La notoriedad es una bendición y una maldición, a veces alternativamente y otras al mismo tiempo. Algo así debió pensar J.K. Rowling cuando decidió arrancar esta eventualidad de cuajo de su nuevo proyecto: una novela de misterio protagonizada por un detective privado cuyo pasado militar entorpece cada paso de su presente. La alargada sombra de 'Harry Potter' no iba a condicionar la carrera de su recién nacido Cormoran Strike, por eso Rowling decidió crear a un antiguo policía militar llamado Robert Galbraith, como firma para su novela 'El canto del cuco'.
Este seudónimo, que naciese de la necesidad de la archiconocida escritora de "volver al principio" de su carrera en un nuevo genero "para trabajar sin hype o expectativas", duró poco porque un amigo de uno de sus abogados se fue de la lengua. La "experiencia liberadora" se convirtió entonces en un recuerdo. Pero sin esa filtración, ¿estaríamos hoy ante una serie coproducida por Cinemax y BBC One? La fama, ese arma de doble filo, es uno de los temas recurrentes de una novela que se empapa de lo mejor de Rowling, autora que desarrolla estos personajes como lo hiciese en 'Harry Potter', con un toque caritauresco tan cargado de detalles vívidos como para construir majestuosos mundos a su alrededor. Además Londres se luce bajo la pluma de esta escritora que sabe utilizar el aura gris y húmeda de esta ciudad para envolver un misterio muy sostenido en el carácter tosco pero despierto y entregado de Strike.
Si has leído 'El canto del cuco' apreciarás la meticulosidad en la ambientación que acompaña a los primeros minutos de la miniserie que se estrena este 18 de mayo en HBO España. El frío londinense, el contraste entre la Lula de pose y sonrisa perfecta para los fotógrafos, y la de verdad. Después aparece Strike y piensas: "este hombre profundamente rudo no tiene mucho que ver con el señor «de 100 kilos, con una frente alta y abultada, una nariz ancha y las cejas densas de un joven Beethoven, cuya altura y pelo por todo el cuerpo recuerdan a un oso pardo», que describiese Rowling en la novela".
Tom Burke quizá se acerca a esa imagen pero sin alejarse demasiado de un atractivo universal, algo que compensa proyectando infaliblemente lo que lleva Strike dentro de forma que extiende esas cualidades alrededor de un físico que acaba por representar al personaje a la perfección. Su desaparecida pierna sirve de excusa para subrayar la dificultad pero también la mediocridad y ese punto en la vida de Strike que representa el peor y el mejor momento: porque sumergido en una miseria tan pronunciada como para encontrarse a un traspiés de vivir debajo de un puente, se encuentra fascinado por un caso que hace las veces de anestesia y estimulante de su vida personal.
A su lado una Robin (Holliday Grainger) cuya voz se echa un poquito de menos. En la novela refresca la alternancia entre el punto de vista de Strike y el de su nueva "solución temporal", cosa que se pierde en unos primeros episodios muy centrados en Strike en los que Robin pelea por hacerse un hueco casi tanto como lo hace por convertir ese puesto prestado en el trabajo que siempre deseó. Esta falta de una visión femenina entra en el saco de esos tristes sacrificios que se hacen en pos de la adaptación, que en el caso de los tres primeros episodios está firmada por Ben Richards y Michael Keillor, guionista y director respectivamente.
Estos cineastas transforman 'El canto del cuco' en tres episodios muy apoyados en un lenguaje audiovisual más que generoso en muchos puntos, que presumen de un ritmo vivo que arrastra los pies, mezcla tan necesaria a la hora de desarrollar un misterio que no debe nunca quedarse dormido. Hay cambios sí, pero muchos acaban en el saco de las novedades celebradas por su atractivo visual, su rica narrativa o su aportación al ritmo, como esas continuas, directas e impactantes alusiones a la tara física de Strike o la eliminación de aquellas amenazas de muerte escritas en papel rosa lleno de gatitos. Eso sí, es inevitable no pensar que el toque especial, pintoresco, esa esencia característica de las descripciones de Rowling, se ha perdido en pos de una imagen "lavada" menos propensa a excesos que acerca la serie a lugares comunes planteados de manera más brillante en otras ficciones de este estilo, como es el caso de 'Sherlock'. Al final la diferencia entre 'Cormoran Strike' y series como 'Grantchester' o 'Endeavour', es sutil y eficaz, pero no significativa y determinante.
¿Una coprotagonista desaprovechada?
En la era de la concienciación, cuando la Gran Bretaña más rancia ha tenido que digerir que su querido y celebrado Doctor Who sea encarnado por una mujer, Robin pierde su voluptuosidad además de su voz. En la novela Rowling describe a este personaje como «una mujer guapa pero no atractiva, alta y con curvas», algo que se me antoja más parecido a una Bridget Jones que a una 90, 60, 90 camuflada de cotidianidad, por lo que el casting de Holliday Grainger puede resultar decepcionante.
Lo bonito es celebrar la variedad física femenina por lo que en ningún momento se me ocurriría criticar el cuerpo de una actriz que además hace un trabajo estupendo con lo que tiene: un guion que reduce considerablemente el material con el que trabajar. Algo similar pasa con el personaje de Charlotte al que podemos dibujar claramente en la novela gracias a las aportaciones de Rowling, pero de la cual se dan apenas un par de pinceladas en la miniserie...
Ya no es la elección de casting, que es tan libre como la de Strike, sino la sensación de que el contrapeso femenino que la novela lleva consigo se diluye en una asistente de la que destaca más su funcionalidad en torno a la construcción de una atractiva tensión sexual no resuelta, que su sueño de convertirse en detective.
Entiendo que estos sacrificios en torno a las mujeres de 'El canto del cuco' vienen de la mano de una decisión narrativa absolutamente práctica y lógica, pero también bastante cómoda y quizá no lo suficientemente comprometida con un espectador que ya se atreve a reclamar una necesaria dualidad.
Nota: 7
Lo mejor: Su ritmo y el trabajo de su dueto protagonista.
Lo peor: La reducción de las ricas descripciones de Rowling a una imagen muy cerca de lo común y la adaptación de Robin.
'Cormoran Strike' aterriza al completo en HBO España este 18 de mayo, con esos tres primeros episodios que adaptan 'El canto del cuco', seguidos de cuatro episodios más que se basan en los dos volúmenes restantes, 'El gusano de seda' y 'El oficio del mal'.