las más recordadas está 'Ponte en mi lugar', 'De tal astilla... tal palo' o la reciente producción francesa '¿Quién es quién?', que se atrevía a hacer no solo entre un progenitor y su vástago, sino con toda una familia al completo.
Retomando el ejemplo de joven que pide ser más mayor, llega a los cines 'Con canas y a lo loco', que bien podría tratarse de la versión millennial de 'El sueño de mi vida', en la que Jennifer Garner se convertía en una adolescente atrapada en el cuerpo de una ejecutiva treintañera. La directora Katie Aselton intenta hacer una vuelta más de tuerca, adentrándose en la tercera edad. Esta vez, es una treintañera que se siente 'viejoven' la que acaba convertida en una jubilada de 70 años, a la que da vida Diane Keaton.
Sin duda, ese giro podría haber sido muy interesante y haber ofrecido una comedia sobre romper prejuicios relacionados con las personas jubiladas, de 70 años, reivindicando un papel protagónico que, por cierto, hace tiempo que se pide para las producciones comerciales estadounidenses. Sin embargo, el guion escrito por Paul Welsh y Madeline Walter se queda encorsetado en una serie de tópicos que convierten a esta propuesta en una cinta banal y con un humor algo limitado, provocando que sea una cinta demasiado superficial y que el personaje protagonista, una influencer adicta a las redes, sea tan banal que, a pesar de ser encarnado después por la veterana actriz, no termine de provocar un mínimo de empatía.
Una comedia fallida que Diane Keaton no logra salvar
Por otro lado, a pesar de que Keaton es única riéndose de sí misma, cabe recordar que la ganadora del Oscar por 'Annie Hall' protagoniza la enésima comedia en la que demuestra la energía de las mujeres que disfrutan de su edad dorada. 'Con canas y a lo loco' no se diferencia mucho de 'Mejor que nunca', 'Book Club', 'Una cita en el parque' o 'Así nos va'. Todo películas que bien podrían ser producciones de Hallmark para la sobremesa. Y, la verdad, en un momento en el que muchas propuestas cinematográficas quedan sepultadas en esa marabunta que son las plataformas en streaming, no ayuda que títulos como este sean los que defiendan la importancia de retomar el hábito de ir a la gran pantalla.
'Con canas y a lo loco' tiene algún que otro momento de brillo, como las secuencias en las que Keaton intenta hacer Pilates o que ligue con un hombre mucho más joven (aunque el público sepa que su personaje, realmente, es contemporáneo al galán que pretende). Sin embargo, eso no consigue salvar una producción excesivamente superficial, en la que es muy difícil sacar alguna sonrisa.
Nota: 3
Lo mejor: Diane Keaton, siempre es un placer ver a una actriz con su energía en la gran pantalla.
Lo peor: Es tan superficial y su trama es tan simple que logra que los telefilmes alemanes de sobremesa tengan mayor justificación de ser vistos en el cine.