å

CRÍTICA

'Charlatán': El hombre que susurraba a las plantas

Crítica de 'Charlatán', dirigida por Agnieszka Holland y escrita por Marek Epstein. Protagonizada por Ivan Trojan, Juraj Loj y Josef Trojan. Biopic del herbolario checo Jan Mikolasek.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Agosto 2021 | 13:30
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!

La cineasta polaca Agnieszka Holland continúa con explorando la historia de la Europa contemporánea. Tras dejar en evidencia la propaganda soviética en 'Mr. Jones', ahora la realizadora busca dar visibilidad a la figura histórica de Jan Mikolasek, herbolario que fue toda una eminencia en la investigación, recolección y acopio de plantas medicinales para utilizarlas de forma terapéutica y que quedó enterrado en la memoria colectiva, pues fue perseguido y encarcelado por el régimen comunista de la antigua Checoslovaquia. Por ello, hace un particular tributo al herborista con 'Charlatán', mostrada en la 70ª edición del Festival de Berlín y elegida para representar a la República Checa en la categoría de mejor película internacional en la 93ª edición de los Premios Oscar, llegando a estar la shortlist de las 15 precandidatas.

Charlatán

Con la aprobación de la familia del herbolario, Holland dirige un guion de Marek Epstein, el cual aprovecha los pocos datos históricos que hay del protagonista para crear un título de ficción que busca ir más allá de los cánones habituales del biopic, creando un perfil psicológico de Mikolasek en el que juega con las líneas de tiempo, hablando de su presente, en los años 50, a través de flashbacks que buscan ahondar en su carácter, misterioso, hierático y pasional, en partes iguales.

Sin embargo, su guion no consigue calibrar bien estas partes, no sabiendo explicar ciertos comportamientos de su protagonista. De hecho, en su parte final, parece como si Epstein y Holland no quisieran que el público, el cual ya estaba empatizando con el protagonista, comprendiese las acciones de Mikolasek. Por otro lado, está relación del herbolario con su asistente, Frantisek Palko. La manera en la que Holland aborda el vínculo sentimental entre ambos hombres es interesante, especialmente porque no es condescendiente con ellos. Es más, la manera en la que se relacionan evoca al cine de R.W. Fassbinder, en la que el maduro domina al joven.

Charlatán

Cierto es que la relación homosexual de ambos, históricamente, está más insinuada que demostrada. No obstante, el filme deja patente lo esencial que era esconderse en la Checoslovaquia de los 50, en la que la homosexualidad estaba penada y que, por tanto, provocó un gran tormento tanto en Mikolasek como en su pareja, Palko. Este aspecto del filme funciona muy bien gracias a la química que derrochan Ivan Trojan y Juraj Loj. Sin embargo, el film no ahonda lo suficiente en la pareja, dejando muchos flecos que obligan al espectador a sobreinterpretarlos.

Un biopic LGBT que se boicotea a sí mismo

Y ese es el principal defecto de un largometraje bien ejecutado, pero tremendamente frío, que busca querer crear una empatía que poco después destruye, creando una sensación de ambivalencia constante, pues varios aspectos de la personalidad de Mikolasek no están bien elaborados, siendo sus acciones contradictorias, pasando por los episodios más polémicos de su vida de puntillas, no explorando la importancia histórica que tuvo tras la Segunda Guerra Mundial o sus vínculos con las altas esferas y como estos se le fueron a la contra cuando llegó un nuevo gobierno.

Charlatán

A 'Charlatán' le falta thriller político, intriga y un mayor enfoque concreto sobre la personalidad de Mikolasek, el cual no queda bien retratado pese que, supuestamente, el filme busca reivindicar su figura y legado. Por otro lado, entre las licencias artísticas, se cae en el más absoluto engaño en lo referente a su proceso judicial, creando una premisa completamente ficticia, pues Mikolasek fue juzgado y condenado en 1959 por delitos fiscales y de fraude, no por asesinato por envenenamiento a miembros del Partido Comunista. Esta mentira va más allá de las licencias artísticas, pues es el principal pilar de la trama, dándole un aire trágico innecesario que desluce, aun más, el resultado final.

'Charlatán' consigue ser un biopic que llama la atención gracias a la relación de amor de la pareja protagonista, la cual derrocha una química que demandaba un largometraje mejor estructurado, más ambicioso y honesto. Por otro lado, su reivindicación de la figura del herbolario queda deslucida por una trama que se boicotea constantemente, dejando la sensación de que Mikolasek (y por extensión, Palko) merecía mucho más. Holland firma un filme que va en la línea de otros como 'The Good Traitor', 'A la sombra de Kennedy', 'I Am Woman' o 'The Glorias', títulos que no son malos, pero tampoco buenos, quedándose en tierra de nadie y siendo fácilmente olvidables.

Nota: 6

Lo mejor: La química que derrochan Ivan Trojan y Juraj Loj. Este tándem se merece otra película como pareja.

Lo peor: El falsear el proceso judicial yendo más allá de los límites de la licencia artística y la sensación constante de autoboicot que desprende el filme, especialmente en su segunda parte.

Películas