Tras su incursión en el extranjero, la cineasta saudí Haifaa Al-Mansour regresa a su país natal para traer un relato feminista, que recuerda que los derechos de las mujeres siguen siendo vulnerados, hasta tal punto de carecer de ellos, en países de Oriente Próximo. Mostrada en la Selección Oficial de la 76ª edición del Festival de Venecia, 'La candidata perfecta' pone el foco en la realidad femenina local y costumbrista.
La premisa aparenta ser sencilla, Maryam es médico, trabaja en la clínica de su pueblo, aunque busque un puesto mejor y, por ello, tiene una entrevista en Dubái. Sin embargo, para viajar necesita el permiso de su "guardián", pues las mujeres en Arabia Saudí no pueden tener libertad de movimiento sin el consentimiento de un tutor masculino, pese a ser mayores de edad. Debido a un tecnicismo burocrático, la mujer no puede viajar, al no tener actualizado su permiso.
Un alegato feminista en Arabia Saudí
Esto sirve como inicio de un alegato feminista potente y muy claro en su mensaje, puesto que, primero, deja en evidencia una ley absurda y primitiva en la que se muestra crítica con la sociedad saudí, país en el que se impulsa el wahabismo, una visión radical, fundamentalista y extremista del islam. Lo hace mostrando actos cotidianos, como el viajar o desplazarse. Esto, junto a la inacción del ayuntamiento de su pueblo, la carretera hacia el hospital clínico está sin asfaltar, provocando que se anegue con las lluvias y que las ambulancias no puedan funcionar con normalidad, hace que, efectivamente, la protagonista acabe postulándose como candidata a la alcaldía.
Lo que se inicia como una candidatura para mejorar el asfaltado acaba convirtiéndose en una travesía hacia la búsqueda de la independencia y la autonomía, ahí radica la principal virtud del filme de Al-Mansour. En una sociedad tan opresora, en la que las mujeres están obligadas a llevar niqab en público, Maryam es un ejemplo a seguir, considerándose incluso una pionera. Ahí pone el foco Al-Mansour, al hacer un alegato feminista desde una perspectiva cercana, incluso amable, puesto que la cineasta evita mostrar el lado más cruel e inhumano de la sociedad de su país, para centrarse en un retrato más costumbrista, destacando las batallas del día a día.
Al-Mansour mira con esperanza a las nuevas generaciones
Teniendo en cuenta el contexto en el que se rueda, no hay que olvidar que Arabia Saudí es uno de los países más opresores del mundo, al tratarse de una monarquía absoluta, 'La candidata perfecta' es un soplo de aire fresco, que demuestra que en pequeños actos puede estar la inspiración para una nueva generación. Es más, Maryam se presenta de candidata inspirándose en su madre fallecida y su candidatura sirve de referencia para una nueva generación, lo que invita a mirar el filme como un precedente para futuras candidatas.
Junto con un alegato feminista comprometido, que plasma el día a día de las mujeres en un pueblo saudí, está la estupenda interpretación de Mila Al-Zahrani, que muestra como, poco a poco, su personaje va concienciándose, dándose cuenta de que quiere ser autónoma, poniendo en cuestión, en público, leyes anacrónicas. Cual crisálida que acaba evolucionando a una mariposa, la intérprete consigue transmitir el proceso de crecimiento personal de Maryam, siendo este el otro foco, que invita a la esperanza pese a lo hostil de la situación.
'La candidata perfecta' es un trabajo notable, quizás le falte la fuerza de 'La bicicleta verde', pero se está ante un filme comprometido y con un alegato claramente feminista. Una poderosa fábula que mira con esperanza hacia el futuro.
Nota: 8
Lo mejor: El mensaje feminista y la interpretación de Mila Al-Zahrani.
Lo peor: Infravalorar su temática por no ser beligerante en exceso.
