'Locke & Key' abre sus puertas en una primera temporada que cumple sus expectativas. La adaptación del cómic sigue la estela de sagas juveniles como 'Harry Potter' dentro de un marco cercano y mucho más agridulce.
A lo largo de sus diez capítulos, la serie pivota entre la magia de las llaves y las dificultades de los hermanos Locke para adaptarse al instituto y superar sus problemas personales. Emilia Jones y Connor Jessup son el motor de un drama adolescente que predomina durante la primera mitad de temporada. Nuevos amigos e intereses amorosos son la base de unas tramas bien planteadas que no se devanan los sesos para salirse de la fórmula. Sin embargo, las historias de instituto no tardan en verse engullidas por el auténtico atractivo de la serie: las llaves.
Las llaves mágicas de Keyhouse, el nuevo hogar de la familia Locke, suponen uno de los grandes éxitos de su adaptación. Su poder impulsa a nuestros héroes en su curiosidad por descubrir más sobre su origen y la verdad sobre el pasado. Las llaves mantienen el diseño y estilo siniestro del cómic mientras que su magia es recreada con ingenio. La suma de los efectos espaciales y la puesta en escena despiertan la imaginación. Puertas extrañas, lugares de fantasía con colores brillantes, o zonas siniestras en las que la oscuridad es predominante son sólo algunos ejemplos del retrato de su poder. Una elaboración que también sirve para reflejar la psique de sus personajes y que realza el trauma de sus protagonistas.
Los rostros de Keyhouse
Emilia Jones, Connor Jessup y Jackson Robert Scott logran una gran labor en su rol protagonista. Los tres hermanos afrontan su tragedia desde diferentes perspectivas basadas en unas personalidades complementarias. Mientras que el más pequeño rebosa de energía y de un humor nacido de su inocencia, los mayores mantienen el tipo ante la emoción de sus conflictos internos y el efecto que su nueva vida y las llaves tienen sobre ellos. Sin embargo, no se puede hablar de lo destacado de su plantel sin mencionar el rol de Laysla De Oliveira como la chica del pozo. Con una gestualidad fascinante, pero natural, y una actitud directa y desenvuelta, esta actriz logra un dominio sobre sus escenas que la hacen perfecta para el papel que encarna.
La serie frente al cómic
Quien esté familiarizado con el cómic original descubrirá que uno de los principales cambios radica en la disminución de su crudeza. El retrato de algunos abusos que se hacían son excluidos sin renegar de lo inquietante de los peligros. El drama y el toque siniestro se mantienen ante una elección que busca expandir el perfil de su audiencia sin arrebatarle aquello que hace especial a 'Locke & Key'. Este cambio muestra el interés por alcanzar una identidad por sí misma sin alejarse de la esencia del cómic.
No obstante, la fidelidad manifiesta al material original también tiene unos aspectos negativos. Resumir 40 números de información y trasfondo no es fácil. Los primeros capítulos vienen marcados por la presentación de secretos y situaciones que habrían sido de mayor interés si se hubiesen desarrollado en el tiempo. Una pérdida que rebaja parte de su misterio y por la que apenas se exploran alguna de sus circunstancias más memorables a pesar de la magnífica recreación.
'Locke & Key' encandila con un tema musical que recuerda al tintineo de las llaves. La serie se yergue como un buen producto de aventuras con un toque oscuro y un drama humano. A pesar de poseer arcos menos llamativos en un principio dominado por el instituto, las llaves y su historia engatusan a medida que toman el control de todo. Una gran interpretación de la obra de Joe Hill tanto para quienes leyeron sus cómics como para quienes nunca tuvieron esa oportunidad.
Nota: 7
Lo mejor: Las llaves y su magia.
Lo peor: El tiempo que consumen las tramas de instituto al misterio de las llaves durante la primera mitad de temporada.