Netflix te ha estado vigilando este año y has estado más insoportable de lo habitual: en el trabajo, con tus amigos, con tu familia, te has ido convirtiendo paulatinamente en un gruñón que poco o nada recuerda a la persona que eras antes; en definitiva, has sido poseído por el espíritu de Scrooge. Pero no pasa nada: la plataforma digital tiene la solución para que esto cambie.
Con 'Crónicas de Navidad', Netflix se ha propuesto que regreses a tu niñez, al sofá de la casa de tus padres o, incluso, de tus abuelos, a esas festividades de bandeja de dulces, olor a asado e ilusión por la llegada de Papá Noel montado en su viejo trineo tirado por renos; gracias a esta nueva propuesta cinematográfica, recuperamos ese espíritu noventero de películas como 'Vaya Santa Claus' o 'Un padre en apuros', cintas que, si bien no van a ganar ningún Oscar, hacen las delicias de todos los que nos acercamos a ellas.
Misión Imposible: Salvar la Navidad
Este es el tema de prácticamente todas las películas de este subgénero: un hecho insólito cambia el curso de los acontecimientos y hace que ese año la Navidad se vaya al traste... a no ser que un inesperado héroe haga todo lo posible para cambiarlo. Ya lo hizo Tim Allen, lo sufrió también Arnold Schwarzenegger y este año les ha tocado el turno a los hermanos Pierce.
Kate y Teddy siempre han adorado la Navidad. Desde pequeños, era la fiesta que más disfrutaban junto a su padre, un hombre alegre y divertido que no parecía tener una mala cara para ellos; sin embargo este año él ha fallecido y, mientras que Kate intenta mantener vigente su espíritu navideño, Teddy está empezando a coquetear con el mal camino.
Llega Nochebuena y, para empeorar aún más la situación, su madre les deja solos y Teddy no está por la labor de celebrar nada... hasta que Kate descubre algo increible en una de las viejas cintas navideñas familiares: una mano, un pequeño brazo que aparece por uno de los laterales y deja un regalo. De este modo, convence a su hermano para que se quede en vela toda la noche esperando a Santa Claus o a alguno de sus ayudantes.
Para sorpresa de Teddy, el entrañable gordinflón no se hace esperar e irrumpe en su casa; sin embargo, cuando le siguen hasta su trineo, generan una serie de catastróficas desdichas que les llevan a tener que repartir todos los regalos del mundo en escasas horas. ¿Lo conseguirán?
Kurt Russell, maestro de ceremonias
Olvidaos de todo lo que sabéis del mágico personaje que vive en Laponia: en este caso, Santa Claus no está gordo ni viejo ni dispuesto a hacer el bien absoluto. Kurt Russell da vida a un Papá Noel muy divertido, que se marca incluso un número musical ¡en una cárcel! y que hará las delicias de aquellos que huyan de las películas festivas más blancas para encontrar un puntito algo más picante y socarrón.
A él se unen unos niños que, por fin, no nos generan indigestión con su empalago y bobaliconería, pese a que parte de su encanto parta de su inocencia con respecto a la Navidad, y unos ayudantes élficos que enamorarán a los más pequeños de la casa pero que arrancarán más de una carcajada a los mayores que se atrevan a acercarse a ella. ¡Si hasta los renos tienen su momento divertido!
'Crónicas de Navidad' conecta con tu niño interior ya desde el prólogo (se está haciendo cada vez más habitual estas secuencias de montaje lacrimógenas al estilo 'Up') y no lo suelta durante todo el metraje, cargado de acertados gags (la escena del restaurante es muy divertida), que culmina en un desenlace que puede que recibas, como yo, a lágrima viva.
Nota: 7
Lo mejor: Los elfos y ese espíritu a clásico que se respira todo el rato.
Lo peor: el número musical metido con calzador ensucia el conjunto mágico.