Considerada una de las sagas más conocidas y queridas de la literatura infantil, 'Clifford, el gran perro rojo' ha tardado bastante en llegar a los cines. Con una serie de animación icónica, emitida entre 2000 y 2003 y que marcó a toda una generación, y con un reboot producido por Amazon Prime Video que comenzó sus emisiones en 2019; su salto a la gran pantalla tenía el desafío de traer el espíritu divulgativo y familiar de la franquicia creada por Norman Bridwell y que recuerda al de otras ficciones de animación como 'Arthur' o 'Caillou'.
No era tarea sencilla y el resultado es lo suficientemente bueno como para considerar 'Clifford, el gran perro rojo' como la mejor película firmada por Walt Becker, el cual ya tuvo un breve acercamiento al cine familiar con 'Dos canguros muy maduros' y 'Alvin y las ardillas: Fiesta sobre ruedas'. La cinta apuesta por combinar animación CGI con imagen real, acercándola a propuestas como la mentada saga de 'Alvin y las ardillas' o a títulos más recientes como 'Sonic, la película', 'Detective Pikachu' o 'Space Jam: Nuevas leyendas'.
Aunque la película no ambiciona ser el gran título familiar de la temporada, sí que es una propuesta que supera con creces lo que se espera de ella, siendo todo lo opuesto a 'Tom y Jerry', estrenada este mismo año. La cinta, cuyo guion está escrito por Jay Scherick, David Ronn y Blaise Hemingway, apuesta por una trama en la que la acción es una constante, lo que implica que sabe mantener la atención de su público objetivo. Por otro lado, es muy honesta consigo misma, lo que hace que se disfrute porque sabe aplicar la fórmula clásica del cine familiar.
Una película con el encanto de 'Stuart Little'
Y ahí reside otra de sus principales virtudes, 'Clifford, el perro rojo' evoca a películas familiares como 'Stuart Little', 'Pequeños guerreros' o 'Casper', al ser una propuesta de producción media, de esas que cada vez es más raro ver en la gran pantalla. Es más, su estreno en cines es todo un logro, pues ha sido uno de los muchos títulos de su estudio que corrió el riesgo de tener solo un lanzamiento exclusivo en streaming.
Lo consigue gracias al carisma no solo de su perro gigante protagonista, sino también por el de la pequeña Darby Camp, quien interpreta a la versión cinematográfica de Emily Elizabeth Howard. Junto a ella, un irreverente Jack Whitehall, el cual derrocha humor, con muchas escenas en las que demuestra su habilidad para la comedia física, aunque su intento de disfrazar su acento británico por un neoyorkino haya dado como resultado un mero 'progresa adecuadamente'.
'Clifford, el gran perro rojo' es un divertimento familiar con esencia clásica, una entrañable aventura familiar que ofrece la esperanza de continuar disfrutando de propuestas similares en salas comerciales, al proponer una historia que busca entretener a todos los miembros de la familia y que lo consigue gracias a la magia que tienen sus personajes y a una historia honesta que muestra sus cartas desde el primer momento. El perro rojo gigante ha conquistado también la gran pantalla.
Nota: 6
Lo mejor: El carisma tanto de Clifford como del resto de personaje. El sentimiento de vida vecinal se mantiene en su adaptación al cine.
Lo peor: No va más allá de lo que muestra, lo que hace que sea una propuesta muy convencional para aquellos que exijan más riesgo en este tipo de cine.
