Para su quinto largometraje, el bilbaíno Ibón Cormenzana se atreve a una historia de altura con 'La cima', presentada en la 25ª edición del Festival de Málaga. Javier Rey y Patricia López Arnaiz protagonizan un largometraje muy físico en el que dos almas heridas se reencuentran en la montaña y que busca mostrar la esencia el espíritu del alpinismo como un ejercicio catártico que trasciende a lo meramente deportivo.
Aprovechando una experiencia personal, que transforma completamente en ficción, Cormenzana crea un relato épico que a la par intimista, que va cocinándose a fuego lento, pues presenta dos personajes inicialmente antipáticos y retraídos en su soledad, pues ambos tienen heridas personales. Cormenzana, que dirige un guion de Nerea Castro Andreu, utiliza la montaña tanto como refugio como escenario ideal para una catarsis, un ejercicio para dos, como la propia escalada, en la que tienen que ir dos alpinistas.
Como si estuvieran subiendo al Annapurna, ambos personajes chocan para después apoyarse mutuamente. Ella es una alpinista reconocida que ha roto varios récords y que vive una crisis personal y profesional al haber llegado al cénit de su carrera, él solo busca escalar para cumplir la promesa de su novia, fallecida un año antes. Cormenzana retrata dos realidades muy distintas, que permiten apoyarse la una a la otra de forma fraternal, pues ese es otro de los puntos positivos del largometraje, que huye de cualquier insinuación amorosa para centrarse en un relato de amistad y valores fraternales.
Javier Rey y Patricia López Arnaiz ofrecen sus interpretaciones más físicas
Y es aquí donde la cinta tiene su mayor virtud, con el añadido que, en materia de mentor y pupilo, es ella la que guía, la experta, la profesional, la que debe enseñarle a él cómo se doma a la montaña. Situación muy habitual en la vida real pero que en ficción no se suele ver con la frecuencia que debiese. No obstante, ese sentimiento de fraternidad y apoyo no hubiera sido posible sin sus actores protagonistas. Javier Rey y Patricia López Arnaiz van construyendo su química, como sus propios personajes, para terminar siendo sus respectivos apoyos, pues en este viaje, los dos tienen clara una cosa fundamental: pese a la adversidad, hay que vivir.
Acompañados por un escenario real, pues el rodaje convirtió los Pirineos franceses en el Himalaya, 'La cima' tiene ese plus, pues, como bien demostró Charlène Favier en 'Slalom', filmar en montaña y nieve real es tremendamente complicado, es un salto completo sin red. Por otro lado, ofrece una trama muy física, algo que también se ve reflejado en las interpretaciones de sus protagonistas. Esos ingredientes convierten a 'La cima' en un filme notable, que gracias a una trama austera y centrada en sus dos protagonistas permite disfrutarse. La experiencia en la montaña de Cormenzana, a falta de ver 'Culpa', aprueba con nota.
Nota: 7
Lo mejor: Es un filme muy físico, algo que se ve en todos sus ámbitos, especialmente en las interpretaciones de Rey y Arnaiz. Su toque intimista.
Lo peor: Pese a tener un buen planteamiento y desarrollo, su parte final se siente algo corta.