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CRÍTICA

'Chappie': La suma de las ideas

Neill Blomkamp vuelve más macarra que nunca a nuestras pantallas con una historia cargada de acción que reflexiona sobre el alma y la inteligencia artificial.

Por Daniel Lobato Fraile 10 de Marzo 2015 | 10:30

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Neill Blomkamp, como todo hijo pródigo, vuelve a casa. Tras conquistar Los Ángeles con su distopía futurista 'Elysium', esa en la que Matt Damon chapurreaba español y se implantaba un exoesqueleto mecanizado para repartir estopa y de la que ahora reniega, se refugia en su Sudáfrica natal para presentarnos un thriller de acción macarra y muy referencial.

Chappie

En 'Chappie', aún cuando el director y guionista ha rebajado (al menos en su capa más superficial de lectura) el tono "social" en favor de uno más lúdico y gamberro, el discurso de fondo se mantiene bastante fiel a sus postulados como creador; aunque tomando un sentido más ético y, en cierto punto, metafísico. Así, mientras que en 'District 9', su primer largometraje, se atrevía a hablar de las discriminaciones raciales y nos ofrecía una suerte de metáfora del apartheid; o en 'Elysium' discernía sobre las diferencias de clase y hacía una crítica al sistema de salud norteamericano; en 'Chappie' aborda el tema de la inteligencia artificial, sus repercusiones y peligros, así como el concepto del alma.

El film que nos ocupa pretende hacer una reflexión acerca de qué es lo que nos hace humanos y cuáles son las cualidades que identifican al alma. ¿Un ser artificial dotado de conciencia puede tener alma? ¿Está vivo y siente? Cuestiones varias diseminadas a lo largo de toda la cinta que no se alejan mucho de los interrogantes propios del subgénero robótico en la ciencia ficción. Desde títulos celebérrimos como el 'Blade Runner' de Ridley Scott a referencias coetáneas a la cinta de Blomkamp como 'Ex Machina', la cuestión del alma y el libre albedrío robótico está presente.

Neill Blomkamp coge elementos de aquí y de allá para crear un entorno tan reconocible para el fan medio de la sci-fi como novedoso para todo aquel que se acerque de forma puntual al género. Entre guiños y homenajes a clásicos ochenteros como 'Masters del Universo' destacan dos filmes, que aún cuando el autor no se atreva a reconocerlo, forman parte importante de la esencia de 'Chappie': 'Cortocircuito 2' y 'Robocop'.

Chappie

El primero es reconocible principalmente en la figura de Chappie, desde rasgos de su carácter curioso al cambio de "atuendo" que experimenta. Incluso en la relación que se forja con su creador. El segundo nos traslada al contexto de la historia, con una ciudad asolada por la violencia que encuentra el camino de la paz a través de poderosas máquinas al servicio de la ley; y también a la propia historia, con una compañía privada detrás, la competencia entre los empleados de la misma porque su proyecto sea el elegido, la apariencia de algún tipo de máquina... Hacer un visionado de estos títulos (incluso de alguna de sus secuelas si se está con ganas) puede ser un ejercicio más que interesante que no desmerece el trabajo de 'Chappie', pero sí que le da una nueva perspectiva.

Con todo, Neill Blomkamp ha concebido una propuesta altamente entretenida en la que vuelve a dejar constancia de su buen hacer con los efectos digitales (la apariencia de Chappie y sus compañeros robóticos viene de los diseños de los primeros cortos del propio director). Así mismo, nos presenta un relato en clave localista que tiene una clara intencionalidad globalizadora, presentando al gran público a Die Antwoord, un dúo de rap que canta en afrikaner, y que además de prestar sus voces a la banda sonora, traslada sus personajes públicos a la gran pantalla. Así, cuando veáis a Yo-Landi y Ninja en 'Chappie', sabed que realmente son así.

Usurpadores de ideas

El no reconocimiento (por el momento) de Neill Blomkamp de la influencia de los filmes antes comentados en su tercera película contrasta de pleno con Josh Trank y sus '4F', que desde el primer momento han confesado su deuda con el cine de David Cronenberg... Algo que le agradeció el canadiense antes de atacar a otro "usurpador de ideas" como Ridley Scott y su 'Alien', que guarda más de una semejanza con 'Vinieron de dentro de...'. Teniendo en cuenta que Blomkamp recogerá el testigo de Scott y James Cameron (también se olvida de Fincher y Jean-Pierre Jeunet) en la saga... ¿Será por influencia de los xenomorfos que no son agradecidos con sus fuentes e influencias?

Rostros