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CRÍTICA

Hay fumata blanca: 'Cónclave' es una de las mejores películas del año

Edward Berger dirige con maestría una intensa elección papal que muestra los entresijos de una las decisiones más importantes de nuestros días, aunque termina pecando de retorcida.

Por Guille Galindo Más 18 de Diciembre 2024 | 17:45
Me sé los diálogos de 'El Padrino' y las canciones de 'High School Musical'.

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Ralph Fiennes es el cardenal Lawrence en 'Cónclave'
Ralph Fiennes es el cardenal Lawrence en 'Cónclave' (DeAPlaneta)

Edward Berger ya estuvo a punto de dar la sorpresa en los Oscar con 'Sin novedad en el frente', y dos años después puede hacer lo propio con su nueva película, 'Cónclave'. En 2023, su cinta bélica fue impulsándose en la carrera por los premios y hasta se rumoreó con fuerza que se haría con el Oscar a mejor película, que finalmente logró 'Todo a la vez en todas partes'. Aun así, salió del Dolby Theatre con cuatro estatuillas: mejor película internacional, mejor fotografía, mejor banda sonora y mejor diseño de producción.

No sabemos si 'Cónclave' obtendrá el mismo reconocimiento, pero de momento está dando los pasos adecuados para la fumata blanca: sin partir en un principio como una de las favoritas, está ganando presencia (es la película más nominada de los Critics Choice Awards) y, en un año sin un vencedor claro, podría pescar en río revuelto.

Desde luego, 'Cónclave' tiene todo lo que la Academia puede valorar positivamente: personajes fuertes, un guion sólido, una escenografía potente y una temática muy actual. Porque, a pesar de lo rígida que pueda parecer, estamos ante una película moderna que retrata a la perfección el presente de la Iglesia Católica con sus contradicciones, sus miedos, su dualidad, su relación con otras creencias y el doble fondo de sus miembros más honorables.

'Cónclave' nos lleva a un momento clave de la Iglesia Católica
'Cónclave' nos lleva a un momento clave de la Iglesia Católica (DeAPlaneta)

En 'Cónclave', el inesperado fallecimiento del Sumo Pontífice obliga a la Iglesia a hacer válido el gran refrán sobre el poder: a rey muerto, rey puesto. El procedimiento para la elección de un nuevo Papa estará dirigido por el cardenal Lawrence (Ralph Fiennes) quien tendrá que enfrentarse a una situación complicada: no hay un candidato que reúna el suficiente apoyo para terminar rápido con el proceso, lo que da pie a varios días de encierro en El Vaticano en los que los cardenales favoritos van jugando sus cartas y moviendo sus hilos para ser el nuevo sucesor de san Pedro.

Mientras tanto, salen a debate temas que afectan a la Iglesia, como su posición con las personas homosexuales, las mujeres o la convivencia con el Islam, donde el cardenal Bellini (Stanley Tucci) y el cardenal Tedesco (Sergio Castellitto) representan los dos sectores, progresista y conservador, que llevan disputándose el poder de la Santa Sede desde mediados del siglo XX.

Basado en el libro homónimo de Robert Harris, en 'Cónclave' las palabras son tan importantes como los gestos, las miradas, lo que no se dice. Edward Berger logra traspasar la incomodidad que vive el cardenal Lawrence al estar al frente de un proceso en el que desearía no haberse visto envuelto, así como la tensión en el ambiente a medida que se complica la elección. Sus primeros planos, sus planos dorsales y la fotografía de Stephanie Fontaine contribuyen a crear estas sensaciones, mientras que la música de Volker Bertelmann termina de completar la experiencia, situándole de paso como un serio candidato para repetir la estatuilla que logró con 'Sin novedad en el frente'.

Las imágenes dicen mucho más que las palabras
Las imágenes dicen mucho más que las palabras (DeAPlaneta)

Esta versión eclesiástica de 'Succession' peca, sin embargo, en lo que hacía grande a la serie. Se echan en falta más momentos que exploten los complots, las negociaciones a varias bandas, los entresijos a la hora de conseguir votos de los indecisos. De ahí que nos quedemos con las ganas de saber más sobre el cardenal Tedesco o, especialmente, sobre el cardenal Tremblay (John Lithgow). El peso narrativo recae en todo momento en el cardenal Lawrence, cuyo hastío del sistema y de la fe es su principal arma arrojadiza para buscar constantemente la luz entre tanto oscurantismo y oscuridad.

Ralph Fiennes asume el reto y nos ofrece, sin exagerar, uno de los tres mejores papeles de su larga trayectoria. Nominado dos veces a los Oscar sin éxito (en 1994 por 'La lista de Schindler' y en 1997 por 'El paciente inglés'), su actuación, donde logra que el espectador empatice con la incredulidad y la frustración casi cómica del personaje en todo momento, nos da motivos suficientes para creer que a la tercera irá la vencida.

Sería injusto destacar el trabajo de Fiennes y no el del resto del reparto, tanto de los cardenales como de una Isabella Rossellini que trabaja en la sombra, el único hueco reservado en el cónclave para monjas como la hermana Agnes. Cuando todas las piezas casan a la perfección y aportan al conjunto el mérito es también del cineasta, que se reafirma como un excelente director de actores.

'Cónclave' nos lleva por un camino tumultuoso que rompe con toda la sobriedad esperada en un evento de tal magnitud. Se trata de un thriller con su vena cómica macabra, cuyo desarrollo te impedirá relajarte y dar por sentado lo que va a suceder a continuación, aunque en el exceso esté su segundo pecado. Tanto giro vuelve a la película demasiado retorcida, pero qué sabré yo. Los caminos del Señor son inescrutables.

8
Lo mejor: La dirección de Edward Berger y el gran trabajo del reparto, liderado por un Ralph Fiennes espectacular. La mezcla entre thriller y comedia negra. El tratamiento de temas que afectan a la Iglesia hoy en día.
Lo peor: Se echa en falta una mayor profundidad en la pugna por el trono de la Santa Sede. Hay giros que se ven exagerados y pueden hacerle perder realismo a la película.
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