El terror o el thriller en la España profunda ha sido una constante en el cine, ejemplo de ello es el cine de Álex de la Iglesia. En clave comercial, recientemente, destacó la Trilogía del Baztán o títulos como 'La isla de las mentiras'. Para su ópera prima, Macarena Astorga ahonda en la Andalucía rural en 'La casa del caracol', basada en la novela homónima de Sandra García Nieto, la cual firma también el guion de esta adaptación.
Presentada en la 13a edición del Festival de Málaga, la película traslada al público a la España de los años 60, en la que un afamado escritor en crisis, Antonio Prieto, viaja hasta un pequeño pueblo andaluz para hospedarse en una mansión rural, cuyo pasado ha marcado al pueblo bajo una terrible leyenda rural. Ain duda, la premisa llama la atención. Es más, Astorga sabe crear una buena atmósfera, en la que la intriga aparece ya desde el inicio, cuando el autor llega al pueblo.
De hecho, Astorga configura una espléndida puesta en escena. También, en su primera parte, el guion de García Nieto crea una serie de situaciones que ahondan en esa sensación de estar ante un espeluznante misterio. Y esa es una de sus virtudes, el tener un ambiente entre intrigange y opresivo, que se ayuda de los elementos propios de la España profunda, evocando a títulos a situaciones que recuerdan a cintas como 'El séptimo día'. A ello se suma Javier Rey, el actor deja su habitual aire de galán para convertirse en un artista que vive en constante desconcierto.
Una historia perdida entre traumas y leyendas
Ahora bien, a pesar de tener un diseño de producción que asusta, un tono que envuelve en un ambiente que oprime y fascina a la vez, hay algo que falla. Y es que Astorga, como tampoco García Nieto, saben qué tipo de película quieren narrar. Sí, hay tensión, misterio, una antigua leyend, pero llegan a un punto en el que no saben cómo resolver la historia. Es más, el punto de thriller psicológico termina derivando en los mismos errores que cometió Sergio G. Sánchez en 'El secreto de Marrowbone', algo que, por cierto, no sucedía con la novela original, en la que García Nieto dejó todo resuelto con un mayor contexto detrás.
Astorga apunta a ser una directora que traiga un aire renovado al terror y al thriller español, solo le falta encontrar el equilibrio narrativo, pues sabe crear tensión, gracias a un notable diseño de producción y sonido, además de contar con un protagonista entregado a la intriga. Un debut a medio gas.
Nota: 6
Lo mejor: La ambientación y la tensión inicial.
Lo peor: El nudo de su trama acaba en tierra de nadie, llegando a ser, incluso, engañoso.
