Una de las figuras más atrayentes de la generación actual de cineastas franceses es Léa Mysius. A sus 33 años, ha sido guionista de proyectos de directores de renombre como Arnaud Desplechin (con 'Los fantasmas de Ismaël' y 'Roubaix, une lumière'), Jacques Audiard ('París, distrito 13'), Stefano Savona ('La familia Samuni') o Claire Denis ('Stars at Noon'). A ello se le suman sus proyectos en los que puso tras las cámaras. Tras su ópera prima, la indescifrable 'Ava', regresa con un relato con tintes sobrenaturales, 'Los cinco diablos', presentada en la Quincena de Realizadores del 75 Festival de Cannes y en la Sección Oficial del 55 Festival de Sitges.
'Los cinco diablos' tiene el reto de convertir la realidad del día a día en una historia con ciertos toques de realismo mágico y poderes sobrenaturales que nunca llegan a explicarse. El punto de partida es la pequeña Vicky Soler, hija de un matrimonio que vive en un pequeño pueblo situado en Isère, en la zona más al noreste de la región de Auvernia-Ródano-Alpes, la cual tiene un don que le permite reproducir cualquier aroma que le guste y, además, retrotraerse hasta el punto de llevarle a un momento del pasado que evoque dicho olor. La niña recoge la mayor parte de las esencias en frascos, lo que le ha llevado a ser catalogada como bicho raro por sus compañeros en el colegio, los cuales le hacen bullying.
Este don, Mysius lo aprovecha para describir de manera sobrenatural los vínculos afectivos de la pequeña. Primero lo hace con su madre, Joanne, a la que la niña adora con locura; pero luego lo hace con su tía, Julia, la cual irrumpe en la vida de la familia, trastocando el frágil equilibrio que el matrimonio ha construido y despertando una serie de recuerdos que la niña reproducirá gracias a su habilidad para captar aromas del pasado. Una premisa con tintes de cine fantástico que Mysius, quien firma el guion de su propia cinta junto con Paul Guilhaume, introduce con una naturalidad fascinante.
La manera que tiene Mysius para combinar un drama costumbrista con tintes fantásticos bien podría reproducir el estilo de la guionista japonesa Reiko Yoshida, reconocida por sus trabajos como 'El amor está en el agua' o la reciente 'La casa encantada en El Cabo'. No obstante, Mysius lo lleva a su terreno, al tener como protagonista a una niña que está a las puertas de la pubertad, evocando, precisamente, a su ópera prima, 'Ava', como a uno de sus cortometrajes más reconocidos, 'L'île jaune'. Lo hace con una pequeña protagonista fascinante, interpretada por una debutante, una jovencísima Sally Dramé, a la que habrá que tener en cuenta para futuros largometrajes.
Un relato fascinante y explosivo
La pequeña Vicky muestra una ambigüedad alucinante. Por un lado, es una niña sagaz, inteligente, con un corazón bueno. Sin embargo, también posee una vertiente oscura, posesiva e irresponsable, que desconoce las consecuencias de tener un don como el de viajar al pasado a través de las fragancias. Mysius dibuja una protagonista infantil tremendamente realista y humana, mostrando lo más bello e ingenuo de la infancia, pero también su rostro más cruel y despiadado.
Realmente, es la historia de Vicky el pilar fundamental de 'Los cinco diablos', pues su historia adulta bien podría ser una reinterpretación francesa de 'Eliana, cuñada', uno de los episodios más laureados de la serie unitaria argentina 'Mujeres asesinas', en la que se muestra cómo las imposiciones sociales provocan que un amor verdadero pueda romperse; así como también Mysius introduce algunos factores sutiles, como la xenofobia que crece respecto al forastero cuando este comete un error; o cómo las pueblos se convierten en prisiones para el diferente. Existe también cierta cuestión racial, al ser los padres de Vicky un matrimonio mixto de una joven de la zona y un atractivo bombero senegalés, pero, realmente, Mysius sublima dicho tema para mostrar que, en lo esencial, el ser humano sabe encontrar diferentes maneras de discriminar.
'Los cinco diablos' resulta una experiencia difícil de calificar, invitando al espectador a sentir su historia sin ningún prejuicio preestablecido. Cuenta con un reparto de lujo, pues al descubrimiento de la pequeña Sally Dramé se une, especialmente, Adèle Exarchopoulos, quien parece querer traer cierto espíritu de amargura que expuso en la polémica 'La vida de Adèle', como si 'Los cinco diablos' fuera su respuesta sobrenatural. Mysius se confirma como una de las cineastas más interesantes del panorama actual galo, con una propuesta que invita a dejarse llevar por un relato de fantasmas y tormentos del pasado y cómo estos vuelven o tienden a repetirse si no se enmiendan. Por otro lado, es un alegato a favor del afecto equilibrado, aquel que entiende las diferentes maneras de querer a una persona. Un cúmulo de capas que hacen de este filme uno de los más hipnóticos de la cartelera actual.
Nota: 8
Lo mejor: Tiene cierta atmósfera de misterio que mantiene expectante al espectador buena parte del metraje. El descubrimiento de la pequeña Sally Dramé.
Lo peor: Hay ciertos momentos en lo que el filme es demasiado críptico y, en otras escenas, es lo opuesto, siendo predecible.