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CRÍTICA

'El agente invisible': Acción entretenidilla que evoca lo mejor del género

Los hermanos Russo firman para Netflix una carísima película de acción con reparto estelar: Ryan Gosling, Ana de Armas, Chris Evans... Se estrena en cines el 15 de julio y en streaming el 22.

Por Berta F. Del Castillo Más 14 de Julio 2022 | 15:00
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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'El agente invisible': Acción entretenidilla que evoca lo mejor del género

Los Russo empiezan citando el thriller de los 70 para terminar nombrando a 'Jungla de cristal' como fuente de inspiración, película que, verdaderamente, representa lo que 'El agente invisible' podría haber sido. El caso es que John McClane no se toma nada en serio, más bien va envuelto en ese halo de humildad que rodea al hombre corriente. De ahí nace su humor, y lo hace de forma natural. Por el contrario este film de Joe y Anthony Russo no termina de abrazar un subtexto paródico que aportaría infinitamente a su tono, lo cual mantiene la trama anclada en un meh constante.

 Ryan Gosling en 'El agente invisible' (2022)

Joe firma el guion junto a dos colaboradores habituales de este tándem creativo, Christopher Markus y Stephen McFeely, guionistas con los que ya trabajase en 'Vengadores: Infinity War' y 'Endgame'. Los tres hacen equipo para adaptar la novela de Mark Greaney y no se puede decir que fallen porque su propuesta queda entretenida, pintona; pero el libreto viene con muchos personajes esbozados y otros tantos cuyos giros no casan con sus motivaciones. Muchos de estos detalles se compensan con espectacularidad.

Hay dos secuencias de acción muy encomiables. La primera lo es por impresionante y chascarrillo al mismo tiempo. Mientras uno disfruta del exceso, no puede evitar pensar en ese fondo que se ríe del extremo que alcanzan muchos blockbusters actuales, abrazando el cuanto más mejor. Fuegos artificiales. Es en dicha escena en la que los Russo presumen de una apuesta bastante original en lo que a la dirección se refiere, un movimiento de cámara que aporta al cuerpo a cuerpo. Vaya, que en un instante de lucidez aportan su granito de arena como lo hiciese 'Jason Bourne' con su cámara en mano + plano cerrado para las escenas de lucha. Tras eso el refrito se hace más evidente. Ya para la segunda secuencia gigantesca se acaban esos conatos de dirección 'distinta', y la réplica del estilo 'Fast & Furious' se solidifica.

 Regé-Jean Page y Ana de Armas en 'El agente invisible' (2022)

"Hay una escena brutal: la de Praga". Si algo se comenta al respecto de 'El agente invisible' es la secuencia ambientada en dicha ciudad europea, una persecución que hemos visto mil veces en la saga encabezada por Vin Diesel. Es cierto que está al nivel, pero no deja de recordar a Toretto, personaje que ha encontrado su esencia en medio de la risa que son ya sus películas. Al final pasa que la acción bebe del tono, y si esto no se perfila bien, el asunto no queda del todo compacto. Por suerte esto no quiere decir que la película no entretenga: uno no se aburre, lo cual es un punto a su favor. Además el reparto salva bastante bien las castañas. Ryan Gosling en la piel de Sierra Seis resulta tremendamente atractivo, lo cual es un misterio. Lo es porque consigue este efecto tirando de la misma cara de 'malote' que luce en 'Blade Runner 2049' y 'Drive'. Gosling tiene un único semblante que encaja genial con cierto tipo de personajes. ¿Es la mismísima cara? Sí ¿Funciona? Pues también.

Además hay que tener en cuenta que luego Gosling hace equipo con Ana de Armas, y es que es incorporar a esta actriz y todo mejora. De Armas vuelve a demostrar que está hecha para dar caña, y deja con muchas ganas de más. El efecto en el espectador es exactamente el mismo resultante tras 'Sin tiempo para morir': uno se queda deseoso de un film enterito para ella encarnando a la espía definitiva. Ana pateando traseros es siempre un regalo. Eso sí, junto a Gosling no es que haga mal equipo, pero su dinámica tampoco cuaja como debería. En algunos momentos tienen matrimoniadas que recuerdan a la hilarante y atractivísima pareja que encarnaran Brad Pitt y Angelina Jolie en 'Sr. y Sra. Smith', pero sin llegar a asentarse en ese puntito cómico. Después, cuando la vemos compartiendo plano con Regé-Jean Page, vuelve a hacerse evidente que su talento augura una larga y fulgurante carrera. En contraposición dicho actor que encarnase al galán de la primera temporada de 'Los Bridgerton', simplemente aporta representando el ejemplo perfecto de una mas que cuestionable tendencia actual: la de los interpretes muy guapos que no saben actuar, pero ni remotamente.

 Chris Evans en 'El agente invisible' (2022)

Completando el reparto hay que mencionar al antagonista de Chris Evans, un villano contenido dentro de esa necesidad paródica que 'El agente invisible' se esfuerza por reprimir. Un corte de pelo macarrilla y un tupido bigote tratan de alejarle de su papel estrella, aquel Capitán América que terminó tan mimetizado con Evans que verle en la piel de un sociópata... cuesta. A pesar de esto, en general la labor actoral aguanta bien hasta el final (Billy Bob Thornton está estupendo), cosa que no se puede decir del argumento. La resolución resulta un tanto chapucera, con omisiones para las que hay que tener unas tragaderas tremendas y ciertas elipsis temporales difíciles de obviar. Habrá pocos espectadores que no reaccionen ante una falta de información incómoda en el caso de algunos personajes, principalmente porque el cierre contradice su desarrollo narrativo. Anticlimático quizá es exagerar, pero por ahí van los tiros.

En definitiva 'El agente invisible' es un film bastante solvente dentro del cajón 'película de Netflix', que al final está demostrando ser un subgénero en sí mismo. Aguanta gracias a su reparto estelar y esa acción que recuerda a lo mejor de cada casa, pero no logra lo que claramente se propone: brillar a la vez que se ríe del género. Hay que tener un estilo excepcional para conseguir lo que hace 'Rian Johnson' en 'Puñales por la espalda', y claramente los Russo (aún) no están ahí.

Nota: 6

Lo mejor: Los conatos de originalidad en la dirección.

Lo peor: Los instantes técnicos chapuzas y la resolución. El final puede resultar anticlimático.