'Dando la nota' fue uno de los éxitos sorpresa de 2012. La comedia musical dirigida por Jason Moore se convirtió en sleeper gracias al encanto irresistible de sus protagonistas y un boca-oreja que acabó encendiendo la mecha de una entregada base de fans. La inevitable secuela, 'Dando la nota - Aún más alto', llegó en 2015, cosechando un éxito en taquilla considerablemente mayor. Con 70 millones de recaudación en Estados Unidos durante su primer fin de semana, el film consiguió el récord a la mayor apertura de la historia de un musical y acabó su recorrido comercial como una de las películas más taquilleras dirigidas por una mujer (Elizabeth Banks).
Aunque 'Dando la nota' es una franquicia querida por toda clase de públicos, su audiencia es mayormente femenina. Con el éxito de las dos primeras entregas se demostró que el cine dirigido, escrito y protagonizado por mujeres también puede triunfar en Hollywood, y en todo el mundo. De ahí que la tercera aventura de las Bellas de Barden ya esté aquí. Sin embargo, todo apunta a que será la última vez que las veamos en acción (al menos hasta que Universal anuncie un spin-off o una secuela protagonizada por una nueva formación musical). 'Dando la nota 3' sabe a capítulo final, y quizá sea lo mejor, antes de que el agotamiento se apodere por completo de la saga.
Un tercera parte (literalmente) explosiva
El triunfo de las Bellas en el campeonato mundial acapella queda ya muy atrás, pero su pasión por la canción no ha desaparecido. Una vez finalizados sus estudios universitarios, todas ellas se enfrentan a la vida real, donde tratan de sobrevivir en trabajos nada aca-ideales mientras intentan averiguar qué hacer con su futuro. Por eso, cuando surge la oportunidad de reunirse de nuevo para cantar, no dudan en aprovecharla, aunque esto conlleve irse a la guerra (más o menos). Las chicas se apuntan a la gira organizada por la ONG United Service Organization para entretener a las tropas norteamericanas, lo que las lleva de vuelta a Europa (con primera parada en Cádiz). Durante el tour utilizarán sus dotes vocales para enfrentarse a un nuevo reto, bandas con instrumentos, a quienes tendrán que vencer para ser elegidas como las próximas teloneras de DJ Khaled. No obstante, la competición acabará pasando a un segundo plano con la aparición de un villano que da a la historia un giro muy a lo 'Misión imposible'.
Como las anteriores entregas, 'Dando la nota 3' sigue centrándose principalmente en dos personajes, Beca (Anna Kendrick) y Amy la Gorda (Rebel Wilson). La primera trabaja como productora en una discográfica, pero no se siente realizada, como cualquier millennial, hasta que encuentra una oportunidad de oro que la situará en una encrucijada. Mientras, Amy se enfrenta al pasado cuando su distante padre (un John Lithgow pasadísimo de rosca) regresa a su vida con motivaciones no demasiado cristalinas. Con ellas, la franquicia da un sorprendente giro temporal hacia la acción blockbuster en un acto final de lo más alocado. El humor y los números musicales siguen siendo la columna vertebral de la película, pero son aderezados por primera vez con combates cuerpo a cuerpo y explosiones. Una combinación disparatada que funciona gracias al desparpajo con el que se lleva a cabo, a lo poco en serio que se toma la película a sí misma y al mejor uso que se ha dado en cine y televisión a 'Toxic', de Britney Spears.
La química de las Bellas puede con todo
Si bien es cierto que no le han dado demasiadas vueltas al argumento (parece sacado de un manual de tramas fáciles para secuela), que en el fondo es más de lo mismo y la historia está llena de sinsentidos que no hay por dónde coger, 'Dando la nota 3' cumple de sobra el objetivo que la franquicia siempre se ha marcado: divertir al público con pegadizos números musicales y mucho sentido del humor. En este sentido, la película satisfará sin lugar a dudas a quienes disfrutaron con las dos anteriores entregas, ya que vuelve a jugar sus mejores bazas: la química sin fin de sus protagonistas, fantásticas versiones, tronchantes gags y diálogos más agudos de lo que pueda parecer a simple vista (no en vano, detrás del proyecto sigue estando Kay Cannon, guionista de una de las comedias más brillantemente absurdas de la televisión, '30 Rock'), todo de nuevo meta-observado por los hilarantes comentaristas interpretados por Banks y John Michael Higgins, que tampoco han querido perderse la fiesta. Al fin y al cabo, no importa tanto que el chiste se cuente torpemente siempre y cuando el golpe final sea gracioso. Y el film está repleto de finales de chiste que dan en la diana (atención al desternillante broche de oro que se da al marcianísimo personaje de Hana Mae Lee).
'Dando la nota 3' es un buen colofón a una trilogía que debería quedarse como está. Echaremos de menos a las Bellas, claro, pero es aconsejable concluir la franquicia mientras siga llegando a las notas más altas, en lugar de seguir exprimiéndola hasta el desafine total. El aire desenfadado y la poca vergüenza de la que hace gala toda la película da paso a un cierre de lo más emotivo, en el que se insiste otra vez en el precioso mensaje feminista de sororidad y lealtad, elaborando con él un canto (pop) de amor a la familia que creamos fuera de los lazos de sangre ("La familia no te retiene, te ayuda a volar"). Más allá de los números musicales, la excelente comedia física o los novedosos set pieces de acción, ese es el corazón de 'Dando la nota', lo único que la franquicia se toma verdaderamente en serio, y por tanto, la melodía que acaba quedándose con más fuerza en la cabeza una vez terminada la película.
Nota: 6
Lo mejor: La indudable química de las protagonistas y una Rebel Wilson más divertida que nunca.
Lo peor: Podía haber sacado más partido al interesante trasfondo sobre las Bellas lidiando con la vida adulta y se echa de menos a los Treblemakers, aunque sea en un cameo.
